Los padres son una figura que está desapareciendo y que a menudo no se respeta. Pero ¿qué dicen los estudios, las estadísticas y las Escrituras acerca de la importancia de los papás?
Es una de mis fotografías favoritas: varios papás y tíos hablando en la parte trasera de nuestro salón de reunión, la mayoría con bebés en sus brazos.
Para mí, es una imagen que ilustra amor, cuidado y participación en las vidas de los pequeños que los papás sostienen.
Lamentablemente, en nuestra cultura, una fotografía así es algo muy escaso.
Los padres en la televisión
¿Ha notado que, en los comerciales, e incluso en el contenido de varios programas, los padres muchas veces son representados como débiles, despistados y faltos de inteligencia? ¿O bien como crueles y despiadados?
Según estas caracterizaciones, los padres parecen tener poco valor para las familias. Y en la vida real, algunos papás abandonan sus familias por completo. De hecho, en el 2018, más de 1 de cada 4 niños en los Estados Unidos vivía en un hogar sin padre.
¿Cuál es el problema en este panorama?
¿Son importantes los padres? Y si es así, ¿por qué?
El papel de un buen papá
Desde el principio de la creación, Dios les dijo al hombre y la mujer que cuando comenzaran una nueva familia, el hombre debía dejar a su padre y a su madre para ser uno con su esposa (Génesis 2:24). También los animó a añadir hijos a su familia (1:28).
Proverbios 5:18 anima al hombre a regocijarse con la mujer de su juventud, lo cual implica tener una relación feliz a largo plazo, que podría incluir nietos (Proverbios 17:6), y deberá permanecer hasta la vejez.
Linda imagen de familia feliz, ¿no?
Luego Dios va más allá e instruye a los padres (y madres) a criar a sus hijos en su camino (Efesios 6:4) desde que se levantan por la mañana hasta que se acuestan por la noche (Deuteronomio 6:7).
Salmos 103:13 habla acerca de la compasión que un padre tiene por sus hijos. En Lucas 15:11-32, vemos al papá del hijo pródigo perdonarlo y recibirlo con los brazos abiertos cuando vuelve en sí y se arrepiente (vea nuestro artículo: “El hijo pródigo: una parábola con un significado que se pasa por alto”).
Entonces, la imagen de padre amoroso que Dios nos muestra es la de uno compasivo, que ama a sus hijos, los guía activamente, los perdona y los aprecia. Ésta no es para nada la figura débil, despistada, desaliñada, cruel o ausente que la cultura popular intenta retratar.
La importancia de los padres en el desarrollo de los niños
Basta una breve búsqueda en internet para encontrar artículo tras artículo y estudio tras estudio que demuestran la importancia de un padre amoroso en las vidas de los niños.
¿Son importantes los padres? Sí, son importantes y vitales para la salud y el bienestar de nuestras familias físicas y espirituales.
Según Claire Lerner, en un artículo titulado “The Daddy Factor: The Crucial Impact of Fathers on Young Children’s Development” [El factor papá: el crucial impacto de los padres en el desarrollo de los niños], el impacto comienza incluso desde la etapa prenatal. Y un estudio de la Universidad de Texas arrojó que tener un padre presente y amoroso aumenta en un 39 por ciento la probabilidad de que los niños obtengan la máxima calificación en la escuela, disminuye en 45 por ciento la probabilidad de que repitan un año y aumenta al doble la probabilidad de que vayan a la universidad y posteriormente obtengan un empleo (“5 Things You Should Know About the Importance of Fathers” [5 cosas que debería saber acerca de la importancia de los padres]). El estudio también demostró que, cuando hay un padre presente, la probabilidad de que los niños sean suspendidos o expulsados disminuye en 60 por ciento, la probabilidad de que se conviertan en padres durante su adolescencia disminuye en 75 por ciento, y la probabilidad de que pasen tiempo en prisión disminuye en un 80 por ciento.
Por otro lado, éste es un pequeño resumen de los beneficios de tener un buen padre: mejor desempeño cognitivo y académico, mejores habilidades lingüísticas, mayor confianza, autocontrol, mayor autoestima, menos problemas emocionales como la depresión, mejores decisiones sociales, conexiones sociales más fuertes, empatía... y la lista podría continuar.
En una entrada de blog titulada “The Important Role of Dad” [El importante papel de papá], el doctor Gail Gross también dice: “La relación primaria de un hijo o hija con su padre puede afectar todas sus relaciones desde el nacimiento hasta la muerte. Esos patrones tempranos de interacción con el padre son los mismos patrones que se proyectarán a todas las relaciones… es más: no sólo la idea intrínseca de su hijo o hija acerca de su propia identidad cuando se relaciona con otros, sino también el rango de lo que él o ella consideran como aceptable y amoroso”.
Entonces, sí, ¡los padres son importantes!
Por qué los papás son importantes para las mamás
Pero ¿por qué esto debería importarme a mí? Yo no soy un papá.
En primer lugar, es importante para mí porque soy una mamá y quiero que mis hijos tengan todas las ventajas posibles. Tener un buen papá les traerá beneficios que mejorarán su vida.
En segundo lugar, es bueno tener a alguien con quien compartir el trabajo de criar hijos. Una de las ventajas de tener un padre presente, que varios de los estudios mencionan, es que ayuda a mamá. Las mamás pueden hacer mejor su trabajo cuando hay un papá que hace el suyo. Específicamente, se menciona una reducción del estrés. (¡A quién no le gustaría eso!)
Y tercero, como mamás tenemos la capacidad de facilitar y fomentar la relación padre-hijo o, lamentablemente, podemos envenenar y destruir esa relación. Debemos asegurarnos de utilizar esa habilidad sabiamente.
Francamente, sería incorrecto destruir a un papá ante sus hijos.
Todos tenemos la capacidad de apoyar y animar a los padres —nuestro propio papá, nuestro cónyuge, nuestro hermano o nuestro amigo.
Nuestro Padre celestial
Éste es otro punto para considerar. Todas las cosas maravillosas que hemos dicho acerca de los padres también se aplican a alguien más: Dios. Él se describe como nuestro Padre y nos llama hijos. Es compasivo, ama a sus hijos, los guía activamente, los perdona y los aprecia.
Sin embargo, el dios de este mundo no quiere que creamos esto. Satanás el diablo quiere hacernos pensar que nuestro maravilloso Padre celestial es débil y desapegado, o bien, cruel y controlador. El enemigo ha engañado a mucha gente haciéndole creer que Dios no está o no debería estar involucrado en su vida. Es la misma estrategia que usa para atacar a nuestros padres físicos.
Aceptémoslo, si nuestra relación con nuestro padre físico no es buena, ¿no es mucho más difícil tener una relación con y confiar en un Padre que no podemos ver? Qué artimaña tan astuta de Satanás.
Si usted es un papá o conoce a un papá, recuerde que la paternidad merece ser respetada. ¿Son importantes los padres? Sí, son importantes y vitales para la salud y el bienestar de nuestras familias físicas y espirituales.
Aprecio mucho mi fotografía de los papás en nuestra congregación. Son la clase de papás que crían buenos hijos. ¡Qué gran bendición para todos nosotros!