Medita y confía en el Señor
Temblad, y no pequéis; meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah. Ofreced sacrificios de justicia y confiad en el Eterno.
Meditar en la grandeza de Dios nos da muchas razones para confiar en Él y para esforzarnos en ser justos como Él es. Él nos ha diseñado a nosotros, a las plantas y los animales en nuestro ambiente, la tierra, el sistema solar y todo en nuestro universo. Toda su creación funciona perfectamente en armonía y además provee una belleza deslumbrante.
Mas allá del reino físico, las perfectas leyes espirituales de Dios, las cuales producen paz y gozo y toda cosa buena.
El apóstol Pablo aparentemente cita la versión griega del Antiguo Testamento (la versión de los Setenta) en Efesios 4:26 para hablar acerca de controlar el enojo. De acuerdo al Comentario de la Biblia NIV de Zondervan, el verbo hebreo traducido “airaos” “también puede ser traducido como ‘temblad’”. Parece ser que, al inspirar este versículo (Salmos 4:4) y Efesios 4:26, la intención de Dios era que ambos significados fueran tomados en cuenta.
Si desea más información acerca de la meditación, lea nuestro artículo “¿Qué es meditación?”
