Transhumanismo, en la búsqueda de mejorar al ser humano

La búsqueda por mejorar la vida humana a través de la tecnología ha comenzado a ser tema obligado en gobiernos y empresarios tecnológicos. ¿Qué hay detrás de ésta idea de mejorar al hombre por medio de la Inteligencia Artificial?

Uno de los debates ideológicos más grandes ha comenzado a ser tema obligado entre gobiernos, grandes empresarios tecnológicos y diversas religiones de este mundo.

El tema que convoca a este debate es el Transhumanismo, concepto que plantea la mejora de la vida humana a través de la tecnología, enfocándose principalmente en tres pilares que son la base de esta supuesta súper mejora al hombre.

  • Eliminar el envejecimiento
  • Eliminar el sufrimiento y la enfermedad
  • Eliminar la mortalidad del ser humano

Este debate se origina en el propósito del transhumanismo, el cuál defiende la evolución del humano al post-humano. Este supuesto período de transición tiene como fundamento que a través del uso de las nuevas tecnologías biomédicas e informáticas se pueda desarrollar un súper hombre modificado y sujeto a una inteligencia tecnológica.

¿Qué es el Transhumanismo?

El transhumanismo es la idea de que la humanidad puede proyectarse sola y convertirse en algo superior a su estado actual por medio de la Inteligencia Artificial, la biología genética y la biotecnología digital. Plantea un progreso a largo plazo en la línea de tiempo.

Jugando a ser Dios

La "Declaración Transhumanista” propuesta en el año 1998 y revisada varias veces por diferentes filósofos, evolucionistas, científicos y gente del ambiente tecnológico, produjo una versión final en el año 2009. En su texto, de tan sólo ocho puntos, plantea la base filosófica de su propósito.

En sus puntos 1 y 2 se centra la base de su propuesta, la cual plantea lo siguiente:

  1. “La humanidad se verá profundamente afectada por la ciencia y la tecnología en el futuro. Visualizamos la posibilidad de ampliar el potencial humano superando el envejecimiento, las deficiencias cognitivas, el sufrimiento involuntario y nuestro confinamiento en el planeta Tierra”.
  2. “Creemos que el potencial de la humanidad aún no se ha aprovechado en su mayor parte. Hay posibles escenarios que conducen a condiciones humanas mejoradas, maravillosas y sumamente valiosas”.

El concepto “transhumanar” fue utilizado por primera vez por Dante Alighieri en su libro “La Divina Comedia”. Para el autor italiano transhumanar debía ser la meta última del hombre y representa la experiencia, imposible de explicar con palabras, de ser elevado más allá de lo humano, hacia la inmortalidad.

Breve historia del Transhumanismo

Nick Bostrom, filósofo y creador del movimiento transhumanista, en su artículo llamado “La historia del pensamiento transhumanista”, remonta el origen de esta ideología tan atrás como a la Epopeya de Gilgamesh y otras búsquedas de la inmortalidad, incluyendo la piedra filosofal y muchas obras de diferentes pensadores que han buscado el mejoramiento del ser humano y la prolongación de su vida.

El transhumanismo ha sido considerado por muchos como una idea atea que quiere dejar fuera a Dios en su relación con el hombre.En los tiempos modernos esta filosofía plantea su origen en los escritos de Friedrich Nietzsche, quien fuera el primero en expresar esta necesidad de crear un súper-hombre que sea capaz de evolucionar por sus propios méritos.

En los tiempos actuales ha tomado fuerza tanto de la mano de Bostrom, como del filósofo David Pearce del Reino Unido, del ingeniero Raymond Kurzweil de Estados Unidos (ex director de Ingeniería Artificial de Google) y de nuevos pensadores y desarrolladores que confían en un post-humanismo donde el hombre y la máquina producirán algo llamado Cyborg.

¿Qué es un Cyborg?

Un cyborg es el nombre de una de las formas que más representa el Transhumanismo.

Un cyborg es un ser o criatura formado por materia orgánica y múltiples dispositivos tecnológicos que tienen por objetivo mejorar y potenciar las capacidades de la parte orgánica y mental de este prototipo humano.

Es un ser híbrido, mitad hombre, mitad máquina, que no podrá pensar totalmente por sí mismo, ya que será dirigido por la Inteligencia Artificial y por miles de aparatos nanotecnológicos que le ayudarán a tomar decisiones. La idea es crear lo que Kurzweil llama “máquinas espirituales”.

¿Por qué esto ha originado un debate?

El transhumanismo ha sido considerado por muchos como una idea atea que quiere dejar fuera a Dios en su relación con el hombre. Otros piensan que es el continuismo de la teoría de la evolución, pero esta vez con una oportunidad real de transhumanizar la raza humana.

Sin embargo, desde varios ángulos están viendo cómo este pensamiento ha cobrado fuerza y lo ven como una amenaza real para la supervivencia humana como actualmente la conocemos.

Michael Sandel, profesor de Harvard, se ha postulado claramente contra las tesis del transhumanismo en su libro “Contra la perfección”, al mencionar lo siguiente: “Existe una élite mundial dispuesta a vender al mundo la utopía de la bio-mejora humana a través de la implementación de tecnologías altamente sofisticadas”.

El conocido escritor estadounidense, Francis Fukuyama, ha asegurado que el transhumanismo es “la idea más peligrosa del mundo”.

El filósofo español Francesc Torralba, que participó en Harvard en un encuentro sobre el futuro de la humanidad, menciona: “El transhumanismo es la peor de las tendencias que nos esperan”.

Existen muchos que ven en este proyecto vacíos legales que hoy están brindando oportunidades a muchas empresas y grandes capitales para avanzar y llevar a cabo desarrollos que contravienen la ética y que vulneran los valores fundamentales del hombre.

La verdadera realidad del futuro próximo

La palabra de Dios señala claramente que habría muchos hombres de ciencia en los tiempos del fin “que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios” (Romanos 1:21-22).

Mientras el hombre busca crear Cyborgs para vivir 200 o 300 años, Dios señala que los que guarden y obedezcan sus mandamientos llegarán a ser parte de la familia espiritual y eterna.La Biblia nos dice mucho acerca del futuro. La profecía, menciona que justo antes de la segunda venida de Jesucristo los hombres buscaran liberarse de la “esclavitud de Dios”. El rey David mencionó: “¿Por qué se amotinan las gentes, y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos contra el Eterno y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas” (Salmos 2:1-2)

El hombre, engañado por Satanás, en estos tiempos se ha caracterizado por una arrogancia sin límites. Los seres humanos se han lanzado a una rebelión espiritual buscando ser como dioses.

El final de los tiempos se va a caracterizar por el surgimiento de ideas que buscaran alejar al hombre del Dios verdadero. Satanás, el adversario de Dios, ha buscado desde el principio argumentos para sacar a Dios de la vida del Hombre.

En el comienzo, los primeros seres humanos fueron engañados para creer que no morirían si comían del árbol de la “ciencia del bien y del mal”.

A partir de allí la mentira ha sido el arma favorita del adversario, razón por la que se le conoce como el “padre de la mentira” (Juan 8:44). Él, desde el inicio, ha falseado las verdades absolutas de Dios para hacer que el ser humano continúe revelándose contra su Creador, llegando al punto de hacerlos creer que ellos mismos son un error que necesita ser corregido a través de la ciencia.

Muy probablemente el transhumanismo no será nunca una realidad. Lamentablemente para los que ponen su esperanza en la ciencia, no será ella la que termine con el envejecimiento, el sufrimiento ni las enfermedades… y tampoco con la mortalidad del hombre.

La palabra de Dios señala que por medio del sacrificio de Jesucristo todos resucitaremos, cada uno en su debido orden, teniendo la oportunidad de acceder a la vida eterna. Jesús, poco antes de morir, dijo a sus discípulos estas palabras: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Al regreso de Jesucristo se iniciará un periodo de paz como nunca existió sobre la Tierra. Ese tiempo será el inicio de un periodo de mil años, donde los que hayan obedecido la ley de Dios reinarán junto con Jesucristo, quien dijo: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Apocalipsis 20:6).

¿Hijos de Dios?

Mientras el hombre busca, a través de la ciencia, crear Cyborgs para vivir 200 o 300 años, la Palabra de Dios señala que los que guarden y obedezcan sus mandamientos, que se arrepientan, se bauticen y vivan una vida de cambio continuo, bajo la perfecta ley de Dios, llegarán a ser parte de la familia espiritual y eterna de Dios. Jesucristo, hablando a los apóstoles poco antes de morir, les dijo: “¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?” (Juan 10:34). También, la Biblia dice: “Yo dije: Vosotros sois dioses, y todos vosotros hijos del Altísimo” (Salmos 82:6).

El futuro, sin duda, es más espectacular de lo que nos podemos imaginar. Dios no juega probando teorías vanas. La palabra de Dios es certera en sus promesas. Elegir ahora lo que vamos a ser en el futuro debería ser lo más importante de nuestra vida. ¿Será usted un hijo en la familia eterna de Dios?

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Acerca del autor

Álvaro Matamala

Alvaro Matamala

Álvaro Matamala es Ingeniero en Administración de Empresas. Casado con Fabiola Jaufrett Silva. Tiene seis hijos: tres hombres y tres mujeres. Algunos de ellos ya están casados y le han dado, hasta ahora, cinco nietos hermosos.

Llegó a la Iglesia de Dios en el año 1985 e inmediatamente ingresó a los Clubes de Oratoria. Le gusta la lectura y el estudio de diferentes temas relacionados con la historia y la geopolítica internacional.

Álvaro trabajó, por casi 30 años, como gerente en diversas empresas en Santiago de Chile y en los últimos años estableció su propio negocio de publicidad.

Fue ordenado como ministro en el año 2015 y desde el año 2020 trabaja a tiempo completo para la Iglesia de Dios, una Asociación Mundial en Chile, sirviendo a las congregaciones de Curicó, Talca y San Carlos.

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