¿Tiene usted una gran carga financiera? ¿Las cuentas lo están abrumando, lidiar con las deudas lo está estresando? Existen respuestas bíblicas, practicas.
¿Cómo sucede esto? Parece que usted despierta un día y se da cuenta de que sus deudas son mayores que sus ingresos. ¿Sería el carro nuevo, que llamó su atención con esas cuotas “sin intereses”? Por supuesto, hay niños en el colegio, esa casa que en su momento pareció tan favorable, y ahora gastos médicos inesperados que nadie pudo haber anticipado.
Quizás usted (o su pareja) recientemente perdió su trabajo. Ahora pueden estar viviendo de sólo un salario, o de ninguno, luchando y enfrentándose a las deudas. La presión es tan abrumadora que podría estar sintiéndose deprimido, ansioso y quizás sin esperanza.
¡Pero espere, sí hay esperanza! Hay respuestas y soluciones para que pueda salir del dominio asfixiante de las deudas. ¡No será un cambio rápido, ni fácil tampoco, pero existe vida después de las deudas!
Es momento de respirar profundo, de confiar en Dios y saber que Él no quiere que estemos sumidos en las deudas y el estrés. Jesús mismo dijo: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).
Para enfrentar una crisis de deudas, es importante que primero sepamos como sucedió. ¡Y tener en cuenta que les ha pasado a muchas personas!
Consejo financiero de la Biblia
La Biblia habla del resultado que obtiene aquel que se endeuda. En el libro de Proverbios, donde hallará toda una riqueza en sabiduría, dice: “El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta” (Proverbios 22:7). Ésa no es una buena posición, claro que usted ya debe saber eso en este momento.
¡Es el momento para un cambio de mentalidad! Usted puede salirse de ese desastroso hueco financiero. ¡Hay muchas personas que han cambiado con éxito su dirección financiera y ahora están libres de deudas! ¡Usted puede alcanzar esa misma libertad!
El apóstol Pablo escribió: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Si usted camina con Dios, deje que Él sea su socio financiero y cambie la forma de pensar que tiene acerca de la plata y las finanzas, va a lograr el éxito y va a superar sus problemas de dinero.
Mike Todd, un productor de cine norteamericano, dijo una vez: “Yo nunca he sido pobre, sólo he estado en quiebra. Ser pobre es un estado mental. Estar en quiebra es una posición temporal”.
Pasos positivos para cambiar la forma de enfrentarse a las deudas
Ahora sigamos adelante con las soluciones para su crisis financiera. A continuación le daremos unos puntos simples para salir de las deudas y lograr una seguridad económica:
1. No pida prestado.
Resístase a la tentación de gastar más de lo que puede. Cuando uno de verdad quiere salir de deudas, cualquier gasto estará enfocado en las necesidades, no en los deseos ni antojos. Las tentaciones —“Por qué esperar si lo puede tener ya mismo” y “Es suyo por sólo tres simples pagos de…”— deben ser superadas. Usted debe tener el carácter y la disciplina necesaria para no gastar más allá de sus posibilidades.
2. Establezca un presupuesto viable
Tener un presupuesto escrito es una “obligación” si quiere salir de sus deudas. Si usted está casado, siéntese con su esposa y organicen juntos el presupuesto. Su esposa y usted son un equipo y necesitan planear juntos este tema tan importante. Los dos necesitan saber a dónde va ir su dinero (cada centavo).
Entre más grande sea la deuda, más estricto debe ser su presupuesto. Enfóquese en las necesidades: comida, alojamiento, servicios públicos y transporte deberán ser la mayoría de los gastos a considerar.
Deberán restringir las salidas a comer y dejar de comprar cualquier cosa extra. De manera objetiva evalúe la suscripción por cable y/o la televisión satelital, y se dará cuenta que no son necesidades primordiales cuando se encuentra en una crisis financiera. Es difícil, pero es el momento de eliminar todos los gastos innecesarios.
3. Reserve un fondo de emergencia
Dentro de su presupuesto, reserve algo para lo inesperado. Presupueste para desarrollar este fondo de emergencia. Después, cuando un recibo inesperado o una emergencia surjan, tendrá los medios para resolverlo sin pasarse del presupuesto. Sin embargo, uno debe tener la disciplina y el control para utilizar este fondo exclusivamente para casos de emergencia.
4. Venda
Muchas personas en países de occidente tienen áticos, garajes, sótanos, closets e incluso cobertizos de almacenamiento llenos de “cosas” —cosas que no utilizan y simplemente llenan espacio. Este es el momento de convertir esos objetos en efectivo para ayudar a pagar la deuda. Usted se sorprendería al saber cuánto podría ganar en una venta de jardín o un mercado de pulgas.
Si está pagando un carro que no puede costear, sería un buen momento para venderlo y conseguir uno más económico. Puede encontrar excelentes precios en vehículos confiables de modelos anteriores. Pero usted deberá ser honesto con el asunto querer vs. necesidad. Recuerde, esta es una situación temporal mientras que logra mantener sus gastos bajo control y liberarse de ser un esclavo de las deudas.
5. Trabaje
Si puede hacerlo, mire la posibilidad de trabajar horas extras en su empresa o considere la posibilidad de un trabajo aparte de medio tiempo. Algunos han conseguido trabajos temporales haciendo domicilios o cortando césped. Puede que usted sea de esas personas que arreglan cosas, en ese caso, distribuya volantes ofreciendo sus servicios alrededor de su vecindario.
Todo esto va a requerir de trabajo duro y a lo mejor largas horas de esfuerzo, pero si está decidido seriamente a salir de sus deudas, las horas extras en su trabajo lo ayudarán. De nuevo, es una situación temporal.
6. Educación
Con el mercado laboral en constante cambio, sería prudente analizar la posibilidad de volver a la universidad para avanzar en su educación. Muchas universidades han creado programas nocturnos que permiten que personas adultas que están trabajando, continúen haciéndolo mientras obtienen el título que necesitan. También podría aplicar a alguna beca o subsidio que se encuentran disponibles en varios campos.
Si esta es una posibilidad que de verdad le interesa, debe estar dispuesto a tomarse su tiempo para investigar las opciones. Internet ha hecho que eso sea mucho más fácil hoy en día. Un cambio de carrera no sólo podría ayudar a las finanzas, también podría traer felicidad y satisfacción para aquel que trabaja en busca de lograr estabilidad y paz para toda su familia.
7. La relación con Dios
Como lo mencionamos anteriormente, haciendo de Dios su socio financiero, podrá asegurar el éxito en el manejo de sus deudas. Aparte de hacer todo lo físicamente posible para salir de su deuda, es importante que busquemos la guía y la bendición de Dios en este asunto.
Cuando se trata de asuntos de finanzas, la Biblia está llena de sabiduría y orientación. El rey Salomón escribió: “Fíate del Eterno de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5-6).
Hemos visto que es importante tener una mentalidad y una perspectiva correcta con relación al dinero. Jesús nos ayudó a equilibrar esa perspectiva cuando dijo: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6:19-21). Jesús también nos animó: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33).
Ya que la Biblia nos revela que Dios es el dueño de todo, incluso de la tierra (v. 3), metales preciosos (Hageo 2:8), animales (Salmos 50:11) y las personas (Ezequiel 18:4), es importante que entendamos que debemos rendir cuentas a Dios de todo lo que le pertenece. (Por favor lea el artículo relacionado con el diezmo).
Dios no quiere que usted viva endeudado, sumergido en el estrés y la desesperación. Mire lo que les dice a aquellos que confían en él: “Te abrirá el Eterno su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado” (Deuteronomio 28:12).
Que el Dios Todopoderoso bendiga todo el trabajo de sus manos mientras usted confía en Él como su socio financiero, lo que lo conducirá a la libertad de las deudas y a la paz financiera.