Lecciones del tsunami más devastador de la historia y la Gran Tribulación
La Biblia profetiza un tiempo terrible para la humanidad, llamado “La Gran Tribulación”, inmediatamente antes del fin de esta era. Ese tiempo será aún más terrible que el Tsunami del 2004 en Indonesia. ¿Qué lecciones podemos aprender de este Tsunami, en preparación para el tiempo del fin?
El 26 de diciembre del 2004, un terremoto de 9,1 en la escala de Richter en el océano índico produjo el tsunami más devastador de la historia, muriendo más de 227.000 personas en un lapso de entre 19 minutos a 8 horas, a lo largo de 7 países. Este devastador tsunami produjo olas gigantes de hasta 30 metros de altura que viajaban a una velocidad aterradora de entre 500 y 1.000 kilómetros por hora. Según la comunidad científica, la energía liberada por las olas del tsunami fue equivalente a 5 megatones, más del doble de las liberadas por las bombas de Hiroshima y Nagasaki juntas.
La Biblia profetiza acerca de un tiempo terrible para la humanidad llamado la Gran Tribulación. Este tiempo será tan devastador que hará parecer a los grandes terremotos, inundaciones, genocidios y masacres humanas que han existido hasta ahora, como acontecimientos menores. La gran angustia y sufrimiento que habrá durante ese tiempo no tendrá comparación: “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá” (Mateo 24:21).
¿Qué significado tiene la Gran Tribulación para los cristianos que vivan en esos tiempos del fin? ¿Cómo puede el Tsunami del 2004 ayudarnos en nuestra preparación para este tiempo tan terrible? ¡Las respuestas a estas preguntas pueden ayudarnos a cambiar nuestras perspectivas de la vida!
¿Qué es la Gran Tribulación?
La Gran Tribulación es probablemente la más grande advertencia que hace la Biblia a los cristianos que estén con vida antes de la segunda venida de Jesucristo. Se describe como un tiempo de horrores que durará tres años y medio, y del cual “nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24:22).
Existen varias escrituras que describen este período de tres años y medio de diferente manera. Por ejemplo: Apocalipsis 11:2; y 13:5 nos dicen que la Gran Tribulación durará 42 meses. Apocalipsis 11:3 indica que durará 1.260 días. Apocalipsis 12:14 y Daniel 12:7 señalan que su duración será de “un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”. En todas estas escrituras de la profecía se describe el mismo período de tiempo, equivalente a tres años y medio.
Este tiempo estará precedido por los siguientes acontecimientos: engaño religioso, hambres, pestes y terremotos. Todo ello se intensificará en toda la Tierra, poco antes del retorno de Jesucristo (Mateo 24:4-7). Además del libro de Mateo, el profeta Daniel también asegura que la Gran Tribulación será un “tiempo de angustia, el cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces” (Daniel 12:1).
Si usted desea aprender más acerca de por qué Dios permitirá esta catástrofe mundial en la Tierra, nuestro artículo gratuito “La Gran Tribulación” puede ayudarle a entender mejor este tema.
Lecciones del tsunami de Indonesia
No dejemos nuestro futuro al destino o a la suerte, porque cuando menos lo esperamos, nuestra vida habrá llegado a su fin o Jesucristo habrá regresado.
¿Cómo el Tsunami en Indonesia del 2004 puede enseñarnos acerca de nuestra preparación para la Gran Tribulación?
El propósito de Dios al advertirnos acerca de la Gran Tribulación, no es atemorizarnos o que nos preocupemos desmedidamente por nuestro futuro. Él dijo: “no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán” (Mateo 6:34). La Biblia también describe que Dios es como un padre que corrige a sus hijos que ignoran sus advertencias y se rehúsan a arrepentirse de sus pecados. La Gran Tribulación, vista en el sentido más práctico, es un gran llamado de atención para que el ser humano cambie su vida y se arrepienta de sus pecados, antes de que llegue el fin.
Veamos a continuación algunas lecciones que el Tsunami más devastador de la historia puede enseñarnos acerca de estar preparados antes de que llegue el fin de esta sociedad.
Estar siempre alertas y preparados
Ninguna de las personas que murieron en el tsunami del 2004 en el Océano Índico estaba preparada para enfrentar su muerte, porque no la vieron venir. De hecho, muchos de ellos pudieron haber planeado levantarse tarde aquel día, luego de las celebraciones de la Navidad de aquel año. El terremoto empezó en el mar a las 7:58 a.m., frente a la costa noreste de Sumatra. Tan solo 18 minutos después, las gigantes olas de más de 30 metros de altura golpearon la costa de Indonesia, acabando con la vida de 170.000 personas al instante. Esta cifra es aterradora, teniendo en cuenta que en cuestión de pocos minutos murieron muchas más personas.
El engaño religioso de la Navidad y las atracciones de ese día mantuvieron distraídas a todas las personas. La Biblia nos advierte una y otra vez acerca de la importancia de estar alerta a las señales del tiempo del fin. Lucas 21:36 dice: “Por eso, siempre deben estar alerta. Pidan fuerza para poder resistir cuando se enfrenten a todo esto que ocurrirá y así poder presentarse ante el Hijo del hombre aprobados” (versión Palabra de Dios para Todos).
Dios nos dice en su Palabra que pidamos constantemente en oración ser lo suficientemente fieles a Él, para evitar los horrores que vendrán, y para que Jesucristo nos encuentre aprobados al momento de su segunda venida. Esta escritura no sólo nos advierte sobre la necesidad de orar, sino también a no caer en el engaño del mundo de que “Dios nos ama tal como somos, y nos entiende y nos perdona siempre, sin importar lo que hagamos”. Para una explicación más detallada de por qué este concepto del cristianismo moderno es contrario a la Biblia, lea nuestro artículo “¿Nos acepta Dios “tal como somos”?”.
Arrepentirnos y cambiar nuestra vida
Nuestra vida es muy corta y frágil, en ocasiones más de lo que podríamos pensar. La Biblia dice que la vida del hombre son normalmente 70 u 80 años (Salmos 90:10).
Reflexionemos seriamente en esto.
Podemos cometer el error de pensar que aún nos queda suficiente tiempo para cambiar.
¡Hagamos cálculos y planifiquemos nuestra vida. Meditemos en los cambios que haremos y empecemos con ello ahora! No dejemos nuestro futuro al destino o a la suerte, porque cuando menos lo esperamos, nuestra vida habrá llegado a su fin o Jesucristo habrá regresado.
Entremos a cuentas con Dios y busquemos arrepentirnos de nuestros pecados actuales —porque todos tenemos pecados (Romanos 3.23). Trabajemos intensamente en desarrollar una fe que nos permita resistir a las tentaciones y a la desesperanza. ¡El tiempo para el regreso de Jesucristo o para que nuestros años de vida se cumplan está corriendo! Como dice Mateo 24:44: “Por eso tienen que estar listos, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada” (versión Palabra de Dios para Todos).
Dios nos habla de manera directa y frontal. Prestemos atención a lo que nos dice en Lucas 21:34, “Tengan cuidado. No pasen el tiempo tomando y emborrachándose. No se dejen arrastrar por las preocupaciones de la vida, o no podrán pensar claramente. De repente llegará el fin y los agarrará por sorpresa” (versión Palabra de Dios para Todos) (énfasis añadido).
Podemos cometer el error de pensar que aún nos queda suficiente tiempo para cambiar. El Tsunami del 2004 afectó a otros países también, como Tailandia, Sri Lanka, Myanmar y la India, donde las olas llegaron con una altura reducida y luego de dos horas de ocurrido el terremoto. A pesar de ello, las olas siguieron acabando con miles de vidas. Incluso, luego de ocho horas de que se produjera el terremoto, el Tsunami golpeó a países africanos como Somalia, Tanzania y Kenia, dejando más víctimas mortales. El tiempo ya era demasiado corto para cambiar el rumbo de las cosas. Nadie estaba prevenido. Todos estaban todavía con el alegre recuerdo de las celebraciones de la Navidad del día anterior.
¡Así de distraída es nuestra vida! ¡Si queremos escapar del devastador Tsunami del pecado, de la Gran Tribulación y de los tiempos del fin, tenemos que cambiar el rumbo de nuestra vida ya! De lo contrario, nos alcanzará y seremos una más de sus víctimas mortales.
Hacer un cambio
Querido lector, los tiempos actuales son decisivos y finales. Si usted entiende esto, es probable que Dios lo esté llamando a conocer su verdad y a prepararse para el tiempo del fin. Usted puede encontrar más ayuda para esta preparación tan importante, leyendo los artículos de la sección “Cambio” en nuestro sitio web. Que Dios nos ayude a todos a estar listos cuando estas cosas ocurran.
Fecha de publicación: Septiembre 27, 2024