Salvos por gracia; creados para buenas obras
Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Recientemente cubrimos Efesios 1:7 “Perdón de pecados según las riquezas de su gracia”. La definición de gracia en ese artículo ayuda a darle contexto a este importante pasaje.
El maravilloso don de Dios incluye el perdón de pecados, la ayuda del Espíritu Santo para escribir las leyes de Dios en nuestros corazones y mentes y el don de salvación y vida eterna.
Nosotros no merecemos ninguno de estos dones y no podemos ganar ninguno de ellos, pero Dios los dará únicamente a los que creen en Él. Y la aceptación del don significa que nosotros estamos de acuerdo en que los caminos de Dios, incluyendo obedecer sus leyes y hacer las buenas obras que le agradan, son las mejores decisiones. (Vea nuestro artículo: “¿Qué son las buenas obras?”)
Una persona verdaderamente arrepentida se comprometerá a cambiar y a esforzarse por seguir el ejemplo de Jesucristo.
Si usted desea más información acerca de la gracia y las buenas obras, vea nuestro artículo titulado “La ley y la gracia: ¿Jesús contra Pablo?”.