¿Se avecina un colapso económico en los Estados Unidos?

Un billón de dólares es una cifra que está fuera del entendimiento de las personas en general. ¿Qué es un billón de dólares? Un billón de dólares significa $1.000.000.000.000. Esto es, un 1 acompañado de 12 ceros hacía la izquierda del punto decimal. Un billón es un millón de millones.

¡En febrero de 2022, la deuda pública de Estados Unidos alcanzó los $30 billones! (Sólo 20 meses antes, en abril de 2020, la deuda era menos de $25 billones.) ¡U.S.DebtClock.org estimó que la parte de la deuda de cada uno de los ciudadanos estadounidenses se acerca a los $90.000! ¿Cómo una de las naciones más ricas del mundo de la historia moderna llegó a endeudarse de esta manera?

Entre los sectores que aportan la mayor cantidad de gastos regulares de los Estados Unidos tenemos a la salud, seguridad social, defensa/guerras, intereses netos sobre la deuda y pensiones federales. A esto hay que sumarle las partidas extraordinarias, como la respuesta masiva del gobierno federal al coronavirus en 2020.

Las deudas surgen cuando gastamos más de lo que ganamos. Muchas de las personas que adquieren deudas lo hacen con la esperanza de que las ganancias en el futuro van a darles la posibilidad de pagar el déficit. En Norteamérica hay mucha riqueza; pero cada vez más, los ricos parecen tener más riquezas mientras que cada año, hay más personas que están por debajo del umbral de pobreza.

La Oficina del Censo (U.S Census Bureau) reportó en 2018 que el 11,8 % de la población estadounidense vive debajo del nivel de pobreza. Y eso fue antes de que la crisis del coronavirus de 2020 impactara la economía.

La deuda pública de Estados Unidos

Cuando uno no tiene dinero suficiente para pagar las cuentas, debe pedir prestado. Esto también es una realidad para los Estados Unidos cuando se trata de cumplir con sus obligaciones. Por lo general, la deuda publica suele estar en manos del público en forma de títulos del Tesoro, que son propiedad de particulares, empresas, el Sistema de la Reserva Federal, gobiernos locales y naciones extranjeras.

Los gobiernos locales, estatales y federales recaudan dinero en gran medida a través de los impuestos, préstamos y venta de valores.

Entonces, ¿en qué situación se encuentra Estados Unidos con respecto a su deuda?

History.com ofrece esta visión general de la deuda nacional de Estados Unidos desde la época de la Gran Depresión:

“La deuda nacional volvió a aumentar drásticamente cuando la economía se desplomó y el tamaño, el alcance y el papel del gobierno se ampliaron durante la Gran Depresión y el New Deal.

“Luego llegó la Segunda Guerra Mundial, cuando la relación deuda/PIB se elevó por encima del 77 % por primera vez en la historia de la nación, alcanzando el 113 % (un récord histórico) al final de ese conflicto.

“En los años de la posguerra, la deuda nacional se redujo en comparación con la floreciente economía de posguerra, que experimentó un elevado crecimiento del PIB. La proporción de la deuda con respecto al PIB bajó hasta el 24 % en 1974.

“La recesión y el aumento de las tasas de interés pronto hicieron que volviera a subir, al igual que los enormes recortes fiscales permanentes durante el primer mandato de Ronald Reagan y el aumento del gasto tanto en defensa como en programas sociales, y a principios de la década de 1990, la relación entre la deuda y el PIB había alcanzado casi el 50 %.

“El crecimiento económico de finales de los 90, combinado con el aumento de los impuestos por parte de los presidentes George H.W. Bush y Bill Clinton, ayudó a que la carga de la deuda volviera a su cauce, y en 2001 la deuda nacional era inferior al 33 % del PIB.

Estados Unidos acuñó la frase “En Dios confiamos” en su moneda. ¿Se ha convertido esto en una frase de cajón?“Pero eso cambiaría pronto, gracias al aumento del gasto militar tras los atentados terroristas del 11 de septiembre, a los recortes fiscales de George W. Bush y a la llegada de la Gran Recesión, cuando el PIB cayó rápidamente y la actividad empresarial y los ingresos fiscales se redujeron. ...

“A pesar de la recuperación económica de la nación, y del fin de las guerras en Afganistán e Irak, la relación deuda/PIB de Estados Unidos se mantuvo por encima del 100 % desde 2013. Durante el año fiscal 2017, la deuda nacional total superó los 20 billones de dólares por primera vez en la historia de la nación. Los niveles de deuda siguen aumentando. ...

“La epidemia de COVID-19 ha tenido un gran impacto en las deudas nacionales de todo el mundo. La Oficina de Presupuesto del Congreso proyecta un déficit federal de 1 billón de dólares en 2020. Un paquete de estímulo económico del Congreso podría hacer que la deuda nacional de Estados Unidos superara los 25 billones de dólares o más”.

Norteamérica, alguna vez conocida por ser una de las naciones más ricas de la historia, se ha convertido en una nación deudora. A pesar de que la mayor parte de la deuda les corresponde a los norteamericanos, la deuda de Estados Unidos se ha incrementado drásticamente en los últimos años. Han transcurrido pocos años desde que, durante el gobierno de Bill Clinton, Estados Unidos tuvo un superávit.

Muchos factores dentro de una economía libre pueden significar un reto para la efectividad de su sistema financiero. La codicia y la deshonestidad por parte de las grandes empresas han pasado factura. Los escándalos financieros han debilitado la confianza pública.

Maldiciones económicas profetizadas

Estados Unidos acuñó la frase “En Dios confiamos” en su moneda. ¿Se ha convertido esto en una frase de cajón?

El profeta Malaquías, en el Antiguo Testamento, menciona un principio importante: “Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón” (Malaquías 2:2).

Históricamente, los Estados Unidos de América ha sido una nación que profesa el cristianismo fundada en principios cristianos que incluyen el trabajo diligente, reverencia por un Dios Creador y el deseo de ayudar a personas que estén en necesidad. Mientras que otras naciones poseen grandes riquezas nacionales, el espíritu de empresa y de oportunidad impulsó sin duda a esta joven nación hacia la esperanza y la prosperidad.

En la Biblia, la antigua nación de Israel comenzó con bendiciones por parte de Dios. Sus ciudadanos preguntaron: “Porque ¿qué nación grande hay que tenga dioses tan cercanos a ellos como lo está el Eterno nuestro Dios en todo cuanto le pedimos?” (Deuteronomio 4:7).

Bendiciones económicas por la obediencia

Dios promete muchas bendiciones a una nación si le adoran en espíritu y en verdad. Veamos lo que Dios les dijo a los antiguos israelitas:

“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz del Eterno tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. El Eterno derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti. El Eterno te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que el Eterno tu Dios te da. Te confirmará el Eterno por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos del Eterno tu Dios, y anduvieres en sus caminos” (Deuteronomio 28:2-9).

Dios continúa explicando las bendiciones por la obediencia: “Te abrirá el Eterno su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado” (v. 12).

Con respecto a la condición de la persona que tiene que pedir prestado, la Biblia es muy clara: “El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta” (Proverbios 22:7, énfasis añadido).

¿Crisis en Estados Unidos por la deuda?

La asombrosa cantidad de deuda nacional y personal podría tener serias repercusiones, incluyendo una depresión. Si Estados Unidos no paga sus deudas, podrían venir tiempos económicos difíciles para millones de personas, especialmente para aquellos que dependen de los subsidios del gobierno.

Civilizaciones con enormes riquezas que eran reconocidas por su poderío militar e influencia, colapsaron en el pasado. ¿Se unirá Estados Unidos a la lista de civilizaciones antiguas que yacen en la ruina?

Incurrir en una deuda y no pagarla es una señal que habla en contra del carácter de un individuo y también el de una nación. Ninguna familia o nación puede permitirse vivir indefinidamente por encima de sus posibilidades. Las leyes de la economía y las leyes de Dios, nos muestran que el incumplimiento trae consigo dolor para todos. Dios quiere que la humanidad prospere (3 Juan 1:2) pero Él no bendice a una familia o nación que se rehúsa a honrarlo y pagar sus cuentas.

¿Es posible que una gran nación con fantásticos recursos pueda terminar en la ruina económica? ¿Puede una crisis financiera provocar el colapso económico de los Estados Unidos? El futuro es incierto con respecto a lo que puede suceder en los próximos años. Pero si es seguro que si los norteamericanos olvidan a su Dios y buscan su propio camino, las bendiciones que han sustentado a esta nación durante décadas, van a desaparecer.

Por causa del pecado, la Biblia predice un tiempo de gran tribulación para los descendientes de los antiguos israelitas y todo el mundo (Jeremías 30:7; Marcos 13:19). Estados Unidos debe honrar a Dios y pagar sus deudas si quiere ser bendecido. Si usted desea estudiar más acerca del tema, lo invitamos a leer, “¿Quiénes son los Estados Unidos y Gran Bretaña en la profecía?” y “¿Qué le va a suceder a Estados Unidos?”.