¿Cual es el origen del Halloweeen y sus oscuros temas demoníacos? ¿Cuál es su relación con el Día de los Santos, y deberían celebrar Halloween los cristianos?
Halloween, con sus temas oscuros y demoníacos, parece un festival que no deben celebrar los cristianos. Sin embargo, cada vez se ha vuelto más popular en América y otros países, promovido como una celebración inocente que les permite a los niños disfrazarse y a los adultos les da una excusa para hacer fiestas. ¿De dónde proviene Halloween?
El origen del Halloween
“Probablemente el origen del moderno Halloween es el festival céltico de Samhain. Los celtas vivieron hace más de 2000 años en lo que ahora es Gran Bretaña, Irlanda y la parte norte de Francia. Su año nuevo comenzaba el 1 de noviembre. La tarde anterior se celebraba un festival en honor a Samhain, el señor céltico de la muerte. La celebración marcaba el comienzo de la estación de frío, oscuridad y decadencia. Se asociaba naturalmente con la muerte de los seres humanos. Los celtas creían que Samhain permitía que las almas de los muertos regresaran a sus moradas terrenales durante esa tarde” (The World Book Encyclopedia [Enciclopedia del libro del mundo], artículo “Halloween”).
Tal parece que los disfraces de cabezas de animales y pieles jugaban un papel importante en su celebración, así como la predicción del futuro por medio de las cenizas de los animales que eran sacrificados. ¿Cómo llegó a asociarse este festival con el cristianismo?
“Muchas de las costumbres de los celtas sobrevivieron aún después de que las personas se convirtieran al cristianismo. Durante los años 800, la iglesia estableció el día de todos los santos el 1 de noviembre…las personas hicieron que los antiguos disfraces paganos formaran parte de este día santo cristiano” (ibídem).
Halloween: una celebración de la maldad
A pesar de que se afirma que es un entretenimiento inocente para los niños, Halloween sigue siendo una celebración del mal, un festival que no es apropiado para los cristianos.