Cómo evitar una aventura emocional en el matrimonio
El matrimonio puede ser una gran fuente de alegría y plenitud que se puede perder cuando un cónyuge tiene una aventura emocional. ¿Cómo pueden los esposos y las esposas evitar esto?
En las últimas décadas, el matrimonio ha estado bajo ataque. Con la mayor aceptación de la cohabitación prematrimonial, el poliamor, los “matrimonios abiertos” y la redefinición del matrimonio mismo, es sorprendente que esta institución haya sobrevivido en nuestra sociedad “ilustrada”.
Esta es una tendencia preocupante para las personas casadas que trabajan arduamente para mantener y desarrollar su matrimonio, incluso si está lejos de ser perfecto. El matrimonio debe ser una sociedad amorosa entre un hombre y una mujer que son íntimamente cercanos y quieren compartir cada aspecto de sus vidas.
Para los cristianos, el matrimonio debería ser aún más profundo que esto. Cuando nos casamos, reconocemos que ya no somos nuestra propia persona únicamente; en cambio, literalmente nos pertenecemos el uno al otro. Entramos en un pacto ante Dios para “llegar a ser una sola carne” (Génesis 2:23-24).
Los cristianos también reconocemos que nuestros matrimonios simbolizan la relación de Jesucristo con la Iglesia (Efesios 5:22-33). El esposo debe amar a su esposa como a sí mismo y como Cristo amó a la Iglesia. La esposa debe someterse a su marido como la Iglesia se somete a Jesucristo. El esposo y la esposa deben trabajar juntos como un equipo para enfrentar los desafíos y satisfacer las necesidades del otro.
Para aprender más acerca de la enseñanza bíblica sobre el matrimonio, lea “¿Qué es el matrimonio?”.
Cuando se descuidan las necesidades
Cuando los esposos y las esposas ignoran sus responsabilidades y roles, surgirán problemas. Cuando se descuidan las necesidades de un cónyuge, especialmente las necesidades emocionales, él o ella puede verse tentado a satisfacerlas fuera del matrimonio.
Esto puede llevar a una aventura física, donde uno busca intimidad sexual fuera del matrimonio. La Biblia es clara en que esta aventura nunca debe ser la solución: “No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14). (Para aprender más acerca del pecado del adulterio, lea “Séptimo Mandamiento: No cometerás adulterio”).
Pero ése no es el único tipo de aventura que puede ocurrir debido a necesidades desatendidas.
¿Qué es una aventura emocional?
Una aventura emocional es cuando alguien desarrolla una relación cercana y emocionalmente íntima con alguien que no es su cónyuge. Aunque la relación no llegue a ser sexual, puede parecerse mucho al vínculo que se encuentra en el matrimonio.
Las aventuras emocionales pueden devastar la confianza y la seguridad dentro de los matrimonios y, a menudo (aunque no siempre), pueden conducir a una aventura física. En lugar de trabajar para mejorar el matrimonio, uno de los cónyuges busca la solución más fácil fuera del matrimonio. Básicamente la persona puede decir: "Alguien más puede satisfacer una necesidad que mi cónyuge no satisface, así que simplemente me dejaré llevar".
Las relaciones sanas con amigos fuera de la relación matrimonial pueden ser positivas y buenas, pero un amigo del sexo opuesto no debe convertirse en un confidente o en un amigo íntimo sustituto o en un compañero más cercano que el cónyuge. Una aventura emocional ocurre cuando alguien comienza a desear que un amigo cercano sea su cónyuge.
Los sentimientos de culpa por traicionar emocionalmente a una pareja, pueden llevar al engaño y al mismo tipo de secretismo que se encuentra en las aventuras sexuales.
La mayoría de los matrimonios son un trabajo en progreso y muchas variables pueden afectar la conexión emocional. Debemos reconocer que es imposible satisfacer perfectamente todas las necesidades de nuestro cónyuge. Sin embargo, los matrimonios sobrevivirán y prosperarán cuando un esposo y una esposa decidan trabajar constantemente para satisfacer las necesidades del otro, en lugar de darse por vencidos y buscar el amor en otra parte.
Señales de advertencia de una relación emocional en desarrollo
En términos generales, es más probable que los hombres se involucren en una aventura física, mientras que las mujeres son más propensas a buscar aventuras emocionales. Las aventuras emocionales no suceden de la noche a la mañana. Por lo general, se desarrollan lenta y sutilmente, a veces incluso de manera inconsciente, debido al sentimiento de soledad o desconexión del cónyuge.
Las aventuras emocionales no suceden de la noche a la mañana. Por lo general, se desarrollan lenta y sutilmente.
Considere algunas señales de alerta de un tema emocional en desarrollo:
- El cónyuge pasa tiempo enviando mensajes de texto, mensajes de voz o llamando a otra persona del sexo opuesto, normalmente en secreto.
- Las necesidades emocionales ya no se mencionan en las conversaciones maritales, porque alguien más las satisface.
- Los cambios significativos en la vida sexual del matrimonio y la falta de conectividad emocional pueden indicar una aventura externa.
Evitar la trampa de una aventura emocional
Los esposos y las esposas deben satisfacer las necesidades emocionales del otro dentro del matrimonio. ¿Cómo puede una pareja lograr esto y así evitar que alguno de los cónyuges busque la realización fuera del matrimonio?
Considere algunas formas de evitar una aventura emocional, mucho antes de que se convierta en una tentación:
- Practique ser agradecido y demostrar aprecio regularmente a su cónyuge (1 Tesalonicenses 5:18).
- Practique mostrar misericordia y compasión a su cónyuge mientras él o ella lucha por satisfacer las necesidades de usted y aprenda a perdonar las ofensas que podrían conducir al desprecio o la amargura. Que la misericordia triunfe sobre el juicio (Santiago 2:13).
- Tenga conversaciones abiertas con regularidad acerca de la salud de su matrimonio y qué tan bien ambos están satisfaciendo las necesidades del otro.
Algunos temas que podrían surgir son:
A. “Necesito más sexo”. Si esto surge, es de esperar que lleve a la pareja a asegurarse de que el tiempo que pasan frente a la televisión o las redes sociales sea reemplazado por la intimidad física que tanto necesitan (1 Corintios 7:3-5). Si los cónyuges no tienen cuidado, el tema de la intimidad física y la conexión emocional puede convertirse en un asunto de "¿qué fue primero, el huevo o la gallina?". Ella podría decir: “Si él se conectara más conmigo emocional y románticamente, me gustaría tener sexo con más frecuencia”. Mientras que él podría decir: “Si tan sólo me demostrara que tiene deseo sexual por mí y se diera cuenta de que el sexo es una necesidad para mí y no sólo un deseo, entonces me gustaría conectarme más emocionalmente”. Ambas cosas es necesario analizarlas.
B. “Necesito más tiempo para que hablemos y estemos juntos”. Es de esperar que esta conversación lleve a los cónyuges a pasar menos tiempo en las cosas mundanas y más tiempo en actividades que fomenten la intimidad emocional que tanto necesitan. Esto debería conducir a amar al otro no sólo de palabra y de lengua, sino también de hecho y en verdad (1 Juan 3:18).
C. “Necesito más ayuda para cuidar a nuestra familia”. Es de esperar que esta conversación lleve a que tanto el esposo como la esposa se comprometan a trabajar mejor como equipo, ayudándose mutuamente a mantener el hogar funcionando sin problemas y asegurándose de que la mayor parte de la carga no recaiga en una sola persona. Para que un matrimonio funcione bien, tanto el esposo como la esposa deben buscar el bienestar del otro más que sus propias necesidades y deseos (Filipenses 2:3-4).
Las aventuras emocionales no son la solución… trabajar juntos sí lo es
Si uno de los cónyuges está haciendo un esfuerzo razonable para mejorar la situación y satisfacer las necesidades insatisfechas, mientras que el otro no lo hace, esto debe discutirse como un problema en el matrimonio. Si el problema persiste, puede ser necesario acudir a un ministro o a un consejero matrimonial para buscar ayuda.
Las aventuras emocionales son fáciles de encontrar y, a veces, sólo esperan la oportunidad para proporcionar la ilusión de satisfacer necesidades no satisfechas. Sin embargo, en la euforia mental y emocional de la aventura, uno debe recordar que una aventura emocional nunca satisfará verdaderamente las necesidades emocionales y espirituales. Esta “solución” sólo causará nuevos problemas.
Para los cristianos, el impedimento más importante para caer en una aventura, ya sea emocional o física, debe ser el Espíritu de Dios, que debe llevarnos a evitar, inclusive, la intención del adulterio.
En lugar de buscar la satisfacción en una aventura emocional, los esposos y las esposas deben buscar la solución bíblica a los problemas del matrimonio: trabajar juntos para identificar y satisfacer las necesidades del otro y comprometerse a fortalecer y a mejorar esta relación maravillosa y creada por Dios: el matrimonio.
Fecha de publicación: Julio 11, 2023