Promesas de participar de la naturaleza divina
Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.
El increíble plan de Dios no sólo hace posible que nosotros seamos perdonados de nuestros pecados y podamos escapar de la corrupción, sino realmente ser cambiados por la naturaleza divina de Dios para llegar a ser más y más como Dios. Nosotros “somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen” (2 Corintios 3:18).
Jesucristo prometió vivir en los que se arrepienten, son bautizados y reciben el Espíritu Santo (Juan 17:22-23; 14:16-18; Hechos 2:38). El Espíritu Santo es la garantía o pago inicial de vida eterna y es el poder que hace posible que nuestra mente sea renovada y transformada hasta llegar a asemejarse a la mente de Dios (Efesios 1:14; Romanos 12:2).
Lea más acerca de cómo Cristo vive en nosotros en el artículo “Cristo en nosotros: ¿cómo vive Cristo en usted?”.