¡El profeta Daniel nos advierte acerca de unos acontecimientos terribles durante los tiempos del fin que van a afectar al mundo entero! Pero también da una esperanza maravillosa para todos aquellos que se sometan a Dios.
La profecía de los tiempos del fin
El capítulo final del libro de Daniel se enfoca en la profecía de los tiempos del fin —acontecimientos que tendrán lugar justo antes del regreso de Jesucristo a la Tierra.
¡Satanás trató de evitar que Daniel comprendiera el significado de las visiones que recibió para impedir que la verdad de Dios fuera revelada!
Un ángel le dijo previamente a Daniel: “Mas el príncipe del reino de Persia [un poderoso espíritu maligno] se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel [el arcángel], uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y quedé allí con los reyes de Persia. He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días” (Daniel 10:13-14, énfasis añadido).
Daniel 11 tiene una larga y detallada profecía acerca de algunos acontecimientos que ocurrirían desde el tiempo del imperio Medo-Persa hasta los tiempos del fin. El versículo 40 habla acerca de este “fin de los tiempos” en el que el “rey del Sur” va a atacar al “rey del Norte”. Este último va a entrar en “la tierra gloriosa” (Tierra Santa) y va a derrocar muchos de los países circundantes (v. 41).
Vienen tiempos de angustia
Daniel 12 es la continuación de las palabras del ángel a Daniel. Comienza así: “En aquel tiempo [el tiempo del fin y de la incursión del rey de Norte en el Medio Oriente] se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro” (v. 1, énfasis añadido).
Este “tiempo de angustia” corresponde al mismo tiempo acerca del cual habló el profeta Jeremías: “Inquirid ahora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer que está de parto, y se han vuelto pálidos todos los rostros. ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado” (Jeremías 30: 6-7, énfasis añadido).
Esta profecía que aún falta por cumplirse está dirigida inicialmente a los descendientes modernos directos de los antiguos israelitas, los cuales en su mayoría residen en los Estados Unidos, Inglaterra y países relacionados. (Para profundizar en este estudio, lo invitamos a leer nuestro artículo “¿Qué es el ‘tiempo de angustia para Jacob?’” y la sección “12 tribus de Israel”).
Jesús también se refirió a este tiempo en su profecía del Monte de los Olivos: “porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados” (Mateo 24: 21-22).
Señales del regreso de Cristo
La Biblia nos dice que ningún hombre sabe el día ni la hora exacta del regreso de Jesucristo (Mateo 24:36). Sin embargo, se nos dice que en el momento en que aparezcan ciertas señales, sabremos que es inminente y está a “las puertas” (v. 33).
Jesús les dijo a sus discípulos (y a nosotros actualmente) acerca de esta profecía de los tiempos del fin, que en el tiempo antes de su segunda venida (vv. 3-7) habría:
- Engaños religiosos
- Guerras
- Hambrunas
- Pestes
- Terremotos
Ya que estos eventos han sido problemas recurrentes para la humanidad, Jesús se refiere a ellos como “principio de dolores” (v. 8). En los tiempos previos al regreso de Cristo, estos problemas van a aumentar.
Jesús hizo un listado de esas señales:
- Se levantarán falsos profetas para engañar a muchos (v. 5).
- Van a aborrecer, perseguir y matar a muchas personas del pueblo de Dios (v. 9).
- Va a abundar la maldad (v. 12).
- Incluso en medio de todas estas tribulaciones que irán en aumento: “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (v. 14).
El evangelio del Reino debe ser predicado
Jesús dice que el evangelio del Reino va a ser predicado en los tiempos del fin. Son las buenas noticias de que Jesús va a regresar a establecer el Reino de Dios en la Tierra. Éste fue el mensaje que Jesús predicó cuando vivió en la Tierra como ser humano.
Marcos escribió lo siguiente: “Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio” (Marcos 1:14-15).
Después del primer siglo, las personas que enseñaban y creían en el evangelio del Reino eran perseguidas brutalmente. Muchos dieron su vida por haberse adherido a las enseñanzas de Cristo. Actualmente, este evangelio está siendo enseñado por un pequeño grupo de fieles.
Para entender qué es este evangelio y en que difiere de las enseñanzas comunes, lo invitamos a ver “El mensaje del Mesías: el evangelio del Reino” y “Y será predicado este evangelio”.
Otro de los aspectos clave de los tiempos del fin es “la gran tribulación” (Daniel 12:7; Apocalipsis 12:14; Mateo 24:21-22) y el Día del Señor, en el cual está incluido el regreso de Jesucristo para gobernar la Tierra.
Resurrecciones: algunos a vida eterna
El ángel le dijo a Daniel: “Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra [aquellos que ya están muertos] serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua [los que rechazaron a Dios y le dieron la espalda]” (Daniel 12:2). Este despertar se refiere a las resurrecciones —el proceso que Dios tiene de traer a la vida a las personas que murieron.
Después el ángel reveló: “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (v. 3). Estas personas van a ser parte de la primera resurrección.
Las personas que estén en la primera resurrección van a ser transformadas en espíritu en el momento que sean levantadas de sus tumbas para encontrarse con Cristo en el aire cuando regrese a la Tierra (1 Tesalonicenses 4:15-16; 1 Corintios 15:50-52). Las personas del pueblo de Dios que estén vivas en ese momento también serán transformadas en espíritu para encontrarse con Cristo a su regreso.
Cómo explicó Pablo: “Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:17).
Los santos que sean transformados en seres inmortales durante la primera resurrección van a gobernar la Tierra junto con Cristo por 1.000 años. “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años” (Apocalipsis 20:6).
Para más estudio acerca del este tema, lo invitamos a leer “Resurrecciones: ¿qué son?”.
¿Cómo sabemos que Daniel 12 se refiere al futuro?
En Daniel 12:4 leemos: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin”. Lo que significa esto, es que las profecías de Daniel no serían comprendidas en su totalidad hasta los tiempos del fin, justo antes del regreso de Cristo.
Daniel le dijo al rey Nabucodonosor que “hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios” (Daniel 2:28). A pesar de los ataques de Satanás, Daniel pudo registrar estos conceptos claves para las personas que vivan durante ese tiempo turbulento antes del regreso de Cristo.
El tiempo del fin de Daniel 12:4 esta descrito como un tiempo en el que “muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará”. Definitivamente durante los últimos cien años los métodos de transporte se han desarrollado de tal manera, que para el ser humano es posible atravesar el mundo en muy poco tiempo y el número de personas que visitan otros países se ha incrementado significativamente.
También durante los últimos cien años, la tasa de acumulación de conocimiento ha aumentado exponencialmente. Los inventos que han cambiado el mundo, como la penicilina, la bomba atómica, los trasplantes de corazón, los viajes a la luna y el internet aparentemente llegaron al tiempo. ¡Entonces el significado del libro de Daniel cada vez es más claro para nosotros!
¿Cuánto va a durar la gran tribulación?
Daniel 12:5-6 continúa: “Y yo Daniel miré, y he aquí otros dos que estaban en pie, el uno a este lado del río, y el otro al otro lado del río. Y dijo uno al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas?” Aquí un ángel le pregunta a otro cuanto van a durar estas maravillas del fin (incluyendo el “tiempo de angustia” del que hablan en el versículo 1).
La respuesta está en el versículo 7: “Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el que vive por los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo [‘tres años y medio’, Biblia de Estudio de Nelson]; Y cuando se acabe la dispersión del poder del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas”. Para más información acerca de este periodo de tiempo de 3½ años, lo invitamos a leer nuestro artículo “La Gran Tribulación”.
Los entendidos comprenderán
Aunque aparentemente Daniel entendió parte de lo que fue inspirado para escribir (Daniel 10:14), tenía curiosidad de saber el final. “Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿cuál será el fin de estas cosas? El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin” (Daniel 12:8-9).
Después el ángel continuó: “Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán” (v. 10). Los “impíos” son las personas que ignoran y quebrantan las leyes de Dios. los “entendidos” son las personas que viven al final de esta era, que obedecen humildemente los mandamientos de Dios. A estas personas Dios les promete entendimiento.
¡Cuidado con la abominación desoladora!
Daniel 12:11 describe dos acontecimientos simultáneos que aparentemente comienzan justo antes de los 3½ años de tribulación. La escritura dice: “Y desde el tiempo que sea quitado el continuo sacrificio hasta la abominación desoladora, habrá mil doscientos noventa días”.
La primera parte de este versículo está clara: para que los sacrificios de los animales sean detenidos, se deben haber reanudado para ese entonces. Pero, ¿qué es la “abominación desoladora”?
Jesucristo habló acerca de esta señal del final de esta era y de su inminente regreso, “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)” (Mateo 24:15).
Este pasaje nos muestra que esta señal es algo que literalmente vamos a poder ver y entender todos los que leamos esa profecía. Para más información acerca de este tema, lo invitamos a leer “La abominación desoladora: ¿qué es?”.
Jesús habló acerca de otro evento que ocurriría al mismo tiempo: “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado” (Lucas 21:20).
A medida que estos acontecimientos que han sido profetizados van sucediendo, el pueblo de Dios necesita recordar que Daniel también dijo: “En aquel tiempo [este tiempo del fin] será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro” (Daniel 12:1).
Daniel 12:12 ofrece una bendición: “Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días”. Dios siempre hace mucho énfasis en perseverar hasta el final de esta era. Es muy similar a la instrucción de Jesús: “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo” (Mateo 24:13).
Aunque queda por ver exactamente cuándo comienzan y terminan los 1.290 días y los 1.335 días, estos eventos de los tiempos del fin culminan con el momento del regreso de Jesucristo. El punto es: el pueblo de Dios tiene que perseverar hasta que estos tiempos se cumplan.
Daniel profetizó la protección del pueblo de Dios en los tiempos del fin
A medida que estos acontecimientos que han sido profetizados van sucediendo, el pueblo de Dios necesita recordar que Daniel también dijo: “En aquel tiempo [este tiempo del fin] se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro” (Daniel 12:1).
En el sentido más amplio, el regreso de Jesucristo no sólo va a traer salvación al pueblo judío sino también al pueblo de Dios (que es de todas las nacionalidades y procedencias) y a todo el mundo. Pero cuando tenemos en cuenta lo que va a pasar con el pueblo de Dios específicamente, la Biblia tiene unas explicaciones y consejos muy importantes.
Acerca de las personas que tienen su nombre “escrito en el libro”, al parecer se refiere al “libro de la vida” —un documento que contiene los nombres de los fieles de Dios (Filipenses 4:3; Apocalipsis 3:5; 13:8; 17:8; 20:12; 15; 21:27; 22:19). Un estudio cuidadoso de las escrituras que hablan acerca del “libro de la vida” revela que aquellos cuyos nombres que sean incluidos en este libro van a obedecer las instrucciones que se encuentran en la Biblia (especial atención a Apocalipsis 3:5 y 20:12).
Protección para el pueblo de Dios durante los tiempos del fin
Dios les dice a los miembros de la iglesia de Filadelfia: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra” (Apocalipsis 3:10). Aunque no nos dan todos los detalles acerca de cómo Dios va a proteger a su pueblo durante el tiempo del fin, si encontramos dos componentes de esa protección.
Primero, Cristo habló acerca de un tiempo en el que Jerusalén va a estar rodeada de ejércitos, la cual va a ser una señal para que el pueblo de Dios escape de ese lugar. “Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella” (Lucas 21:20-21).
Algo similar ocurrió cuando el ejército romano marchó hacia Judea y rodeó la ciudad de Jerusalén a comienzos del año 66 d.C. (Jerusalén cayó en el 70 d.C.). El cumplimiento final de esta señal tendrá lugar de nuevo al final de los tiempos.
¿Por qué es necesario escapar de Jerusalén? “Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas” y porque “habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo” (vv. 22-23).
Durante este tiempo, la Iglesia, que está constituida por el pueblo de Dios, será reunida “en su lugar” donde será sustentada por 3½ años “delante de la serpiente” (Apocalipsis 12:14). Para profundizar más en este estudio, lo invitamos a ver el “Lugar de refugio”.
Las verdaderas buenas noticias
La profecía de Daniel 12 no sólo se trata de un “tiempo de aflicción” en el futuro, que va a ocurrir al final del “presente siglo malo” (Daniel 12:1; Gálatas 1:4). También se trata de personas que van a ser “liberadas” —¡que son las mejores noticias que podemos encontrar en la Biblia!
Jesucristo va a regresar y va a establecer el Reino de Dios. como Daniel le explicó al rey Nabucodonosor, este reino eventualmente “desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Daniel 2:44).