Muchas personas hablan de la necesidad de un trago. Pero para los alcohólicos, incluso uno es demasiado. Los conceptos erróneos que rodean el uso y abuso del alcohol pueden ser confusos.
“Definitivamente me tomaría un trago”. Es lo que muchas veces se dice después de una día arduo de trabajo, después de una buena sesión de ejercicio o bajo estrés emocional. Un individuo puede decir que necesita un trago porque sabe que el alcohol cambia el estado de ánimo. Y sabe que el cambio se siente de inmediato.
Si la reacción al alcohol tardara varias horas no sería tan atractivo. De hecho, es debido al efecto tan rápido que causa en el estado de ánimo lo que aumenta el riesgo de abusar del alcohol.
Estar bien informados con respecto a los hechos del uso y el abuso del alcohol puede ser de mucha ayuda para usarlo de manera apropiada.
Conceptos erróneos del uso y el abuso del alcohol
Concepto erróneo: Un par de tragos no me harán mayor daño.
Puede que no. Pero entonces, ¿cuánto es demasiado?
Sin adentrarnos en las complejidades científicas de la herencia, peso corporal, antecedentes genéticos y tolerancias, existen otras señales que debería considerar:
- ¿El consumo de alcohol está interfiriendo con su matrimonio? (Pregúntele a su esposa o esposo —no asuma que todo está bien).
- ¿El consumo de alcohol está interfiriendo en su vida familiar? (Pregúntele a sus hijos o parientes).
- ¿El consumo de alcohol está interfiriendo con su trabajo?
- ¿El alcohol ha sido la causa de multas de tránsito o está afectando seriamente el presupuesto familiar?
¡Si alguna (o todas) las anteriores son verdaderas, entonces usted está consumiendo demasiado alcohol! ¡Lo está controlando a usted, usted no lo controla!
¿Puede pasar un día, una semana o un mes sin un trago? ¿Puede realmente lograrlo o dejarlo? Si el impulso es demasiado fuerte e impide que usted pueda controlarse y tomar una decisión acerca de si toma o no, entonces el alcohol se ha convertido en su amo y usted en su esclavo.
El abuso del alcohol es destructivo a nivel mental, físico, emocional y espiritual. La triste experiencia de más de 17,6 millones de norteamericanos alcohólicos lo demuestra una y otra vez. Si bien la Biblia no condena el uso del alcohol de una manera moderada (lea nuestro artículo “¿Es pecado tomar alcohol?”), millones de personas inventan excusas y tratan de justificar el abuso del alcohol.
Concepto erróneo: Las personas de mayor tamaño pueden tomar más, ¿verdad?
No exactamente. El peso corporal es un factor, ya que la misma cantidad de alcohol en el torrente sanguíneo de una persona más corpulenta estaría más diluida que en una persona de menor tamaño. Pero es el nivel de CAS (concentración de alcohol en la sangre) el que realmente importa, no su peso corporal. El hígado es el encargado de descomponer el alcohol y oxida una onza aproximadamente cada hora. Esto se aproxima a lo que es un vaso estándar de cerveza, vino o licores fuertes. Usted no puede controlar a qué ritmo quiere que su hígado trabaje, sólo puede controlar la cantidad de alcohol que ingiera.
El miedo, el estrés, la ira, el cansancio o las reuniones sociales con amigos que están tomando demasiado, pueden hacerlo más susceptible de embriagarse. Tomar demasiado inunda todo el organismo de alcohol, mientras que el hígado sólo puede trabajar a su propio ritmo. Entre más rápido tome mayor es el problema.
Concepto erróneo: Brindemos. ¡A su salud!
Brindar por su salud puede ser popular y bien intencionado. ¿Pero es saludable tomar? De pronto no. Si bien es cierto que los estudios muestran que el uso moderado del alcohol no va a dañar su salud y hasta puede tener ciertos beneficios, el abuso constante y llegar continuamente al límite de lo que es saludable en cuanto a la bebida, va a causar daños físicos considerables.
Según las autoridades, estos son algunos de los riesgos para la salud por el consumo excesivo de alcohol:
- Úlceras. El alcohol irrita el estómago, aún más si se toma con medicamentos u otras drogas.
- Daño irreversible del hígado y enfermedades como la hepatitis.
- Cáncer. El abuso del alcohol aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer.
- Desnutrición. El alcohol contiene calorías, por lo tanto genera un poco de energía, pero nutricionalmente es muy pobre.
Tomar hasta el punto de embriagarnos y el abuso habitual del alcohol puede resultar en estos y otros problemas físicos, que se complican aún más por los problemas sociales, laborales y familiares mencionados anteriormente.
Concepto erróneo: Siempre se cuándo debo parar de tomar
¿Se da cuenta lo avanzado que está en el camino de la intoxicación? Piense en los siguientes efectos de acuerdo al nivel de concentración de alcohol en la sangre:
- Hasta el 0,05 por ciento (uno o dos vasos), los sentimientos pueden variar de no sentir ningún efecto a tener cambios leves de ánimo.
- De 0,05 por ciento a 0,10 por ciento, se aumentan los sentimientos de relajación, calmantes y euforia. Estos sentimientos son “ilusiones”, ya que el área encargada de la actitud en el cerebro ha sido puesta a dormir. La coordinación física se deteriora y la capacidad de reacción es más lenta.
- De 0,10 por ciento a 0,20 por ciento, aumenta el deterioro de la motricidad, del juicio y la capacidad de reacción. El habla puede empezar a enredarse, el individuo se encuentra ya bastante comprometido por el alcohol.
- Por encima del 0,20 por ciento, el cerebro está bien sedado. Está anestesiado, y la persona que abusó del trago, tiene dificultades para entender que es lo que sucede a su alrededor e incluso en mantenerse de pie o despierto.
- Entre el 0,40 por ciento y el 0,60 por ciento, usualmente es fatal esta cantidad de alcohol.
Concepto erróneo: Puedo manejar sin ningún problema. No hay problema, no estoy lejos de casa.
Seguramente ha escuchado esas frases con anterioridad. Aunque los hechos sean muy claros acerca de cómo el alcohol perjudica severamente la capacidad de conducir un vehículo. ¿Por qué entonces la persona que ha tomado insiste en que puede conducir de manera competente?
Primero, la sensación inicial al tomar alcohol entorpece las inhibiciones naturales y afecta el juicio. Puede que la persona se sienta relajada, confiada y totalmente en control. Pero es sólo una ilusión, porque el alcohol ha anestesiado las funciones cerebrales que controlan la actitud.
Con un par de tragos más, la siguiente área del cerebro que se duerme es la encargada de los movimientos voluntarios. Ya en este momento, el individuo está en o por encima de los límites legales en la mayoría de los países para conducir cualquier vehículo motorizado —0,05 por ciento a 0,08 por ciento. Más tragos perjudicarán la capacidad de reacción y el juicio.
Con una habilidad disminuida para las funciones viene un aumento en la agresividad ya que las inhibiciones naturales han sido suprimidas. Entonces aunque una persona piense que puede conducir “tan bien como siempre”, en realidad está completamente inhabilitado para hacerlo. Ponerse detrás del volante es peligroso para la persona, para los pasajeros y cualquier otra persona en el camino. Recuerde —si alguien comenta y cuestiona su capacidad para conducir, es porque debe haber motivos de preocupación acerca del estado en que usted está para hacerlo bien.
El alcohol también puede:
- Despojarlo de inhibiciones y facilitarle funciones sociales; aunque demasiado alcohol puede liberar la agresión y preparar el camino para otras indiscreciones sociales.
- Temporalmente quitar el dolor; aunque sus efectos tóxicos pueden desencadenar problemas de salud más serios.
- A corto plazo, el alcohol pareciera ser de ayuda para los problemas de estrés de una persona; a pesar de que a largo plazo puede entorpecer la habilidad de manejar el estrés y convertirse en una fuente de estrés para sí mismo.
Concepto erróneo: Tomo muy poco cuando estoy embarazada, entonces no es problema.
¿Sabe cuánto daño puede causar una pequeña cantidad de alcohol a un bebe por nacer? El síndrome de alcoholismo fetal (SAF), es un trastorno de defectos de nacimiento permanentes que se producen en los hijos de mujeres que beben alcohol durante el embarazo. Estudios revelan que incluso el consumo moderado está asociado con daños en el feto.
El alcohol en la sangre de la madre atraviesa la barrera placentaria. Teniendo en cuenta que el feto es sólo una fracción del tamaño de su madre, y sus órganos, como el hígado, no se han terminado de desarrollar completamente, una cantidad de alcohol que la madre pueda no sentir, o sentir levemente, puede tener un impacto dramático en el bebe.
El alcohol puede atrofiar el desarrollo del feto, crear estigma facial característico, dañar neuronas y causar otros problemas físicos, mentales y de comportamiento. Exponer al feto al alcohol es la causa principal para el retardo mental en el mundo occidental. Si está embarazada, no consuma alcohol —¡no vale la pena el riesgo!
Concepto erróneo: Puedo estar sobrio de nuevo rápidamente.
Sólo el tiempo puede dejarlo sobrio otra vez. ¡Comida, café, una ducha fría y aire fresco sólo le deja una bien alimentada, despierta y limpia borrachera! En promedio, el hígado sólo puede procesar una bebida estándar cada hora.
Dado que el alcohol no necesita ser digerido, momentos después del primer sorbo, éste pasa a través de las paredes de estómago y del intestino delgado directo al torrente sanguíneo. Pocos minutos después llega al cerebro.
Puede intentar cualquier cantidad de remedios o “consejos populares” acerca de cómo volver a la sobriedad y poder manejar, pero ninguno funcionará. La única manera en que una persona puede estar libre de los efectos del alcohol es darle el tiempo necesario al hígado para que lo procese.
Reconociendo el problema del alcoholismo
El problema del alcoholismo está extendido por todos lados y afecta a personas de todo el mundo. El alcoholismo está presente en todas las razas, estratos socioeconómicos y religiones.
Cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran un consumo promedio en los adultos de los EE.UU de 7,3 litros por año. Pero Europa tiene los mayores consumidores de alcohol. Los países del centro y del este de Europa consumen en promedio 14,5 litros al año, con 12,4 litros en el oeste de Europa y 10,4 litros en los países nórdicos. Teniendo en cuenta que muchas personas beben moderadamente y otros ni siquiera lo hacen, los promedios se deben en gran parte a los que abusan del alcohol.
Millones de personas están dominadas por el alcohol y se acarrean terribles problemas para su salud, familia, amigos y respectivos trabajos.
¿Existe alguna esperanza para un alcohólico?
Sí, sí existe, y hay muchos tratamientos y programas de recuperación disponibles para suplir las necesidades de un alcohólico. Cuando se combina con un arrepentimiento genuino y la ayuda de Dios, el alcohólico puede superar su adicción y trabajar para reparar el daño en su vida.
Un alcohólico también necesita el apoyo amoroso de su familia y amigos. Si usted tiene un amigo o un ser querido que sea esclavo del alcohol, ¿Cómo puede ayudarle?
- No lo fastidie, no se queje, no llore, no le ruegue, ni suplique o regañe a la víctima. Anímelo a hacer los cambios necesarios y prométale que estará a su lado mientras hace esos cambios.
- No se preste para mentir por la persona, encubrir irresponsabilidades ni lo rescate pagando sus multas o facturas. Al hacer esto, usted está aumentando el problema. Muchas veces antes de que un alcohólico admita su problema, éste deberá “tocar fondo”.
- Ya que casi todos los miembros de la familia se ven afectados por la persona alcohólica, la ayuda externa deberá ser para todos. El amor hacia las personas con algún tipo de adicción debe ser un “amor fuerte” para poder ayudarlas a corregir el curso de sus vidas.
Es vital entender los hechos acerca del uso y abuso del alcohol —no los conceptos erróneos. El uso moderado del alcohol puede ser aceptado y agradable. Pero el abuso y las borracheras siempre van a terminar en dolor, pena, relaciones destrozadas y vidas destruidas.
Por el bien de su salud y la salud de sus relaciones, si escoge tomar, asegúrese de hacerlo con moderación y responsabilidad.