3 razones por las que usted debería diezmar

La Biblia nos muestra que el antiguo Israel debía practicar un principio conocido como diezmar. ¿Sigue vigente este principio del diezmo actualmente? A continuación, voy a compartir tres razones por las que usted debería diezmar.

Para comenzar por lo más obvio (o al menos lo que debería ser más obvio), ¡Dios no necesita su dinero! Dios es el Creador del universo entero. Todo, absolutamente todo —incluyendo todas las riquezas (y eso también incluye su dinero)— le pertenece a Dios.

Para ser aún más claros, todos sus ingresos le pertenecen a Dios. Toda su habilidad, el talento y su salud —su capacidad para ganarse la vida— es un don que proviene de Dios (Santiago 1:7).

Escrituras claves

Lea, analice, crea e interiorice lo que dicen a continuación las siguientes escrituras. Estos pasajes sientan las bases para entender y practicar el diezmo.

Dios es el dueño de todo

  • “Del Eterno es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan” (Salmos 24:1).
  • “Mía es la plata, y mío es el oro, dice el Eterno de los ejércitos” (Hageo 2:8).
  • “Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud” (Salmos 50:12).
  • “Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos… Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos” (1 Crónicas 29:12, 14).
  • “Sino acuérdate del Eterno tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas” (Deuteronomio 8:18).

Debemos honrar a Dios con nuestras posesiones

  • “Honra al Eterno con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos” (Proverbios 3:9).

De la misma forma que una amistad no puede durar si alguno le roba constantemente al otro, no se puede tener una relación sólida con Dios si uno le roba constantemente a Él.

Cómo honrar a Dios con nuestras posesiones

  • “Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, del Eterno es; es cosa dedicada al Eterno” (Levítico 27:30).
  • “¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas” (Malaquías 3:8).
  • “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello” (Mateo 23:23). Aquí Jesús respaldó la continuidad del diezmo junto con la adhesión a lo “más importante de la ley”.

3 razones por las que usted debería diezmar

1. ¡Para mantener una relación correcta con su Creador!

Una relación correcta con Dios definitivamente implica gratitud hacia Él por los dones que nos ha dado, entre ellos la vida, la habilidad, la fuerza —que nos permite generar un ingreso. Incluye una conciencia agradecida “porque en él vivimos, y nos movemos, y somos” (Hechos 17:28). Retribuirle a Dios regularmente una parte de lo que Él nos ha dado permite que tengamos una actitud de dependencia y agradecimiento hacía Él.

Pero, ¿cuál es la cantidad apropiada para devolverle a Dios? La respuesta que nos da la Biblia es “un diezmo” de nuestra ganancia. La palabra diezmo en sus Biblias es una traducción de varias palabras de los idiomas originales de la Biblia que significa una décima parte —el 10 %. Cuando utilizamos los recursos que Dios nos ha dado para generar un ingreso en nuestras arcas, debemos darle el 10 por ciento de ese ingreso de nuevo a Dios. Esto nos permite recordar que dependemos completa y totalmente de Él.

¡Dios dice que rehusarnos a guardar el diezmo es cómo si lo estuviéramos robando a Él! (Malaquías 3:8). De la misma forma que una amistad no puede durar si alguno le roba constantemente al otro, no se puede tener una relación sólida con Dios si uno le roba constantemente a Él.

2. Para ayudarlo a desarrollar el deseo del “dar”

La Biblia nos enseña que la naturaleza de Dios se basa en la actitud del dar (Santiago 1:17). El ejemplo perfecto del carácter de Dios fue la vida de Jesucristo, el hijo de Dios. Él vino a dar. Dio su vida por nuestros pecados (Romanos 5:8). Nos dio un ejemplo que cual debemos imitar (1 Juan 2:6; Efesios 5:2). Jesús enseñó que es mejor dar que recibir (Hechos 20:35).

Cuando ponemos en práctica la ley del diezmo, damos una parte de nuestros ingresos y esto nos ayuda a desarrollar la actitud del dar y el carácter de Dios en nuestra vida.

3. Para apoyar la obra de Dios en la Tierra

Cuando le damos el diezmo de Dios a las personas que Él está utilizando como instrumentos para proclamar y enseñar su verdad y su camino de vida, estamos apoyando su obra. Estamos colaborando para que se difunda el mensaje más importante que el mundo puede escuchar —que el Reino de Dios viene pronto y la humanidad se debe arrepentir (Marcos 1:14-15). No hay ninguna obra más importante que ésta en la actualidad.

Vida, Esperanza y Verdad es patrocinada por la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial y tiene miembros alrededor de todo el mundo unidos en el esfuerzo para llevar a cabo la obra de Dios en la Tierra. Si usted desea aprender más acerca del tema del diezmo, lo invitamos a leer, “Diezmar: ¿qué es?”.

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