El amor es sufrido
El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece.
La descripción que hace Pablo del amor de Dios en 1 Corintios 13 ha hecho que este capítulo se conozca como el capítulo del amor. Esta lista resalta la naturaleza dadivosa de Dios y el amor que quiere que le mostremos a Él y a los demás.
La longanimidad —paciencia— es un elemento clave para el amor de Dios. Dios es paciente y misericordioso con nosotros y Él quiere que seamos así con las demás personas. Dios también es amable y Él quiere que nosotros también lo seamos.
Pablo también hace un listado de cosas que no son amor. El amor de Dios verdadero es humilde y servicial, no se envanece, no es presuntuoso ni orgulloso. No busca alardear.
Si usted desea saber más acerca de cómo crecer en el amor de Dios, lo invitamos a leer “El gran mandamiento”, y nuestro artículo “El capítulo de amor”.