Obras de la carne vs. fruto del Espíritu

El apóstol Pablo estableció un contraste contundente entre las cosas que hacemos por naturaleza (las obras de la carne) con las cosas que el Espíritu Santo ayuda a producir en los cristianos fieles (fruto del Espíritu). ¿Qué podemos aprender de las palabras clave en Gálatas 5:19-23?

Uno de los dones más grandes que Dios les da a los cristianos es su Espíritu Santo después del arrepentimiento y el bautismo (Hechos 2:38). Sin tener el Espíritu y sin ser guiados por él, se manifiestan las “obras de la carne” y “no heredaremos el reino de Dios” (Gálatas 5:19, 21). Pero con el Espíritu de Dios guiándonos, nos convertimos en “hijos de Dios” y “herederos de Dios” (Romanos 8:14-17). “Más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gálatas 6:8).

Pablo establece un gran contraste entre las obras naturales de la carne con el fruto del Espíritu en Gálatas 5. ¿Cómo podemos evitar lo primero y crecer en lo segundo?

Una herramienta para un entendimiento más profundo de las obras de la carne vs. el fruto del Espíritu es el estudio de las palabras originales del griego. Si sigue el estudio detallado a continuación, también encontrará enlaces a estudios con un propósito más general acerca de estos importantes pasajes.

Las obras de la carne: Gálatas 5:19

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia...”

Obras de la carne: Literalmente, obras de la carne, implican las acciones que la carne produce, no el resultado final de esas acciones. A medida que la lista va aumentando, algunos de estos temas claramente no son un asunto de deseo natural, sino acciones que produce nuestra naturaleza humana.

Carne (sarx): La carne denota la simple naturaleza humana, la naturaleza terrenal del hombre apartada de la influencia divina. Kosmos (el mundo; vea 1 Juan 2:15) es todo lo que hay en el mundo como lo conocemos, apartado de la influencia de Dios. Sarx es el mismo concepto a nivel individual.

Evidente: Manifiesto, fácil de ver.

En cierto sentido, Pablo está diciendo: “No tienen que preguntarse si están siendo guiados por el Espíritu de Dios o por sus propios deseos carnales. Cada uno produce obras claramente visibles”.

También podemos darnos cuenta de que el Espíritu de Dios no nos conduce simplemente a la obediencia de la letra de la ley, sino que abarca mucho más que eso. El Espíritu de Dios nos ayuda a cambiar nuestras mentes y corazones, no simplemente nos conduce a un nuevo nivel de legalismo.

Que son: Ésta es una lista ilustrativa, no una lista completa de todos los posibles pecados motivados por el deseo humano, apartado de la guía de Dios.

Cada una de las palabras de estos versículos es digna de estudio. Cada una de ellas nos ayuda a comprender mejor lo que significa ser un seguidor de Jesucristo.Cada una de las palabras de estos versículos es digna de estudio. Cada una de ellas nos ayuda a comprender mejor lo que significa ser un seguidor de Jesucristo y no simplemente un legalista que quiere probarse a sí mismo mediante la adhesión a un código escrito. Dios nunca quiso que su ley se limitara a una pequeña lista de lo que se debe y lo que no se debe hacer, sino a una amplia guía de cómo vivir.

¿Por qué querría deshacerse de eso? ¿Por qué alguien —guiado por el Espíritu Santo— querría prescindir de esa guía?

Adulterio (moicheia):

Fornicación (porneia):

Incluye todas las formas de inmoralidad sexual.

Inmundicia (akatharsia):

Inmoralidad; la impureza de la vida lujuriosa, lujosa y derrochadora.

“Impureza; la palabra que Pablo usa (akatharsia) es interesante. Se puede usar para el pus de una herida sucia, para un árbol que nunca ha sido podado, para material que nunca ha sido tamizado. En su forma positiva (katharos, un adjetivo que significa puro) se utiliza comúnmente en los contratos de vivienda para describir una casa que se deja limpia y en buenas condiciones. Pero su uso más sugerente es que el katharos se utiliza de esa limpieza ceremonial que da derecho a un hombre a acercarse a sus dioses. Entonces, la impureza, es lo que hace al hombre no apto para comparecer ante Dios, cuando ensuciamos la vida con las cosas que nos separan de él” (William Barclay).

Lascivia (aselgeia):

Libertinaje, lujuria desenfrenada o exceso, perversidad, indignación, desvergüenza, insolencia hacia las normas morales aceptadas, desenfreno, un desprecio abierto e imprudente por el decoro (Comentario bíblico del expositor); una persona que está lista para cualquier placer y no le importa lo que la gente piense.

Las obras de la carne: Gálatas 5:20

“... idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías...”

Idolatría (eidolatreia):

Poner otras cosas en el lugar de Dios.

“Es el pecado en el que las cosas materiales han tomado el lugar de Dios” (William Barclay).

Hechicería (farmaqueia):

Puede referirse a las drogas (no a las medicinas) utilizadas para inducir alucinaciones u otros estados mentales; artes mágicas; hechicería.

La idolatría implica dejar a Dios a un lado y servir a las cosas físicas. La hechicería es el siguiente paso en el que una persona comienza a servir y a tratar con otros poderes sobrenaturales.

Enemistades (echthrai):

La palabra es en realidad plural, mostrando que esta característica puede manifestarse de varias maneras: odios, enemistades, la actitud de uno “que es característicamente hostil a sus semejantes” (William Barclay).

Pleitos (ereis):

Conflictos, disputas, contiendas, discordias.

Cuatro de las seis veces que Pablo usa esta palabra se refiere a la discordia dentro de la Iglesia (Comentario bíblico del expositor).

“Originalmente esta palabra tenía que ver principalmente con la rivalidad por los premios... Comúnmente significa la rivalidad que ha encontrado su resultado en las peleas y en las disputas” (William Barclay).

Celos (zeloi):

“El deseo de tener lo que otro tiene, un deseo equivocado de lo que no es para nosotros” (William Barclay).

“Cuando el celo o la ira se originan en motivos egoístas y hieren el orgullo, son malos y dañan a otros” (Comentario bíblico del expositor).

Iras (thumoi):

“Ataques de ira” (Comentario bíblico del expositor); ira que hierve y se apaga rápidamente.

Ambiciones egoístas (eritheiai):

“Un enfoque egoísta y auto-engrandecido del trabajo” (Comentario bíblico del expositor); electoralista o intrigante para el cargo, un deseo de ponerse por delante de los demás, un espíritu partidista y displicente.

Eritheia... originalmente significaba el trabajo de un trabajador contratado (erithos). Así que llegó a significar trabajo remunerado. Siguió evolucionando su significado y se convirtió en la búsqueda de cargos políticos o públicos, y describe al hombre que quiere un cargo, no por ningún motivo de servicio, sino por lo que puede obtener de él” (William Barclay).

Disensiones (dicostasiai):

Divisiones.

“Literalmente, la palabra significa estar separado. Después de una de sus grandes victorias, Nelson lo atribuyó al hecho de que tuvo la felicidad de comandar una banda de hermanos. La disensión describe una sociedad en la que ocurre todo lo contrario, en la que los miembros se separan en lugar de unirse” (William Barclay).

Herejías (haireseis):

Facciones. La palabra raíz se centra en la elección; disensiones que surgen de la diversidad de opiniones y objetivos.

“Esto podría describirse como disensión cristalizada... La tragedia de la vida es que las personas que tienen puntos de vista diferentes a menudo terminan por disgustarse, no con los puntos de vista, sino los unos a los otros” (William Barclay).

Las obras de la carne: Gálatas 5:21

“...envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”.

Envidia (phthonoi):

Envidias.

“Esta palabra... es una palabra cruel. Eurípides lo llamó “la mayor de todas las enfermedades entre los hombres”. La esencia de esto es que no describe el espíritu que desea, noble o innoblemente, tener lo que otro tiene; describe el espíritu que envidia el hecho de que la otra persona tenga estas cosas. No quiere tanto las cosas para sí mismo; simplemente quiere quitárselas al otro. Los estoicos lo definieron como “dolor por el bien ajeno”... Es la cualidad, no tanto de los celos, sino de la mente amargada” (William Barclay).

Homicidios (phonoi):

Comenzando con la palabra enemistades, estas palabras han descrito la manera en que nuestros deseos humanos egoístas pueden destruir las relaciones. El resultado final es el asesinato, no necesariamente en un sentido literal, sino en la forma como dañamos nuestro carácter y en tratar a otros como si estuvieran espiritualmente muertos.

Borracheras (methai):

Episodios con el alcohol, intoxicación.

En el mundo griego, beber vino era algo muy normal, aunque normalmente se diluía en agua. Esto parece referirse a beber con el propósito de intoxicarse, algo que la gente hace para adormecer el dolor de una conciencia culpable.

Orgias (komoi):

Bacanales, placeres que han degenerado en libertinaje, orgías (Comentario bíblico del expositor); “fiestas con bebidas que implican indulgencia desenfrenada en bebidas alcohólicas y que acompañan el comportamiento inmoral” (Louw y Nida, Léxico griego-inglés del Nuevo Testamento basado en los dominios semánticos).

Y cosas semejantes a estas: Hay muchos más ejemplos específicos que se podrían agregar a la lista. Esta lista simplemente ilustra algunos de los tipos de problemas que pueden surgir al ceder a los deseos humanos.

Práctica: El griego está en tiempo presente, mostrando una acción continua. No es la persona que rápidamente se arrepiente de una caída llevando una vida de acuerdo a Dios.

El hecho de que Pablo les hubiera predicado estas cosas cuando estaba con ellos muestra que su enseñanza no era simplemente un mensaje evangélico acerca de “aceptar a Jesús”. Claramente incluía un mensaje acerca de cómo vivir una vida moral.

No heredarán: Aquí se señalan dos puntos importantes. Primero, Pablo vio el Reino de Dios como algo en el futuro, no en el presente. Era algo que no se había heredado todavía. Segundo, muestra claramente que llevar una vida de pecado —quebrantando las leyes de Dios— lo podría excluir a uno del Reino de Dios. Él enseñó fielmente que no podemos salvarnos por medio de acciones físicas, pero también mostró que podemos ser excluidos del Reino por el pecado.

El fruto del Espíritu: Gálatas 5:22

“Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe....”

Un fruto (karpos) es algo que se produce con el paso del tiempo. Mucho de lo que ocurre está fuera de nuestra vista, pero cuando vemos que la fruta crece y madura, sabemos que esos otros procesos están funcionando silenciosamente. Este fruto es la consecuencia “natural” de vivir de acuerdo al camino de Dios.

La palabra karpos es singular, mostrando una unidad en estos términos —como un racimo de uvas o los gajos de una naranja— en lugar de frutas individuales y separadas (Comentario bíblico del expositor).

Amor (ágape):

Amor fraternal, afecto, buena voluntad, un amor que se basa en el reconocimiento sincero del valor de la persona que se ama.

“Ésta no es una palabra que se use comúnmente en el griego clásico. En griego hay cuatro palabras para amor. (a) Eros significa el amor de un hombre por una doncella; es el amor que lleva pasión dentro de él. Nunca se usa en el Nuevo Testamento. (b) Filia es el amor cálido que sentimos por nuestros seres queridos; es una cuestión del corazón. (c) Storge significa más bien afecto y se utiliza especialmente del amor de padres e hijos. (d) Ágape, la palabra cristiana, significa benevolencia inconquistable. Significa que no importa lo que un hombre pueda hacernos por medio de insultos, heridas o humillaciones, nunca buscaremos otra cosa que no sea su bien absoluto. Es por lo tanto un sentimiento de la mente tanto como del corazón; concierne tanto a la voluntad como a las emociones. Describe el esfuerzo deliberado —que sólo podemos hacer con la ayuda de Dios— para no buscar otra cosa que lo mejor, incluso para aquellos que buscan lo peor para nosotros” (William Barclay).

Gozo (chara):

“El gozo es la virtud en la vida cristiana que corresponde a la felicidad en el mundo laico. Por encima parecen estar relacionados. Pero la felicidad depende de las circunstancias, mientras que el gozo no” (Comentario bíblico del expositor).

“No es el gozo que proviene de las cosas terrenales, menos aún de triunfar sobre alguien más compitiendo” (William Barclay).

Paz (eirene):

Armonía, concordia, seguridad, protección, prosperidad, felicidad, la unión de dos cosas que antes habían sido destrozadas.

“En el griego coloquial contemporáneo esta palabra (eirene) tenía dos usos interesantes. Se utilizó para describir la serenidad que gozaba un país bajo el gobierno justo y benefactor de un buen emperador; y se usó para describir el buen orden de una ciudad o pueblo. Los pueblos tenían un funcionario que se llamaba el superintendente de la aldea, el guardián de la paz pública. Usualmente en el Nuevo Testamento eirene significa el shalom hebreo y significa no sólo la libertad de los problemas sino todo lo que se hace por el bien más alto de un hombre” (William Barclay).

La paz no era simplemente algo que se sentía en la mente; era una forma de vivir la vida en una relación adecuada entre el hombre y Dios, así como entre los seres humanos.

Paciencia (makrothumia):

Paciencia, resistencia, lentitud para vengarse de los errores, tolerancia. Es “la cualidad de soportar a los demás, incluso cuando uno es severamente probado. La importancia de la paciencia se evidencia por su uso tan frecuente en el carácter de Dios” (Comentario bíblico del expositor).

“En términos generales, la palabra paciencia no se usa con respecto a las cosas o a los acontecimientos, sino con respecto a las personas. Crisóstomo dijo que es la gracia del hombre que podría vengarse y no lo hace, el hombre que es lento para la ira. Lo más ilustrativo de la palabra es que se usa comúnmente en el Nuevo Testamento refiriéndose a la actitud de Dios hacia los hombres. En nuestro trato con el prójimo debemos reproducir esta actitud de amor, paciencia, perdón y tolerancia que Dios tiene hacia nosotros mismos” (William Barclay).

Benignidad (chrestotes):

La bondad moral, la integridad.

“Amabilidad y bondad son palabras que están estrechamente relacionadas. Para bondad la palabra es chrestotes... Es una palabra preciosa... El vino viejo se llama crestos, suave. El yugo de Cristo se llama cresto, es decir, no irrita. Toda la idea de la palabra es una bondad que es amable” (William Barclay).

Bondad (agathosune):

La rectitud de corazón y de vida; una bondad que beneficia a los demás.

“La palabra que Pablo usa para referirse a la bondad (agathosune) es una palabra peculiarmente bíblica y no aparece en el griego laico (Rom. 15:14; Ef. 5:9; 2 Tes. 1:11). Es la palabra más amplia para referirse a la bondad” (William Barclay).

Fe (pistis):

Convicción de la verdad de cualquier cosa, el carácter de alguien en quien se puede confiar; fidelidad, confiabilidad.

El fruto del Espíritu: Gálatas 5:23

“... mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.

Mansedumbre (praotes):

Amabilidad, docilidad.

Praotes es la palabra más difícil de traducir. En el Nuevo Testamento tiene tres significados principales.

“(a) Significa ser sumiso a la voluntad de Dios (Mateo 5:5; Mateo 11:29; Mateo 21:5).

“(b) Significa que se le puede enseñar, no ser demasiado orgulloso para aprender (Santiago

1:21).

“(c) La mayoría de las veces significa ser considerado (1 Cor. 4:21; 2 Cor. 10:1; Ef. 4:2). Aristóteles definió las praotes como el medio entre la ira excesiva y la falta de ira excesiva, la cualidad del hombre que siempre está enojado en el momento correcto y nunca en el momento equivocado. Lo que más luz arroja acerca de su significado es que el adjetivo praus se usa para referirse a un animal que ha sido domesticado y controlado; y así la palabra habla de ese autocontrol que sólo Cristo puede dar” (William Barclay).

Templanza (engkrateia):

La virtud de quien domina sus deseos y pasiones, especialmente sus apetitos sensuales.

“El autocontrol es la cualidad que da la victoria sobre los deseos carnales y que por lo tanto está estrechamente relacionado con la castidad tanto en la mente como en la conducta... Como dice Barclay... 'Enkrateia es esa gran cualidad que... hace que [un hombre] pueda vivir y caminar en el mundo, y sin embargo mantener sus vestiduras sin mancha del mundo’” (Comentario bíblico del expositor).

“La palabra es egkrateia, que Platón usa para referirse al dominio propio. Es el espíritu el que ha dominado sus deseos y su amor al placer. Se utiliza para describir la disciplina del atleta sobre su cuerpo (1 Cor. 9:25) y del control del cristiano en el sexo (1 Cor. 7:9). El griego laico lo utiliza en virtud de un emperador que nunca permite que sus intereses privados influyan en el gobierno de su pueblo. Es la virtud que hace al hombre tan dueño de sí mismo que es apto para ser siervo de los demás” (William Barclay).

Contra tales cosas: Hay leyes —tanto humanas como divinas— que intentan restringir las obras de la carne, pero no hay necesidad de ninguna ley que limite el fruto del Espíritu.

Para un estudio más detallado

Vea nuestra serie de artículos prácticos en nuestro blog acerca de las obras de la carne que comienza con: “La lucha contra las obras de la carne: el adulterio”.

Vea también nuestra sección de artículos acerca del fruto del Espíritu que comienza con “El fruto del Espíritu” y sus artículos relacionados. También tenemos un nuevo Viaje de estudio bíblico que examina el “Fruto del Espíritu”.

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