Profecías de Cristo en el Antiguo Testamento
Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
La Ley, los Profetas y los Salmos designan las tres secciones de las Escrituras hebreas que nosotros llamamos el Antiguo Testamento.
La Santa Biblia, el Antiguo y Nuevo Testamentos, constituye un libro entero unificado. Jesucristo inspiró cientos de profecías del Antiguo Testamento que Él cumplió más tarde a través de su nacimiento, vida y muerte. Y hay otras muchas profecías que serán cumplidas en su segunda venida. El Antiguo Testamento en realidad reveló a Jesucristo (vea ¿Jesús en el Antiguo Testamento?), y Jesucristo entonces reveló al Padre en el Nuevo Testamento (Lucas 10:22; Juan 14:6-11).
Después de su resurrección, Jesús “les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras” (Lucas 24:45). Aunque podemos entender una buena parte de la Biblia y es de mucha ayuda en varios niveles, sin la ayuda de Dios no podemos comprender completamente las Escrituras. Pero con la ayuda del Espíritu de Dios podemos entender “las cosas de Dios” que “se han de discernir espiritualmente” (1 Corintios 2:11, 14).
Para más información acerca de cómo Dios abre nuestro entendimiento de la Biblia, vea nuestro artículo “¿Cómo saber si tenemos el Espíritu Santo?”
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