Versiculos Para Meditar

El ejemplo de oración de Daniel

Daniel 6:10   

Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.

Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes. Daniel sirvió fielmente a Dios, incluso mientras trabajó para el gobierno de Babilonia durante aproximadamente 60 años. Cuando los persas conquistaron Babilonia, las habilidades administrativas de Daniel, fueron reconocidas y fue ascendido a un alto puesto dentro del gobierno persa. Aun así, todos sabían que Dios siempre era la prioridad de Daniel.

Cuando sus enemigos trataron de encontrar algún motivo para acusarlo, no pudieron encontrar nada. Sus enemigos dijeron: “No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios” (Daniel 6:5).

Entonces idearon un plan en contra de Daniel. Convencieron al rey de que decretara que sólo podían orarle al rey durante un mes, a nadie más. Daniel sabía que esta ley había sido promulgada; pero en lugar de esconderse, continuó con su práctica habitual de orar tres veces al día. Él sabía que necesitaba ese contacto directo con Dios y seguramente consideró que sería hipócrita de su parte cambiar su rutina sabiendo que sus enemigos encontrarían de todas maneras algún pretexto para acusarlo.

Esta famosa historia tiene un final feliz. Aunque por orarle a Dios, Daniel fue arrojado al foso de los leones, sus oraciones fueron escuchadas por Dios y lo protegió milagrosamente. Como dijo el apóstol Pedro: “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:29).

Para más información acerca de este acontecimiento, lo invitamos a leer “Daniel 6: Daniel en el foso de los leones”. Para más información acerca de la oración, lo invitamos a leer “Cómo debemos orar”.