Versiculos Para Meditar

Golpeo mi cuerpo

1 Corintios 9:27   

Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.

Como lo discutimos anteriormente, el apóstol Pablo comparó la lucha cristiana con el entrenamiento para una competencia deportiva (1 Corintios 9:24-25). Los atletas invierten un gran esfuerzo y tiempo en la preparación para competir —y todo por una recompensa temporal. ¿Cuánto más debería estar dispuesto a sacrificar un cristiano por la corona eterna que Dios le ofrece?

Pablo puso en práctica ese principio en su vida. Se esforzó diligentemente para ser más diciplinado, obediente y con mayor resistencia para poder pasar la prueba. Él no quería decepcionar a Dios o a aquellos a los que les había predicado —él quería compartir la satisfacción de las buenas noticias con ellos (v. 23).

Pablo dijo que él podía quedar descalificado. Él no creía que una vez que usted es salvado, queda salvo para siempre. Lo invitamos a aprender más de lo que enseña la Biblia acerca de este tema, en nuestro artículo “Una vez salvo, ¿siempre salvo?”.