Tú eres mi refugio
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah
Después de alabar a Dios por el perdón de los pecados (vv. 1-5), David se centra en su liberación. Dios puede protegernos de las inundaciones repentinas (v. 6), de los problemas de los hombres y de los problemas del pecado. El “refugio” podría ser una alusión a las cuevas y fortalezas de las montañas donde David se escondió de Saúl. También puede ser una referencia a las ciudades de refugio que Dios estableció para la protección de los que causaban muertes accidentales (Números 35:9-15).
La Biblia contiene varios cantos de liberación, como el de Moisés y el de María después de cruzar el Mar Rojo (Éxodo 15:1-18; 20-21).
Para más información acerca del poder de Dios, vea la sección “¿Quién es Dios?”.
