Versiculos Para Meditar

Y mi galardón conmigo

Apocalipsis 22:12  

He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

Al final de la Biblia, Jesucristo nos alienta con la urgencia de su deseo de regresar. Él siempre actúa teniendo en mente lo que es mejor para todos, y nos dice que Él es paciente y quiere que todos vengan al arrepentimiento y sean salvos (2 Pedro 3:9, 1 Timoteo 2:4). Pero Él no es alguien indolente, ni lento o demorado. Él está ansioso por regresar y poder finalmente traer la paz a este mundo atribulado y establecer el Reino de Dios en esta Tierra.

Dios ofrece la vida eterna a todos los que son llamados, escogidos y fieles. La vida eterna es un regalo invaluable, no una recompensa de acuerdo a las obras. Entonces, ¿cuál es la recompensa que Cristo traerá?

Jesucristo nos dice que Él dará poder sobre las naciones a los que venzan y guarden sus obras hasta el fin (Apocalipsis 2:26). Ellos serán reyes y sacerdotes y reinarán con Cristo mil años (Apocalipsis 5:10; 20:4). La salvación es claramente la dadiva de Dios, pero las responsabilidades en su Reino venidero varían de acuerdo a la decisión de Dios el Padre (Mateo 20:23). Él decidirá cuál es la mejor forma en que podemos servir al máximo de nuestras capacidades en el cumplimiento de su plan, con base en la forma en que utilicemos su Espíritu en esta era.

La parábola de las minas muestra que estas recompensas son basadas en obras y logros individuales. En esta parábola, cada siervo recibió una mina (una suma de dinero equivalente a tres o cuatro meses de salario para el trabajador promedio (Biblia de Estudio NKJV de Nelson margen y nota sobre Lucas 19:13). Cuando el amo regresó los siervos le informaron lo que ellos habían ganado comerciando.

“Vino el primero diciendo: Señor, tu mina ha Ganado diez minas. Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades” (Lucas 19:16-17). El siervo que ganó cinco minas fue recompensado con cinco ciudades para servir.

Si usted desea leer más acerca del don prometido y las recompensas, vea nuestra sección acerca del “Reino de Dios”.