El libro de Job

Uno de los libros más complejos de la Biblia nos ayuda a examinar algunas de las preguntas más importantes de la humanidad.

El libro de Job presenta algunas de las preguntas más desafiantes a las que se han enfrentado los seres humanos a lo largo de la historia: ¿cómo es Dios? ¿Por qué permite el sufrimiento? ¿Cómo debemos responder ante las pruebas? ¿Qué debemos hacer cuando nos tratan injustamente? E incluso, ¿qué debemos decirle a alguien que está sufriendo?

El libro nos lleva a explorar estos interrogantes a través de una historia trágica y un diálogo poético. Es una de las obras literarias más sugerentes y magníficas de todos los tiempos.

El escritor francés Víctor Hugo dijo: “El libro de Job es quizás la obra maestra más grande de la mente humana”.

El poeta británico Alfred Tennyson lo llamó “el poema más grande, ya sea de la literatura antigua o moderna”.

En la Biblia hebrea el libro de Job hace parte de la sección de Escritos, y generalmente se agrupa con los libros considerados literatura de sabiduría, aunque es diferente de los otros libros de sabiduría como Proverbios y Eclesiastés.

Los lectores modernos dicen que en el texto muchas cosas no se revelan claramente, incluyendo el autor, el período de tiempo exacto y la ubicación. Algunos dicen que Moisés puede ser el autor, y los eventos parecen ser durante el período patriarcal antes del Éxodo. Muchos conectan algunos de los nombres de los lugares con los descendientes de Esaú.

Pero ninguno de estos factores es esencial para los mensajes y el significado del libro.

Esquema del libro de Job

La historia de Job se cuenta en prosa en el prólogo corto y en el epílogo, mientras que el contenido de la sección principal es en poesía hebrea.

He aquí un breve resumen del libro de Job:

  • 1:1 a 2:13: Prólogo: Satanás desafía a Dios y ataca a Job.
  • 3:1 a 31:40: Diálogo entre Job y sus tres amigos (tres ciclos).
  • 32:1 a 37:24: Los discursos de Eliú.
  • 38:1 a 42:6: Los discursos de Dios y las respuestas de Job.
  • 42:7-17: Epílogo: Dios reprende a los tres amigos y restaura a Job.

Panorama general de la historia

La historia comienza con Job, un hombre rico bendecido con diez hijos, viviendo una vida de acuerdo con Dios. Luego la escena es detrás de bambalinas para ver una interacción entre Dios y Satanás, el espíritu rebelde que está tratando de impedir que los seres humanos alcancen el asombroso potencial que Dios tiene para nosotros.

Dios señala el fracaso de Satanás en su intento por corromper a Job: “¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?” (Job 1:8).

Satanás, el enemigo, afirma que Job sólo obedece por las bendiciones de Dios. Si Dios dejara de proteger a Job, dice Satanás, Job “blasfema contra ti en tu misma presencia” (v. 11).

Pero la terrible destrucción de Satanás de todo lo que Job tenía y el asesinato de sus hijos no lograron hacer blasfemar a Job.

Así que Satanás siguió adelante, e “hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza” (Job 2:7). La agonía de Job fue tan grande que incluso su esposa le dijo “maldice a Dios y muérete” (v. 9). Aun así, “en todo esto no pecó Job con sus labios” (v. 10).

La mayor parte del libro tiene que ver con las conversaciones de Job con tres de sus amigos —Elifaz, el temanita, Bildad, el suhita, y Zofar, el naamatita— que vinieron a consolarlo. Pero resulta que sus razonamientos y acusaciones le daban poco consuelo.

Después de los discursos del hombre más joven, Eliú, finalmente Dios le habla a Job desde un torbellino. El humilde arrepentimiento de Job es seguido de aún más bendiciones al final. Pero Dios reprende a los amigos de Job.

El problema del sufrimiento humano

Muchas personas a lo largo de la historia se han enfrentado a la inquietante pregunta de por qué Dios permite el sufrimiento, y los amigos de Job lanzaron cualquier cantidad de respuestas a medida que se les iban ocurriendo.Muchas personas a lo largo de la historia se han enfrentado a la inquietante pregunta de por qué Dios permite el sufrimiento, y los amigos de Job lanzaron cualquier cantidad de respuestas a medida que se les iban ocurriendo.

Los amigos de Job pensaron equivocadamente que él estaba sufriendo porque era culpable de esconder un pecado. Esa fue una evaluación errónea. (También debemos tener cuidado al asumir que las desgracias de alguien son porque él o ella es peor que los demás, o que él o ella está ocultando un gran pecado.)

Henry Halley escribe: “Y no sé si entendemos el problema un poco mejor que ellos en los días de Job... Y cuanto más envejecemos, y cuanto más vemos las desigualdades e injusticias del mundo, más crece el interrogante: ¿cómo puede un Dios bueno hacer un mundo como éste?” (Halley's Bible Handbook [El manual de la Biblia de Halley], p.242).

Para los creyentes, el dilema es especialmente profundo. ¿Por qué Dios permite que le pasen cosas malas a alguien que está tratando de hacer las cosas bien?

El resto de la literatura de sabiduría de la Biblia deja claro que hay una relación de causa y efecto entre lo que hacemos y los resultados. Hay bendiciones para la obediencia y maldiciones para la desobediencia. Pero la historia de Job pone en evidencia que, en el mundo de Satanás, estos resultados no son siempre inmediatos. Satanás es capaz —a corto plazo— de poner todo patas arriba. Los malvados pueden prosperar y los justos pueden sufrir —terriblemente. Y sin entender por qué. (Ver más en nuestro artículo “¿Por qué estoy sufriendo?”.)

La influencia invisible de Satanás

Si usted lee sólo la parte central poética del libro sin el prólogo y el epílogo —tendría una perspectiva limitada: la visión que tenía Job. Pero Dios ha escogido dejarnos entrever la actividad detrás de cámaras de nuestro enemigo, Satanás. Se nos permite ver el elogio de Dios hacia Job y las acusaciones de Satanás. Sabemos que Satanás estaba detrás de las terribles pruebas que Job enfrentó, y que Dios lo permitió.

En medio de sus pruebas, Job no tenía ni idea de lo que estaba pasando, de la misma manera que nosotros somos incapaces de ver lo que está sucediendo tras bastidores en nuestras propias pruebas. Pero quizás el resumen general que nos da el libro de Job pueda ayudarnos a adquirir una visión espiritual más amplia.

Aprenda más acerca de cómo Satanás trabaja hoy en día y cómo lidiar con sus trucos en nuestros artículos “Dios vs. Satanás”, “Satanás: un perfil” y “No ignore las estrategias de Satanás”.

El viaje de Job

Aunque Job no sabía lo que estaba pasando en el reino espiritual, sí supo lo que pensaban sus amigos. Su comprensión de la causa y efecto los llevó a acusar injustamente a Job de toda clase de maldad. Además del sufrimiento físico de Job, le sobrevino esta carga adicional de sus “consoladores molestos” (Job 16:2). (Ver nuestro artículo “Qué NO decir cuando alguien está sufriendo”).

Los discursos de Job son un estudio fascinante de la aflicción agonizante, el deseo de entender, la renuencia para aceptar acusaciones injustas —todo mezclado con la fe.

Cuando el todopoderoso Dios y soberano se dirige a él, Job reconoce de una manera mucho más profunda la tremenda brecha que hay entre el poder y el entendimiento humano y el poder y la sabiduría eterna de Dios.

Conocer a Dios a un nivel más profundo

El libro de Job examina desde varias perspectivas la pregunta, ¿cómo es Dios? Tanto la singularidad de la situación de Job como la complejidad de los argumentos desafían las respuestas fáciles y superficiales. Éste es un libro que requiere un examen y meditación profundos.

Al final Job dice: “De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco, Y me arrepiento en polvo y ceniza” (Job 42:5-6).

Al final, quizás sea menos importante para nosotros identificar el pecado de Job que identificar las áreas en las que estamos fallando, puestas en evidencia por su historia, en nuestros propios corazones y mentes.¿De qué se arrepintió Job? Se han propuesto muchas ideas: auto justicia. Cuestionar la justicia de Dios. No reconocer plenamente el inmenso poder soberano de Dios.

Al final, quizás sea menos importante para nosotros identificar el pecado de Job que identificar las áreas en las que estamos fallando, puestas en evidencia por su historia, en nuestros propios corazones y mentes.

Aquellos que quieran estudiar el libro pueden, como Job, llegar a una mayor comprensión de nuestro Creador.

Incluso en medio de nuestro tergiversado mundo de confusión, dolor y sufrimiento, podemos confiar en el propósito definitivo de Dios. Al final, la voluntad de Dios se cumplirá por toda la eternidad. Los ataques de Satanás no serán más que un fugaz incidente en la historia de la familia de Dios.

Este artículo a manera de resumen no puede profundizar en el significado del libro de Job y, de hecho, muchos concuerdan en decir que con cada lectura llegan a una comprensión más profunda de este libro de sabiduría “para graduados”.

Para más información acerca de cómo entender a Dios, inscríbase en nuestro viaje gratuito de siete días, empezando con “Viaje 1: Conociendo a Dios”.

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