El manual de instrucciones de Dios, el poder de la Palabra de Dios

Enfrentamos muchos desafíos, pero Dios nos ha dado un libro —la Santa Biblia— para ayudarnos. A continuación veremos cómo el poder de la Palabra de Dios nos puede servir como un manual de instrucciones para la vida.

¿Ha sentido alguna vez que en su vida todo sale mal? ¿Pareciera que, sin importar lo que usted hiciera, todo empeora?

¿Se supone que la vida debe ser así? ¿O es posible que muchas de las cosas, incluso la mayoría, se pueden arreglar?

Necesitamos un manual de instrucciones

A lo largo de los años he comprado muchos autos. La primera vez que tuve mi propio auto fue en 1967. En la guantera había un pequeño libro con instrucciones acerca de cómo obtener el mejor, más satisfactorio y extenso servicio de ese auto. Había secciones acerca del tamaño de las llantas, presión y rotación; cambio de aceite y que tipo de aceite utilizar; plumillas; como cuidar el cuero, la tapicería de cuero; etcétera.

Recientemente, compré un automóvil Toyota, ¡y el manual de instrucciones principal tiene más de 600 páginas! El fabricante, sabiendo que la mayoría de las personas no va a leer ese manual, incluyó uno mucho más pequeño que se llama Manual de operación y mantenimiento.

Son tantas las personas que no leen las instrucciones de armado o de uso de los productos que tenemos un dicho popular que dice: “Si todo lo demás falla, lea las instrucciones”.

La mayoría de los productos, desde utensilios de cocina hasta herramientas para jardinería, vienen con unas instrucciones que dicen, “Leer primero antes de usar”.

Leer esto primero: las instrucciones de Dios

El “producto” más importante que existe es la vida humana. En su momento, Dios tomó algo de barro o polvo húmedo y creó el primer ser humano. Luego, de su cuerpo Dios creó una compañera, la primera mujer.

“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis 1:31).

Dios no arrojó simplemente a esos primeros seres humanos al desierto y les dijo que se defendieran como pudieran. Él caminó y habló con ellos, les enseñó.

¿Cuál es la Palabra de Dios?

Al final, las enseñanzas de Dios fueron registradas por hombres fieles que Él utilizó para elaborar un manual de instrucciones, un libro que nos dice cómo vivir que conocemos como la Biblia y las sagradas escrituras.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios” (2 Timoteo 3:16), y esta colección de libros también es conocida cómo la Palabra de Dios (Hebreos 4:12).

Los beneficios de estudiar la Palabra de Dios

La Palabra de Dios es un increíble libro de instrucciones inspirado por Dios, nuestro Creador. Él lo diseñó para enseñarnos lo que debemos hacer para que la vida funcione. Es más extenso que el manual de 600 páginas de mi automóvil y su tamaño puede ser abrumador. ¡Pero no permita que eso lo detenga! Incluso una pequeña lectura lo puede ayudar a emprender un camino que va hacer que su vida sea más gratificante y significativa.

La Palabra de Dios es un increíble libro de instrucciones inspirado por Dios, nuestro Creador. Él lo diseñó para enseñarnos lo que debemos hacer para que la vida funcione.Desde los primeros capítulos del primer libro, Génesis, usted va a aprender de donde viene, por qué está aquí y hacia donde lo dirige su viaje. También va a aprender cómo hacer más seguro y más provechoso su viaje, y como evitar peligros dolorosos a lo largo del camino.

El ser humano no es un accidente evolutivo. Es la máxima creación del Dios Creador en el reino físico. Esta obra maestra fue sólo el comienzo de lo que Él tenía en mente. Y junto con ese asombroso libro —la Palabra de Dios— están las instrucciones que nos ayudan a que esta vida limitada funcione y nos lleve a una vida eterna incluso mejor.

Ningún libro que se haya impreso en el mundo, ha vendido más copias que la Palabra de Dios, sin embargo, su riqueza de información permanece intacta y sin utilizar por la mayoría de las personas que poseen una copia.

Por ejemplo, el libro de Proverbios es una bodega de pautas e instrucciones de mucha ayuda para evitar problemas dolorosos con los que, nosotros lo seres humanos, fácilmente nos podemos tropezar. Es mucho mejor evitarlos que luchar para salir de ellos cuando caemos.

Este libro de sabiduría impresionante dice: “Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa” (Proverbios 26:2). En otras palabras, existe una causa para todo dolor, para cada problema. Si usted tiene la información correcta, puede evitar la causa de la mayoría de esos problemas y el dolor que los acompaña.

Por qué Dios dice lo que debemos hacer y lo que no

La mayoría de las instrucciones que vienen con los productos que compramos incluyen varias cosas que podemos hacer y otras que no debemos hacer. No infle las llantas demasiado. Cambie el aceite cada 7.000 kilómetros. Reemplace los filtros regularmente.

Al seguir las recomendaciones del fabricante, hay menos problemas para el propietario y además más años de servicio. No seguirlas hace que la vida útil del producto sea más corta, más gastos en reparaciones a largo plazo y no se tengan los resultados esperados.

Lo mismo ocurre con nosotros. Si no seguimos las instrucciones de la Palabra de Dios, los resultados pueden acortar nuestras vidas y causarnos mucho dolor y decepciones.

El manual de instrucciones de Dios también incluye cierto número de cosas que podemos y no debemos hacer. Mientras que muchas personas ven esas cosas que se pueden y no deben hacerse como limitantes que hacen de la vida algo menos placentero, realmente es todo lo contrario.

Hay muchas pautas de gran ayuda en la Biblia. En sus pasajes hay diversidad de temas, tales como finanzas, escoger las amistades sabiamente, entablar y mantener relaciones sanas, qué comer y qué no comer, la importancia del equilibrio y moderación en la vida.

La Biblia está llena de consejos prácticos que pueden ayudarnos en cada aspecto de nuestra vida. Aunque el mensaje principal de la Biblia es llevarnos a entender el propósito de la vida y como crecer en un carácter según Dios y recibir el don de la vida eterna, Dios quiere que aprendamos a evitar muchos de los errores que nos pueden causar sufrimiento en la vida.

Jesucristo dijo: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10, énfasis añadido).

La simple declaración conocida como la Regla de Oro, que Jesucristo les comunicó a sus discípulos, puede hacer una diferencia enorme en nuestras relaciones con los demás. “Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Lucas 6:31). Debemos tratar a los demás como quisiéramos que nos trataran a nosotros.

El apóstol Pablo escribió acerca de la importancia de tener una perspectiva sana de la vida. Una manera importante de lograrlo es controlando nuestros pensamientos.

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8).

Y también debemos evitar eso sentimientos tan vanos como la envidia, los celos y compararnos con otras personas, quienes son o que tienen.

“Ante todo, cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu vida (Proverbios 4:23; versión Palabra de Dios para todos).

Percepciones engañosas: la importancia de seguir instrucciones

Mientras que estamos armando algún producto, puede haber momentos en los que las instrucciones parecen no tener sentido. Puede dar la impresión de que si saltamos un paso, podemos hacerlo más rápido y puede funcionar igual de bien. A pesar de que las instrucciones del ser humano pueden ser erróneas, en ocasiones nos damos cuenta de que nuestro atajo no funcionó realmente.

Cuando era un adolescente y estaba usando el auto de mis padres, el dinero que podía destinar para la gasolina era muy limitado. Aprendí que podía mezclar un poco del combustible del tractor de mi padre con la gasolina y así lograba recorrer una mayor distancia. Las instrucciones de la camioneta decían que sólo se debía usar gasolina, no diésel. Pero el diésel funcionaba para mi… pero sólo por un tiempo.

Pero luego, empezamos a tener problemas con el motor. Al mezclarlo con diésel se redujo la vida útil de la camioneta de mi padre.

Así mismo, hay cosas que podemos hacer en la vida que pueden parecer que funcionan durante algún tiempo, pero a largo plazo nos traen problemas de salud o asuntos difíciles en nuestras relaciones.

“Tu palabra es lámpara que guía mis pasos”

La Palabra de Dios sirve de guía y ayuda para ayudar a encontrar el camino correcto cuando las decisiones no son claras para nosotros: “Tu palabra es lámpara que guía mis pasos; luz que alumbra mi camino” (Salmos 119:105).

Las instrucciones de Dios proporcionan un control de la realidad y una recompensa: “Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón” (Salmos 19:11).

Dios quiere que tengamos una vida abundante y no nos acarreemos problemas dolorosos por ignorar los caminos de vida que encontramos en su Palabra.Dios quiere que tengamos una vida abundante y no nos acarreemos problemas dolorosos por ignorar los caminos de vida que encontramos en su Palabra.

“Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Eterno Dios de los ejércitos” (Jeremías 15:16).

La obediencia a Dios trae consigo bendiciones

Sinceramente, la Biblia es el libro más práctico que usted puede leer. Contiene leyes y principios de vida que realmente funcionan. Brinda la guía para que su vida sea más gratificante y satisfactoria.

Cuando Jesucristo estaba con sus discípulos, hizo una declaración que se aplica a todas las enseñanzas de la Biblia: “Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis” (Juan 13:17).

Él se ha asegurado de que la humanidad tenga un manual de instrucciones que le sirva de guía porque nos ama y le entristece vernos sufrir innecesariamente.

“Porque sol y escudo es el Eterno Dios; Gracia y gloria dará el Eterno. No quitará el bien a los que andan en integridad” (Salmos 84:11).

Cuando uno se enfrenta a tomar decisiones importantes de la vida, no existe mejor consejo que estas palabras que se encuentran en la Palabra de Dios: “Fíate del Eterno de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5-6).

Hay muchos puntos importantes en esta escritura. Uno de ellos es que es muy importante orar por nuestras decisiones y planes antes de establecer el curso de acción. Podemos preguntarnos, ¿qué haría Cristo, o qué quisiera Cristo que yo hiciera?

Otra forma de reconocerlo en todos nuestros caminos y decisiones es buscar en la Biblia algún consejo que nos pueda ayudar en situaciones específicas.

Así como existen leyes que gobiernan y ponen orden en la creación física, también hay leyes que nos ayudan a evitar muchos de los inconvenientes y dolores que nos autoinfligimos en la vida.

“Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que el Eterno tu Dios te da para siempre” (Deuteronomio 4:40).

Son tan importantes, que Dios exhortó a los padres para que se las enseñaran a sus hijos desde muy temprana edad. “Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes” (Deuteronomio 6:7).

Todas las salas de partos deberían entregar una Biblia a los padres de cada pequeña y preciosa criatura con las instrucciones: “Leer esto primero”.

Todo el que oficie una boda debería entregar a los novios una Biblia, haciéndoles saber que en sus páginas hay información que puede guiarles durante muchos años maravillosos en una relación estrecha y amorosa.

El apóstol Juan escribió un saludo al amado Gayo, en el que le decía que quería que él y todos aquellos que leyeran sus escritos se beneficiaran, no sólo espiritual, sino físicamente también. “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 1:2).

En Vida, Esperanza y Verdad tenemos el deseo de que usted descubra las joyas de conocimiento que Dios tiene disponibles en este libro.

Si usted desea aprender más acerca del tema, lo invitamos a ver nuestra guía de estudio, 7 claves para un mejor estudio de la Biblia. Por favor, póngase en contacto con nosotros si cree que le podemos ayudar en algo.

Continuar leyendo

×

Suscríbase a Discernir

Ask a Question