Todos hemos experimentado la alegría y riqueza que un buen amigo puede traer a nuestra vida. Pero, ¿cómo construimos y mantenemos buenas amistades?
El ex-boxeador Muhammad Ali dijo una vez que “La amistad es la cosa más difícil de explicar. No es algo que se aprende en la escuela, pero, si no aprendemos lo que significa tener un buen amigo, es como si no supiéramos nada en absoluto”.
La Palabra de Dios es uno de los mejores lugares para aprender acerca de la amistad. La Biblia tiene mucho que decirnos acerca de la importancia de esta relación tan valiosa y buscada por todos. Leemos, por ejemplo, que Abraham “fue llamado amigo de Dios” (Santiago 2:23) y que “hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo” (Éxodo 33:11, Nueva versión internacional). Claramente, Dios sabe cuán valiosa e importante es la amistad para nuestra vida. De hecho, aunque Él es y siempre será el supremo Dios del universo, ¡quiere ser amigo de cada uno de nosotros!
Todos necesitamos amigos como los que Salomón describe en Proverbios 18:24: “amigo hay más unido que un hermano”. Y también necesitamos aprender a ser esta clase de amigos. Lamentablemente, no todas las amistades duran para siempre, y no todos nuestros amigos resultan ser tan genuinos como pensábamos. El mismo rey David experimentó el dolor de una traición (Salmos 41:9), y también nuestro Salvador lo sufrió al ser entregado por Judas (Juan 13:18).
¿Le gustaría saber más acerca de cómo encontrar, hacer y mantener buenas amistades y de cómo ser un buen amigo en un mundo donde la confianza y las buenas relaciones interpersonales están desapareciendo? ¡Entonces no dude en leer los artículos que encontrará en esta sección! Explican las verdades que la Biblia nos enseña acerca de la amistad.