La ley: un reflejo del carácter de Dios

Existen muchos malentendidos con respecto a la ley de Dios. Algunas personas piensan que toda la ley o parte de ella son irrelevantes actualmente. Pero entender qué es la ley, implica que debemos guardarla.

El tema de la ley de Dios es controversial entre las iglesias que se autodenominan cristianas. En el mundo cristiano actual, existe mucha confusión y división acerca de la ley de Dios. Algunas iglesias rechazan la ley por completo mientras que otras la rechazan parcialmente. Éstos son algunos de los argumentos que las personas utilizan para respaldar que la ley es irrelevante hoy en día:

  • Jesús cumplió la ley, por lo tanto, nosotros no tenemos que guardarla.
  • La ley sólo se aplicaba al antiguo Israel.
  • Actualmente, la ley es sólo para los judíos
  • La ley era sólo para aquellos que estaban bajo el Antiguo Pacto.
  • La ley no es para promulgarla actualmente.
  • La ley es una carga de la cual Cristo vino a liberarnos.
  • La ley trae consigo una maldición para todo aquel que trate de guardarla.
  • Cristo fue el “fin” de la ley.
  • Tratar de guardar la ley es legalista.
  • La ley no está relacionada con la salvación en absoluto.
  • Somos salvos por la gracia, no necesitamos la ley.
  • El amor, no la ley, es todo lo que necesitamos.

Esta lista podría continuar con muchos argumentos similares en contra de la ley de Dios. Todas estas razones tienen algo en común. Enseñan que la ley no tiene ningún propósito en la vida de un cristiano. Pero, ¿es esto cierto? O, ¿tiene la ley un propósito que es mucho más grande de lo que muchos se imaginan?

Un estudio de la Biblia muestra que la ley de Dios se describe muy positivamente tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. De hecho, hay pasajes completos que sólo hablan acerca de los muchos beneficios de la ley (por ejemplo, puede leer el Salmo 119).

Pero lo fascinante de estudiar la ley de Dios es que muchas de las características de la ley que encontramos a lo largo de toda la Biblia, de hecho, corresponden a las características que se utilizan para describir a Dios. Analicemos la siguiente tabla:

¿Por qué la Biblia usa tantas características similares para describir a Dios y la ley? ¿Existe algún aspecto importante que podamos aprender de esto?

La ley es un reflejo del carácter de Dios

La implicación obvia de estas características similares es que la ley revela el carácter real (o características) de Dios. Cuando estudiamos la ley, aprendemos la forma de pensar de Dios y su comportamiento. Cuando guardamos la ley, vivimos como Dios vive. La mejor manera de resumir a Dios y la ley es “amor” (1 Juan 4:8; Romanos 13:10).

Podemos pensar que la ley es un reflejo del carácter de Dios.

Si interiorizamos y guardamos la ley de Dios, nos convertimos en algo más parecido a Él cada día.El apóstol Santiago utiliza la analogía de un espejo para describir la ley de Dios. Compara “al hombre que considera en un espejo su rostro natural” con “el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad” (Santiago 1:23, 25). Asi como un espejo revela las impurezas del rostro, asi mismo, la ley revela nuestros pecados —esos aspectos donde fallamos y no pensamos ni actuamos como Dios (Romanos 7:7).

Esta analogía nos revela un aspecto para el que la ley no fue diseñada (algo que muchas personas afirman erróneamente, elimina la ley). El espejo (la ley) no puede limpiar nuestras impurezas (el pecado). ¡Solo el perdón de Dios por medio del sacrificio de Jesucristo puede limpiar nuestros pecados!

Otro asunto para lo que el espejo (la ley) no fue diseñado, es para mantenernos limpios. ¡Define lo que es la limpieza! Pero afortunadamente, bajo el Nuevo Pacto, Dios tiene la manera de hacer esto: “Este es el pacto que haré con ellos, Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré” (Hebreos 10:16).

¡El Nuevo Pacto promete que la ley (el carácter de Dios) será escrito en nuestros corazones y mentes de hijos de Dios por medio del Espíritu Santo (Ezequiel 36:27; 1 Corintios 2:11)!

El carácter de Dios

El carácter de Dios se revela en su ley. Analicemos algunas de las cosas que se revelan en los Diez Mandamientos acerca del carácter de Dios:

La Biblia es clara al decir que los hijos de Dios debemos ser como Dios (Mateo 5:48; 1 Juan 2:6). Él nos da todas las indicaciones necesarias para poder ser como Él. Si interiorizamos y guardamos la ley de Dios, nos convertimos en algo más parecido a Él cada día.

Es hora de desechar las ideas preconcebidas acerca de la ley de Dios y ver lo que dice la Biblia.

Acerca del autor

Isaac Khalil

Isaac Khalil

Isaac Khalil está casado con su encantadora esposa, Natasha, y es padre de un recién nacido, Eli. Le encanta pasar tiempo con su familia y amigos haciendo varias cosas como ver películas, jugar ajedrez, jugar juegos de mesa y salir. Le gusta estudiar temas bíblicos y discutir la Biblia con sus amigos. También es un adicto a las noticias y está constantemente leyendo y compartiendo noticias relacionadas con la profecía bíblica.

Isaac se graduó con honores en ingeniería informática en la Universidad Tecnológica de Sydney. Cuando no está pasando tiempo con su familia, es un ingeniero de software para Boss Portal, una empresa de la cual es co-fundador y que se especializa en software para el manejo de cables submarinos (cables submarinos de telecomunicaciones que conectan naciones).

Es hijo de padres egipcios y sudaneses y creció como cristiano copto en Sydney, Australia. Dios abrió los ojos de Isaac al sábado según la Biblia y a los días santos cuando Isaac tenía 31 años, y posteriormente se convirtió en miembro de la Iglesia de Dios. Isaac es un apasionado de la verdad de Dios y asiste a la congregación de la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial, en Auckland, Nueva Zelanda.

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