La Biblia es la Palabra de Dios y está llena de verdades que nos transforman. Pero no sirve de mucho si no la leemos. Estos son algunos consejos para aprovechar mejor su lectura de la Biblia.
La Biblia es un best seller con más de seis mil millones de copias impresas en miles de idiomas. Algunas partes de la Biblia se han traducido en más de 3.000 lenguas.
Pero, aunque es uno de los libros más traducidos y distribuidos de la historia, también es uno de los menos leídos. Muchos la consideran misteriosa y difícil de entender, mientras que otros no ven la relevancia que tiene para su vida.
Hay mucho del proverbial “polvo” acumulándose en las Biblias hoy en día. Las encuestas demuestran que incluso entre los religiosos, pocas personas leen la Biblia regularmente. Y cuando se interroga a la gente acerca de hechos bíblicos básicos, los resultados generalmente son vergonzosos.
Sin embargo, la Biblia puede ser el libro más importante que lea en su vida.
Es por eso que el tema principal de esta edición es el estudio de las Escrituras. Esperamos inspirar a nuestros lectores para que “sacudan el polvo de sus Biblias” y tal vez lean la Biblia por primera vez o, en otros casos, revitalicen su estudio.
Cualquiera que sea su experiencia, estos son algunos consejos para ayudarle a obtener más beneficios de la Biblia en su vida diaria.
Consejo 1: la Biblia requiere de una lectura diferente
La Biblia no es una novela que se puede leer rápidamente de principio a fin y dar por terminada. Es un libro completamente diferente con un propósito distinto. Para beneficiarnos de ella necesitamos más que leerla —necesitamos hacer un estudio analítico con la disposición de aprender.
En primer lugar, esto significa que debemos leer la Biblia con respeto y un sentido de asombro —debemos reconocer que sus palabras revelan los pensamientos de nuestro Creador (2 Timoteo 3:16).
Segundo, no se apresure. Cuando leemos la Biblia, debemos tratar de obtener el mayor beneficio posible de ella. Hojearla o leerla rápidamente no nos permite hacer eso. Si destina treinta minutos para leer la Biblia, por ejemplo, será más efectivo enfocarse en un solo capítulo o algunos versículos que leer varios capítulos rápidamente.
Hágase preguntas mientras lee. ¿Qué significa esto? ¿Cómo puedo aplicarlo? ¿Cuál es el propósito de Dios aquí? ¿Qué me enseña esto?
Podemos analizar mejor lo que leemos si leemos despacio. Cuando lea la Biblia, deténgase y estudie cada versículo con cuidado, tal vez incluso varias veces. Deje que las palabras penetren en su mente.
Hágase preguntas mientras lee. ¿Qué significa esto? ¿Cómo puedo aplicarlo? ¿Cuál es el propósito de Dios aquí? ¿Qué me enseña esto?
A algunas personas les resulta útil tener un “diario bíblico”. Puede usar una libreta para anotar sus preguntas o pensamientos acerca de la sección que está leyendo.
Consejo 2: comience con el panorama completo
A primera vista, la Biblia puede parecer abrumadora, con sus 66 libros que cubren miles de años de historia y profecía. Una técnica útil es agrupar esos libros en secciones que describan su contenido.
El primer libro de la Biblia es Génesis (que significa “principios” u “orígenes”), el cual introduce los temas principales de la Biblia. Nos habla del Dios Creador, Satanás, los ángeles, los seres humanos, el pecado y la familia con la que Dios decidió trabajar primero: los descendientes de Abraham. (Dado que Génesis es un libro tan fundamental, tenemos una guía de estudio de dos partes para profundizar en él: En el principio: cómo entender el libro de Génesis.)
Una línea de los descendientes de Abraham se convirtió en el pueblo de Israel, y el resto de la Biblia se trata principalmente de cómo Dios ha trabajado con ellos.
En los libros del Antiguo Testamento, leemos acerca de su cautividad en Egipto (Éxodo), las leyes que Dios les dio (Levítico, Números y Deuteronomio), su establecimiento como una nación con su propia tierra (Josué y Jueces), su historia nacional y diferentes reyes (1 y 2 de Samuel, 1 y 2 de Reyes, 1 y 2 de Crónicas), las advertencias y mensajes de tantos profetas que Dios usó para comunicarse con ellos (los profetas mayores y menores), las historias de individuos que influyeron en su historia (Rut y Ester) y los escritos de sabiduría y poesía de algunos de los israelitas más sabios (Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares).
El Nuevo Testamento continúa la historia con la vida del Mesías, Jesús de Nazaret, quien pertenecía al pueblo de Israel (Mateo, Marcos, Lucas y Juan); la creación del Israel espiritual, la Iglesia de Dios (Hechos); los escritos teológicos de los primeros grandes líderes de la Iglesia (Pablo, Juan, Pedro, Santiago y Judas); y profecías acerca del tiempo del fin y el futuro Reino de Dios (Apocalipsis).
Éste obviamente es un resumen general, pero puede ayudarle a comprender “el panorama completo” de la Biblia antes de profundizar en una de sus divisiones.
Lo mismo ocurre con cada libro en lo individual. Antes de estudiar uno, es útil saber dónde se ubica dentro de la Biblia como un todo, quién lo escribió, cuál fue su contexto histórico y cuáles son sus temas principales.
Puede resultarle útil tener un buen diccionario bíblico, y también puede aprovechar los recursos de nuestra página “Libros de la Biblia”.
Consejo 3: estudie la Biblia estratégicamente
Estudiar este extenso libro escrito hace miles de años con diferentes estilos literarios, cuyo contenido cubre un largo período histórico, puede parecer abrumador.
¿Por dónde comenzar? ¿En la página 1? ¿Leyendo historias que escuchó en su niñez? ¿Abriendo una página al azar?
Muchos no estudian la Biblia simplemente porque les parece intimidante. Pero, si ése es su caso, existen estrategias para abordarla de una forma más sencilla.
Éstas son algunas de ellas:
- Estudie un libro en particular. Enfóquese en un solo libro. Antes de leer, estudie su contexto. Luego, lea versículo por versículo. Tal vez le ayude tener un cuaderno cerca para escribir resúmenes de los temas principales, preguntas, lecciones personales que descubra o palabras que necesite buscar. Cuando termine de estudiar un libro, pase al siguiente.
- Estudie un tema. La Biblia cubre una gran variedad de temas. Puede elegir uno y estudiar todas las escrituras relacionadas que encuentre. Tal vez hacer una lista de las escrituras y tomar nota de sus temas principales. Ponga atención a la forma en que puede aplicar el tema en su vida. ¿Cómo encontrar un tema? La Biblia incluye literalmente miles de temas. En nuestro sitio web encontrará una lista de “Temas de estudio bíblico” que puede darle buenas ideas.
- Estudie a una persona. La biografía es uno de los géneros de no ficción más populares. Estudiar a personajes históricos no sólo nos permite conocer sus desafíos y decisiones, sino también el mundo y la cultura en que vivieron. Lo mismo sucede con los cientos de hombres y mujeres que encontramos en la Biblia.
- Estudie la vida de Jesús. La Biblia describe a Jesucristo como “la cabeza del ángulo” (1 Pedro 2:7) —el centro en torno al cual todo debe girar. El cristianismo básicamente se trata de seguir su ejemplo (1 Juan 2:6). Entonces, los cristianos deberían estudiar su vida y enseñanzas constantemente.
- Estudie la Biblia completa. En algún punto, todo estudiante de la Biblia debería leerla de principio a fin. Existen muchos planes que pueden ayudarle a hacerlo de forma práctica. Tal vez nuestra página de “Planes de lectura” le sea útil.
Estos son sólo algunos métodos básicos para estudiar la Biblia. A medida que pase tiempo leyendo las Escrituras, probablemente encontrará otras estrategias que le servirán.
Consejo 4: haga nuestro curso de estudio bíblico
Nos emociona ofrecerles a nuestros lectores un nuevo recurso: el Curso bíblico de Vida, Esperanza y Verdad. El propósito de este curso es ayudarle a descubrir cómo obtener el máximo provecho de su estudio de las Escrituras.
A lo largo de once lecciones, repasaremos algunos de los temas más importantes en la Biblia. El enfoque será interactivo: en lugar de sólo presentar las escrituras y explicarlas, lo guiaremos a través de los pasajes más importantes pidiéndole que usted mismo los busque y descubra lo que dicen. Además de leer los versículos seleccionados, le pediremos que escriba las palabras clave de cada uno y responda preguntas acerca de su lectura.
En las diferentes lecciones usaremos métodos distintos para abordar las Escrituras. El curso también le permitirá estudiar a su propio ritmo y evaluar su aprendizaje a través de exámenes de autoevaluación. Las lecciones están diseñadas no sólo para cubrir ciertos temas, sino también para mostrarle cómo puede estudiar la Biblia en general.
Nuestro deseo es que quienes tomen este curso desarrollen un mayor amor por la Biblia y más entendimiento acerca de cómo estudiarla.
Para darle una idea de cómo serán las lecciones, hemos incluido un fragmento. Si está interesado en participar de este curso gratuito en línea, visite: VidaEsperanzayVerdad.org/Centro-de-Aprendizaje/CursoBiblico.