¿Invadirá China a Taiwán?

por Isaac Khalil - Junio 14, 2022

China ha estado presionando a Taiwán para que se reunifique con el continente, mientras que Taiwán se considera independiente de China. ¿Por qué es importante este conflicto regional?

Soldados taiwaneses marchando en un desfile militar en medio de amenazas de China de usar la fuerza para unificar Taiwán con China continental (foto de Ceng Shou Yi/NurPhoto vía AP).

China se ha vuelto cada vez más agresiva en contra de sus vecinos y en las zonas que reclama como propias. Esta situación se está dando actualmente entre China y la pequeña isla de Taiwán.

En un discurso dado en 2019, el presidente de China, Xi Jinping, abogó por una reunificación pacífica de Taiwán con la China continental bajo una política de "un país, dos sistemas".

Sin embargo, lo que ha hecho China hacia Hong Kong en los últimos años no lleva a muchos en Taiwán a creer que su sistema de gobierno y su forma de vida serán respetados por parte de China. Cuando el Reino Unido transfirió la soberanía de Hong Kong a China en el año 1997, China prometió que mantendría "un país, dos sistemas". Pero en lugar de ello, China ha optado por dominar Hong Kong y alinearlo con el resto de su sistema.

En el mundo muchos actualmente se preguntan: ¿Invadirá China a Taiwán?

La amenaza de la guerra

Recientemente China ha aumentado su agresividad hacia Taiwán y muchos ven esto como un ensayo de una invasión.

La respuesta del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sorprendió a muchos. Cuando un periodista le preguntó, el 23 de mayo de 2022, si estaría dispuesto a defender militarmente a Taiwán en caso de que China lo invadiera, el presidente Biden respondió: "Sí… ese es el compromiso que asumimos". Esta declaración suscitó una dura respuesta por parte de China. El presidente Xi ha dicho que aquellos que intenten defender a Taiwán serán "condenados por la historia".

Los recientes comentarios son los más contundentes que ha pronunciado Estados Unidos en defensa de Taiwán, aunque después la Casa Blanca se retractó de los comentarios del presidente. Se ha visto un alejamiento de la anterior política de ambigüedad estratégica que parecía implicar que Estados Unidos no se involucraría directamente en una posible guerra entre China y Taiwán, aparte de suministrar armamento e inteligencia para ayudar a Taiwán a defenderse.

Estas peligrosas conversaciones entre las grandes potencias han hecho crecer el temor de que estemos en la cercanía de una Tercera Guerra Mundial, y este temor se ha intensificado con la guerra en Ucrania.

El general Mark Milley advirtió a los graduados de la academia militar estadounidense de “West Point”, que Estados Unidos debe prepararse para un conflicto global entre las grandes potencias. Como el liderazgo estadounidense en el mundo está siendo desafiado, continuó advirtiendo sobre "dos potencias globales, China y Rusia, cada una con importantes capacidades militares, y ambas con la plena intención de cambiar el actual orden mundial".

El espectro de la guerra es más aterrador ahora que nunca, con más naciones que disponen de tecnologías armamentísticas avanzadas que antes sólo eran del dominio de Estados Unidos.

Con la trágica forma en la que los estadounidenses se retiraron de la guerra de Afganistán, muchos países deben estar preguntándose cuánto de esta retórica es cierta por parte de los Estados Unidos. ¿Irá realmente Estados Unidos a la guerra contra China en caso necesario? ¿Se puede seguir tomando en serio a los Estados Unidos?

Para más información sobre una Tercera Guerra Mundial, lea "¿Habrá una Tercera Guerra Mundial?".

Algunos antecedentes históricos

El Kuomintang (Partido Nacionalista Chino) abandonó China cuando las fuerzas comunistas de Mao Zedong tomaron el control del país en 1949. Huyeron a una isla en frente de China continental y formaron lo que llamaron la República de China, ahora llamada comúnmente Taiwán.

Hasta hoy, Taiwán mantiene que es una nación independiente. Sin embargo, China considera a la isla como una provincia separatista, y se teme que esté planeando utilizar la fuerza para reunificarla con la China continental.

Una reciente encuesta muestra que el 66 por ciento de los habitantes de la isla se identifican como taiwaneses y no chinos. Pero la cifra es mucho mayor entre los jóvenes, ya que el 83 por ciento de los menores de 30 años se identifican como taiwaneses. Dado que el 60 por ciento de los taiwaneses tienen una opinión desfavorable de la China comunista, una reunificación pacífica entre el continente y la isla se ve muy poco probable.

Una demostración de fuerza

En los últimos años, China ha demostrado continuamente que está dispuesta a utilizar la fuerza para ejercer su poder y voluntad. En 2005 China aprobó la ley anti secesión que declara a Taiwán como parte de China y prohíbe que busque la independencia. También declara que, si es necesario, China utilizará "medios no pacíficos y otras medidas necesarias para proteger la soberanía y la integridad territorial de China".

La amenaza se reiteró en 2019 cuando Xi Jinping dijo que Taiwán "debe y será" reunificado con China y afirmó que China se reserva el derecho a usar la fuerza. Muchos creen que es cuestión de tiempo para que China se decida a actuar de acuerdo con esta ley que ellos mismos escribieron.

Las tensiones entre China y Taiwán nunca han sido tan elevadas como ahora, ya que incluso las disputas menores se convierten fácilmente en problemas entre ellos. Por ejemplo, una celebración en Fiji con una tarta decorada con la bandera de Taiwán desembocó en una pelea diplomática entre funcionarios chinos y taiwaneses. Para no molestar a China, la aerolínea australiana Qantas Airways abandonó toda referencia a Taiwán como nación independiente. Una organización benéfica británica rompió sus lazos con un grupo taiwanés de conservación de aves porque recientemente cambió su nombre de Federación China de Aves Silvestres de Taiwán a Federación de Aves Silvestres de Taiwán. China insiste en que las organizaciones internacionales se deben referir a la isla como "Taiwán chino".

China envía periódicamente aviones militares y buques marinos a los límites territoriales de Taiwán para intimidar, enviar una advertencia y probar la respuesta militar de la isla. Sólo en 2020, China invadió el espacio aéreo de Taiwán en 380 ocasiones. Taiwán debe mantener una línea fina entre mostrar que se toma en serio estas incursiones militares y no provocar a China en una batalla militar que probablemente no pueda ganar.

China también está llevando a cabo una guerra psicológica y de información contra Taiwán, que incluye la realización de ejercicios militares con una réplica a escala real del palacio presidencial de Taiwán en una base militar china, la difusión de desinformación entre los ciudadanos de Taiwán, la agitación social y el hackeo de las infraestructuras críticas de Taiwán.

En el escenario mundial, Taiwán tiene pocos amigos. Esto se debe a que China romperá los lazos con cualquier nación u organización que reconozca la soberanía de Taiwán. Sólo 15 pequeños países han reconocido a Taiwán como nación soberana (todos ellos sin relación con China). Incluso la Unión Europea, las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud se han visto obligadas a no reconocer a Taiwán como nación independiente de China.

A pesar de que Estados Unidos es el socio más importante de Taiwán, la política oficial del Departamento de Estado estadounidense dice que "sólo hay una China y Taiwán es parte de China" y que "Estados Unidos no apoya la independencia de Taiwán".

La negativa generalizada a reconocer a Taiwán es una demostración del poderío económico de China.

Sin embargo, a pesar de la política oficial de Estados Unidos con respecto a Taiwán, en octubre de 2020 el gobierno estadounidense volvió a aprobar la venta de armamento militar por valor de 1.800 millones de dólares al gobierno de Taiwán para reforzarlo contra un posible ataque de China.

El valor de Taiwán

Pero, ¿por qué Taiwán es tan importante para China?

Además de demostrar su poderío en la escena mundial, China tiene otras razones para desear dominar a Taiwán. Aunque Taiwán es una isla relativamente pequeña, alberga la principal tecnología de semiconductores del mundo y es una parte importante de la cadena de suministro global.

Taiwán ocupa una posición estratégica sobre la que China quiere tener un control total.Hoy en día, los chips de semiconductores de alta gama exprimen miles de millones de transistores en una pequeña oblea de silicio. La fabricación de estos chips requiere un trabajo especializado a nivel atómico. Sólo dos empresas, la Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y la surcoreana Samsung, pueden fabricar estos chips. La cuota de mercado de TSMC es del 55 por ciento, y se está expandiendo para aumentar ese porcentaje.

Estos chips semiconductores avanzados satisfacen las crecientes necesidades de poder de cómputo en la inteligencia artificial, computación en la nube, computadoras cuánticas, automóviles eléctricos, conjuntos de chips móviles y del ejército.

Otra razón del interés de China en Taiwán es la realidad geográfica de que China está rodeada por una cadena de islas en el Mar de China Oriental y el Mar de China Meridional. El deseo de China es controlar estos mares. Taiwán ocupa una posición estratégica sobre la que China quiere tener un control total. China también quiere construir bases militares en la isla para poder seguir dominando a Asia mediante el control de las vías navegables del comercio marítimo.

Con Taiwán en sus manos, China podría ejercer una mayor influencia sobre Japón, Corea del Sur y Filipinas.

La debilidad de Estados Unidos

Otro aspecto de las crecientes tensiones entre China y Taiwán es la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos. Dado que Estados Unidos mantiene relaciones amistosas con Taiwán (sin reconocer su independencia), China considera que dominar a Taiwán es una muestra de su supremacía sobre Estados Unidos.

En este momento, Estados Unidos es la única potencia que podría frenar a China en su intento de tomar Taiwán. Las recientes acciones de China se consideran una forma de poner a prueba la determinación de Estados Unidos. Al mismo tiempo, China está trabajando rápidamente en desarrollar su ejército para superar a Estados Unidos.

Recientes simulaciones de juegos de guerra realizadas por la Fuerza Aérea de Estados Unidos mostraron que un conflicto entre este gigante y China en Taiwán probablemente resultaría en "una derrota aplastante" para Estados Unidos.

Con el desplazamiento del poder mundial hacia China en el Pacífico, muchos observadores ven a Estados Unidos como una nación en declive. La asertividad militar de China en el Mar de la China Meridional ha quedado en gran medida sin respuesta por parte de Estados Unidos. El país americano se ha ido retirando cada vez más de la escena mundial al verse consumido por profundas divisiones internas. China percibe la creciente debilidad de Estados Unidos y acelera su plan de dominio, empezando por sus vecinos más cercanos.

¿Quién será la próxima superpotencia?

Muchos creen que China está lista para reemplazar a Estados Unidos como la próxima superpotencia mundial.

Y China está haciendo todo lo posible para que esto sea una realidad y para superar a Estados Unidos. Entre 2014 y 2018, China puso en el mar más buques que el número total de buques de las armadas alemana, india, española y británica juntas. Para 2025, se prevé que el ejército chino supere al estadounidense en la región del Pacífico. Una encuesta en 11 países europeos muestra que la mayoría cree que China sustituirá a Estados Unidos como la nación más poderosa del mundo.

Pero en nuestro mundo multipolar, China no será la única superpotencia. La Biblia muestra que surgirá otra superpotencia en Europa.

El libro de Daniel se enfoca en cuatro imperios que surgieron a lo largo del tiempo. Estos imperios son Babilonia, Medo-Persa, Grecia y el Imperio Romano. Los reinos de Babilonia, Medo-Persa y Grecia ya se han ido, pero se profetizó que el Imperio Romano resucitará 10 veces (Daniel 7:7).

La Biblia muestra que el Imperio Romano surgirá como una poderosa fuerza militar y económica en el tiempo del fin. La Biblia se refiere a este poder como "la bestia" (Apocalipsis 13). Este poder dominará la economía mundial (Apocalipsis 13:16-17; 18:12-16). Para obtener más información sobre esta potencia venidera, lea “¿Quién es la bestia?”.

El libro de Daniel se refiere al Imperio Romano como el "rey del Norte". Este título nos muestra que "la bestia" estará situada al norte de Jerusalén. China no puede ser la bestia, ya que está muy al este de Jerusalén. El "rey del Norte" surgirá de Europa y probablemente será dominado políticamente y militarmente por Alemania y religiosamente por Roma.

Esta fuerza tomará fuertes represalias en contra de un ataque del "rey del Sur", probablemente una confederación de naciones islámicas que incluirá a Egipto (Daniel 11:40-43). Para saber más, estudie acerca de “El rey del norte” y “El rey del sur”.

El rey del Norte conquistará a la Tierra Santa y derrotará decisivamente al rey del Sur. Este poder del Norte establecerá su cuartel general en Jerusalén, pondrá fin a los sacrificios diarios y establecerá lo que la Biblia llama la “abominación desoladora” (Daniel 11:41; 12:11). 

Sin embargo, esta superpotencia europea no quedará sin respuesta. Aquí es donde entra el futuro papel bíblico de China.

La Biblia nos dice que las potencias del "oriente y del norte atemorizarán" al rey del Norte, y se producirá una batalla masiva entre estas potencias regionales (Daniel 11:44). Estas naciones estarán al norte y al este de Jerusalén. Los reyes de oriente probablemente serán una alianza que incluye a China, Rusia, India y posiblemente otras naciones asiáticas. El libro de Apocalipsis llama a esta alianza “los reyes de oriente” (Apocalipsis 16:12).

Esta enorme alianza asiática formará una fuerza militar de 200 millones de personas y terminará matando a un tercio de la humanidad (Apocalipsis 9:15-18).

¡Siga observando!

A pesar de la expectativa de que China se convierta en la próxima superpotencia mundial, la Biblia revela que Europa volverá a destacar como cuna de una versión revivida del antiguo Imperio Romano. Pero eso no significa que los estudiosos de la profecía deban apartar su vista de China. Para ser parte de una fuerza que desafíe el poder de la bestia que se avecina y destruya a un tercio de la humanidad, parece que China seguirá ascendiendo como potencia militar, junto con Rusia.

Continúe observando cómo emergen ante nuestros ojos las potencias regionales descritas en la profecía bíblica.