La respuesta sencilla es sí. Pero lo que quieren saber la mayoría de los que hacen esta pregunta es: ¿podemos probar que Dios es realmente el Creador? La respuesta para esta pregunta también es que sí.
Solo existen dos respuestas aceptadas para explicar el origen del universo.
- El universo material y todo lo que en el existe, es el resultado del trabajo del azar. Contra todas las probabilidades, de alguna manera, la materia llegó a existir como resultado de una explosión gigantesca al principio de los tiempos, luego se ordenó y se organizó para convertirse en el universo que vemos hoy en día. (Para mayor información de este tema, vea el articulo “¿Requiere de un milagro la Teoría del Big Bang?”, en VidaEsperanzayVerdad.org)
- El universo material y todo lo que en el existe es el resultado del trabajo creativo de Dios. ¿De dónde provino la primera explicación?
La idea de que el universo se formó a partir de una increíble expansión de la materia después de un big bang (gran explosión) y la idea relacionada de que la vida empezó por la reacción accidental y aleatoria de unos elementos para producir toda la increíble variedad de sistemas químicos y biológicos de toda la vida (la filosofía de la evolución), de hecho se desarrolló debido a que unas personas querían explicar la existencia del universo y de la vida sin Dios.
El antagonismo entre Dios y la evolución
El rechazo a Dios no es nuevo. Desde los días de Adán y Eva, que conocieron a Dios, la humanidad ha buscado dioses e ideas para reemplazar al verdadero Dios como el creador de todo lo que hay.
El apóstol Pablo afirma: “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles” (Romanos 1:21-23).
Pablo también dijo, “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” (v. 28). Este se convirtió en el enfoque de muchas personas a través del tiempo hasta nuestros días.
El profesor evolucionista, Louis Trenchard More, expresó con franqueza la motivación detrás de su creencia (y la de muchos evolucionistas) en la teoría evolutiva, cuando escribió: “Nuestra fe en la idea de la evolución depende de nuestra renuencia a aceptar la doctrina antagónica de la creación especial” (El dogma de la evolución, 1925, p. 304).
Más tarde el profesor More citó al evolucionista Herbert Spencer: “De todos los antagonismos de las creencias, la más antigua, la más grande, las más profunda y las más importante, es la que hay entre la ciencia y la religión”.
Continua el profesor More: “Si esta controversia en algún momento llega a su fin, sería porque la ciencia habría conquistado a la religión, porque sus objetivos esenciales son antagonistas” (ibídem, p. 308).
El razonamiento de un evolucionista para rechazar a Dios
Uno de los padres del pensamiento evolutivo fue Julián Huxley. Las citas a continuación son un ejemplo de su punto de vista frente a Dios.
“Lo sobrenatural está siendo arrastrado fuera del universo con la inundación de nuevos conocimientos de lo que es natural. Pronto será tan imposible para un hombre o una mujer inteligente y educado creer en un dios, como lo es ahora creer que la Tierra es plana, que las moscas se pueden generar de forma espontánea... o que la muerte es siempre debido a la brujería.”
“La hipótesis de Dios no es de valor pragmático para la interpretación o comprensión de la naturaleza, y de hecho a menudo se interpone en el camino de una mejor y más veraz interpretación. En términos operativos, Dios está empezando a parecerse no a un gobernante, sino a la última sonrisa desvanecida de un gato de Cheshire cósmico”.
Huxley creía que el ser humano debía rechazar la religión de Dios y desarrollar una en su lugar:
“Dios es una hipótesis construida por el hombre para ayudarle a entender de qué se trata la existencia... Decir que Dios es la realidad máxima es sólo un engaño semántico, además de ser tan impreciso que se convierte en un sinsentido total...”
“Hoy en día la hipótesis de Dios ha dejado de ser científicamente defendible, ha perdido su valor explicativo y se está convirtiendo en una carga intelectual y moral de nuestro pensamiento. Ya no convence ni conforta, y su abandono a menudo trae una profunda sensación de alivio. Muchas personas afirman que este abandono de la hipótesis de Dios significa el abandono de todas las religiones y todas las sanciones morales. Esto simplemente no es verdad. Pero sí quiere decir, que una vez sentimos el alivio de echar por la borda una pieza obsoleta de muebles ideológicos, debemos construir algo para tomar su lugar”.
La religión filosófica que se formuló para reemplazar a Dios como el Creador, fue la teoría —la hipótesis y la religión— de la evolución.
La siguiente cita nos da una razón contundente de porque Huxley no quería creer en Dios.
“(Supuse que la razón) que dio paso al Origen (de las Especies) es que la idea de Dios interfiere con nuestras costumbres sexuales”.
El punto aquí es que muchos deciden rechazar la creencia de la realidad de Dios porque, si nuestro Creador existe, entonces Él tiene el derecho de decirnos como debemos vivir. Como Creador, el sabría el camino de vida que produce paz y felicidad —si decidimos vivir de acuerdo a esos principios. Algunos no quieren creer que existe un Dios, porque no quieren que Dios emita un juicio sobre la forma en que ellos han escogido vivir.
¿Es Dios realmente el Creador?
Así que la pregunta sigue siendo: ¿Podemos probar que Dios es realmente el creador? Dios no dejo las respuestas al azar. Dios manifestó a través del apóstol Pablo: “porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:19-20).
Dios mismo señala la creación como prueba de su existencia. Muchos científicos que analizan los hechos reales de la ciencia, concluyen honestamente que la única respuesta para el diseño de todo y el profundo orden —desde las estrellas hasta el átomo y todos los intrincados sistemas de todos los seres vivientes— es que fueron creados por un diseñador divino.
Analicemos las siguientes citas:
“La belleza y el arte de los sistemas químicos de la vida son innegables. Así, también, es la apariencia de diseño. Para aquellos que consideran este glorioso tesoro como la obra de un Creador, los detalles suministrados por los investigadores página tras página, ofrecen una rara e íntima visión en el arte y el pensamiento del Divino Maestro… Incluso los científicos que sostienen que los procesos no dirigidos (la selección natural opera reiterativamente sobre los cambios genéticos aleatorios) producen los elegantes sistemas químicos en el reino viviente encuentran este aspecto del diseño bioquímico imponente” (Fazale Rana, The Cell´s Design [El diseño de la célula], 2008, p.270).
“Cuando los científicos hablan de la perfecta sintonía del universo”, dice el profesor Robin Collins, “generalmente, se están refiriendo al extraordinario equilibrio entre las leyes y los parámetros fundamentales de la física y las condiciones iniciales del universo. Nuestras mentes no pueden comprender la precisión de algunos de ellos. El resultado es un universo que tiene las condiciones idóneas para sostener la vida. Las coincidencias son simplemente demasiado increíbles para haber sido el resultado de la casualidad, como dijo Paul Davies, “"la huella de un diseño es abrumadora”” (Lee Strobel, The Case for a Creator [El caso de un Creador], 2004, p.130).
“¿Si las mentes más brillantes del mundo pueden desentrañar sólo con dificultad los procesos más profundos de la naturaleza, como se podría suponer que esos funcionamientos no son más que un accidente sin sentido, un producto de la casualidad ciega?| (Paul Davies, Superforce: The Search for a Grand Unified Theory of Nature [Superpoder: La búsqueda de la teoría de la gran unificación de la naturaleza], 1984, pp. 235-236) ¿Por qué, entonces, tantos científicos están tan seguros de que la selección natural es suficiente? Probablemente porque no ven otra alternativa que no implique alguna supervisión divina de las cosas, y admitir tal posibilidad sería, piensan, “no científico”. “Mi opinión es que es poco científico ir más allá de la evidencia” (Stephen M. Barr, Modern Physics and Ancient Faith [Física moderna y fe antigua], 2006, p.110).
Como escribió Pablo: los hombres “… no aprobaron tener en cuenta a Dios” (Romanos 1:28).
Pero, ¿no es la evolución una teoría al menos bien sustentada?
A lo sumo, la evolución es una hipótesis. Según un libro de ciencia, el quinto paso del método científico es la formulación de una hipótesis, mientras que la teoría es la conclusión del octavo paso. Estos son los pasos:
- Observación
- Definición del problema
- Recopilación de datos
- Organización de los datos.
- Formulación de la hipótesis (“una solución temporal o suposición científica).
- Experimentación controlada.
- Solución.
- Verificación científica o repetibilidad (en este punto, otros investigadores deberían poder repetir los experimentos del investigador principal. “Si los resultados son prácticamente iguales a los del investigador principal, la hipótesis es considerada como válida y puede recibir el estatus de teoría”).
- Publicación y aplicación (Max N. Silvernale, Zoology [Zoología], 1965, pp. 4-5).
Una hipótesis debe ser probada por medio de experimentos. Sin embargo no se ha diseñado jamás algún experimento —ni puede diseñarse— que pueda demostrar la “suposición científica” de la transmutación de las especies. Para que una hipótesis se pueda convertir en una teoría, los experimentos se deben verificar y deben ser repetibles. Esa repetibilidad no existe para la macro evolución porque no existen experimentos que demuestren las afirmaciones de la evolución con respecto al origen y el desarrollo de todos los tipos de vida en la tierra.
Prueba de un Creador
Para la prueba científica de la realidad de Dios, hay muchos artículos disponibles en la sección de “¿Existe Dios?” en nuestra página web, relacionados con los hechos científicos que verifican la existencia de Dios como el gran diseñador del universo y de la vida.
Y hay una prueba más de la existencia de Dios. Es una prueba real para todos aquellos que se comprometieron a vivir el tipo de vida para la cual Él nos creó. Requiere de un compromiso para vivir el camino de vida que Dios enseñó en la Biblia. Jesús dijo: “Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió. El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta” (Juan 7:16-17).
Si buscamos vivir el camino de vida que se nos muestra en la Biblia, vamos a ver que produce el buen fruto que Dios prometió. Dios ha hecho muchas promesas que quiere que nosotros reclamemos. Cuando buscamos vivir de la manera que Él nos enseña, nos estamos “acercando a Dios”. Si hacemos esto, Él nos ha prometido “… él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8).
A medida que Dios se acerca a nosotros cuando Él ve que estamos buscando vivir la vida de una manera que a Él le agrade Él va hacer que su existencia sea clara para nosotros a través de su Espíritu Santo. Sabremos por experiencia que la existencia de Dios es real. Viviendo de la manera que Dios nos enseña, podemos construir una relación real con nuestro Creador —el Creador que quiere ser nuestro Padre. Para construir esta relación, debemos leer, estudiar y vivir de acuerdo al conocimiento bíblico.
Para mayor información de este tema, por favor lea el artículo “La creación exige un creador”.