Los cielos cuentan la gloria de Dios
Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría.
Las naciones alrededor de Israel adoraban los cuerpos celestiales como dioses, pero David sabía que los vastos cielos proclaman las maravillas de nuestro Creador Dios. Sus muchas noches pasadas en campo abierto protegiendo sus ovejas y más tarde huyendo de Saúl, le dieron a David mucho tiempo para meditar acerca del asombroso universo. Él reconocía cuan pequeños somos en comparación al firmamento del espacio.
En los versículos 3 al 6, David continúa el tema, enfocándose en el más impresionante de los cuerpos celestiales, el sol.
Para más información acerca de la vastedad del espacio y la grandeza de nuestro Creador, vea nuestros artículos “La creación exige un Creador” y nuestra guía de estudio: ¿Existe Dios?