Subo a mi Padre
Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas vé a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.
Jesús fue resucitado la tarde el sábado, tres días y tres noches después de haber sido colocado en la tumba. Cuando María Magdalena vino a la tumba muy temprano el domingo por la mañana “siendo aún oscuro”, ella vio que habían quitado la piedra del sepulcro. Más tarde ella le dijo a Pedro: “Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto” (Juan 20:1-2).
Pronto, Jesús mismo apareció a María Magdalena, y le dio un mensaje para que lo diera a los discípulos (v. 17). Él todavía no había ascendido a Dios, pero más tarde el mismo día, Él regresó para encontrarse con los discípulos, y les mostró sus manos y el costado (vv. 19-20).
La ascensión de Cristo al Padre en el día después del sábado dio cumplimiento a lo que representaba la gavilla mecida mencionada en Levítico 23:9-10.
Si usted desea una explicación detallada de la cronología bíblica de la crucifixión y resurrección de Cristo, incluyendo un cuadro gráfico, vea nuestro artículo titulado “La señal de Jonás: ¿Murió Jesús el viernes santo? ¿Resucitó el domingo de resurrección?"