Por si quizá Dios les conceda que se arrepientan
Que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad.
Dios quiere “que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4). Él no quiere “que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9). La mayor parte de la humanidad tendrá la opción de responder al llamado de Dios después de la resurrección al final del reinado de mil años de Jesucristo (vea usted nuestro artículo “Resurrecciones: ¿Qué son?”). No obstante, la Biblia muestra que relativamente pocos rechazarán los dones de gracia de Dios y escogerán el camino que conduce a la segunda muerte en el lago de fuego (Apocalipsis 20:14-15).
Aun así, Pablo alienta a Timoteo a corregir paciente y amablemente a los que, habiendo sido parte de la Iglesia hace un tiempo, están ahora en oposición al camino de Dios, con la esperanza de que ellos se arrepentirán y escaparán “del lazo del diablo” (2 Timoteo 2:24, 26). Nosotros debemos esperar y buscar siempre lo mejor aun para los que se han convertido en enemigos.
Si usted desea más información acerca del arrepentimiento, vea nuestro artículo titulado “¿Qué es el arrepentimiento?”