El perdón: ¿cómo podemos ser perdonados?

El perdón de Dios tiene un precio muy alto. Sólo podemos ser perdonados por quebrantar su ley por medio del sacrificio de Jesucristo, quien con su vida pagó la pena de muerte que pesaba sobre nosotros.

Dios, es perfecto y santo, aborrece el pecado y el mal. Sin embargo, su amada creación ha sucumbido ante estas cosas; todo ser humano ha pecado lo cual ofende gravemente a Dios y nos ha separado de Él. Pero, afortunadamente, Dios tiene un plan. Él está dispuesto a perdonar nuestros pecados porque Cristo vino a la tierra y dio su vida por nosotros. La pena de muerte que merecíamos por pecar fue saldada por el sacrificio de Jesucristo: “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados” (Colosenses 1:14).

Y, así como Él perdona nuestros pecados, Dios espera que nosotros también perdonemos a los demás. Es por esto que nos enseña a orar pidiéndole: “perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12).

Debemos seguir el conmovedor ejemplo de Jesucristo, quien luego de ser crucificado le rogó a Dios: “perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34). ¡Cristo pidió al Padre que perdonara a quienes lo habían maltratado y crucificado! Y además nos enseñó que debemos perdonar a los demás “hasta setenta veces siete” y de corazón (Mateo 18:22, 35).

Le invitamos a leer más acerca del increíble perdón de Dios y el perdón que Él desea que practiquemos, en nuestros artículos relacionados.

Suscríbase a nuestro Boletín de Noticias

Temas