De la edición Julio/Agosto 2023 de la revista Discernir

¿Es el espacio la última frontera?

La inmensidad y el misterio inexplorado del espacio exterior han inspirado a muchos. Pero ¿es ésa realmente la última frontera? ¿Hay algo más para la humanidad en el horizonte?

Durante mi infancia en la década de los sesenta, creo que aprendí la cuenta regresiva desde el 10 al mismo tiempo que aprendí a contar. La emoción de cada cohete lanzado en la carrera por llegar a la luna hacía que todo pareciera posible.

Cuando la serie original de Star Trek fue lanzada en 1966, parecía que el espacio realmente era “la última frontera”, como el capitán James T. Kirk declaraba al inicio de cada episodio. Nuestra misión colectiva era “atrevernos a llegar a donde ningún hombre ha llegado”.

Atreverse a llegar

Desde la transmisión de las tres temporadas originales de Star Trek (1966-1969) y el breve período de exploración humana en la Luna (1969-1972), pareciera que nuestra emoción por el espacio se ha diluido. Pero para algunos, el espacio exterior nunca ha dejado de ser llamativo.

Ahora incluso existen compañías privadas que están comenzando la misión de “atreverse a llegar” y el turismo espacial parece ser un paso de camino a la Luna, Marte y más allá.

Efecto perspectiva

En octubre del 2021, el actor que interpretó al capitán Kirk en Star Trek finalmente tuvo la oportunidad de experimentar el espacio en la vida real. A los 90 años, William Shatner pasó sólo tres minutos en el espacio con el fundador de Blue Origin, Jeff Bezos, pero el efecto fue muy grande.

Según la revista The Atlantic, Shatner dijo con lágrimas en los ojos: “Lo que me han dado es la experiencia más profunda que podría imaginar”.

¿Qué se siente tocar el límite de la última frontera? “Es extraordinario. Extraordinario. Espero nunca recuperarme de esto”, dijo el actor.

Pero Shatner no es el único que se ha conmovido al mirar nuestro precioso planeta o el vasto universo desde lejos. De hecho, esta experiencia ha recibido el nombre de “efecto perspectiva”.

  • “No existe ninguna cantidad de información que pueda preparar a alguien completamente para la impresionante visión que contemplé”, escribió el astronauta Alan Shepherd en 1962.
  • “Si tan solo todos pudieran conocer la belleza y profundidad de ello”, dijo Gene Cernan, uno de los 12 que caminaron en la luna. “Si todos lo entendieran, tal vez no crearíamos una utopía en nuestro planeta, pero probablemente haría una diferencia”.

Para más información acerca de este fenómeno, vea nuestra entrada de blog “El efecto perspectiva: por qué debemos tener el panorama completo”.

Otras fronteras

Si bien el espacio exterior ha sido el más publicitado como la “última frontera”, otros han sugerido que la última frontera está más bien en el espacio interior. Obviamente, este término se ha definido de diferentes formas. Según Merriam-Webster.com, el primer uso conocido de “espacio interior” data de 1958 y se refería a “el espacio en o cerca de la superficie de la Tierra y especialmente bajo el agua”.

Este término también se ha utilizado para describir el mundo microscópico y el mundo interno del hombre. Todas estas fronteras, aunque son más cercanas, podrían ser tan misteriosas y desafiantes como el espacio exterior.

El fondo del mar

Mientras el hombre incursionaba por primera vez en el espacio, la exploración acuática también comenzaba a despegar.

El 23 de enero de 1960, Jacques Piccard y Don Walsh descendieron durante casi cinco horas para llegar al abismo de Challenger, el punto más profundo del océano del que se tenga conocimiento. Se encuentra a 10,99 kilómetros bajo la superficie del Océano Pacífico cerca de Guam.

Desde entonces, los oceanógrafos han hecho descubrimientos fascinantes en ese mundo desconocido y tan fantástico como la ciencia ficción:

  • “En las aguas costeras de Bahía Shark, Australia, los científicos descubrieron que una pradera submarina de hierba cinta (Posidonia australis) es en realidad una sola planta. El inmenso organismo cubre un área de 200 kilómetros cuadrados” (Smithsonian).
  • Cerca de la costa de Antártida, “Los científicos descubrieron 60 millones de nidos de peces hielo, los cuales cubren una superficie del tamaño de una ciudad pequeña” (ibídem).
  • “Desde calamares carnívoros voraces de 13 metros de largo, hasta escurridizos cangrejos yetis amontonados cerca de fuentes hidrotermales, y narvales escondidos a miles de kilómetros de profundidad para evitar a las orcas predadoras, cada año seguimos descubriendo grandes criaturas marinas antes desconocidas para la ciencia” (BBC).
  • La profundidad del océano parecía ser “un lugar hostil y monótono de oscuridad perpetua, temperaturas frígidas, alimento limitado y presión extrema —condiciones que deberían imposibilitar la existencia de formas de vida complejas. Pero nuevas herramientas… han demostrado que la biodiversidad de las profundidades más oscuras podría incluso competir con la de los bosques y los arrecifes de coral tropicales” (Scientific American).

Incluso con todas las incursiones que se han hecho, sólo 5 por ciento del océano ha sido explorado. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, “los humanos sabemos más acerca de las propiedades físicas y químicas del espacio exterior que de las regiones profundas del océano”.

El espacio interior sin duda es una frontera emocionante para las generaciones futuras. “La generación de los niños que ahora están en la primaria explorarán más la Tierra que todas las generaciones pasadas juntas”, dijo el explorador de National Geographic Robert Ballard.

El mundo microscópico

Dentro de la biósfera terrestre, las formas de vida visibles al ojo son superadas en número por las microscópicas. Este mundo invisible también podría competir por el título de la “última frontera”.

Tenga en cuenta los siguientes hechos sorprendentes:

  • “Justo bajo sus narices —en su cara, su intestino y todo lo que hay en medio— billones de bacterias, virus y hongos abundan en su cuerpo de tal manera que superan a las células humanas” (NOVA).
  • “Las microalgas del océano producen la mitad del oxígeno en nuestra atmósfera. Los hongos y las bacterias convierten el material orgánico de los animales muertos en nuevas materias primas; y las bacterias intestinales le ayudan a digerir su comida. Sin ellas, la vida en la Tierra no sería posible” (Micropia.nl).
  • “Los microbios comen casi cualquier cosa, incluyendo metales, ácidos, petróleo y gas natural” (ibidem).

La mente humana

En 1958, Lawrence Galton escribió: “De todo lo conocido en el universo, el cerebro humano es de lejos lo más complejo. Como objeto de estudio científico, presenta infinitas complejidades y dificultades”.

En el 2023, el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares publicó en su sitio web: “El cerebro es la parte más compleja del cuerpo humano. Este órgano de 1,5 kilogramos es la cuna de la inteligencia, el interpretador de los sentidos, el iniciador del movimiento corporal y el controlador del comportamiento. Asentado en su caparazón de hueso y bañado en fluido protector, el cerebro es la fuente de todas las cualidades que definen nuestra humanidad; es la joya real del cuerpo humano”.

Más allá de la materia gris de nuestro cerebro, surgen grandes interrogantes acerca de la diferencia entre el cerebro de los animales y la mente humana. En esta frontera, aún estamos investigando los misterios de la memoria, la creatividad, la conciencia y el inconsciente. ¿Qué nos da la capacidad de pensar, planificar, calcular, diseñar, disfrutar, amar y tantas otras cosas?

La mente humana sin duda es una frontera que vale la pena.

Si desea profundizar en este tema, puede consultar nuestro artículo “El milagro de la mente”.

Nuestras mentes nos han permitido estudiar y explorar todas estas fronteras; y, es más, han concebido nuevas fronteras a través de la creatividad y la imaginación, como el viaje en el tiempo, el metaverso y el multiverso.

¿Qué tienen en común todas estas fronteras? El espacio, los océanos, el mundo microscópico, la mente humana y el cibermundo están basadas en alguna combinación de espacio, tiempo, materia y energía. Y, en ese sentido, todas son físicas.

Por lo tanto, cuando nos preguntamos cuál es realmente la última frontera, tal vez deberíamos preguntar:

¿Hay algo más allá de lo físico?

Más allá del espacio y el tiempo

Aunque a los seres humanos nos gusta imaginar dimensiones y universos múltiples, nuestras mentes no son capaces de realmente comprender un mundo más allá del tiempo y el espacio.

Por impresionante que sea nuestra imaginación, está limitada por lo que conocemos —la materia, la energía, el espacio y el tiempo.

Pero existe una fuente que afirma traer un mensaje desde más allá del tiempo y el espacio. De hecho, dice ser la Fuente del tiempo y el espacio. Y nos ofrece destellos de ese mundo que trasciende lo físico, expresados en conceptos que los humanos sólo podemos entender superficialmente.

Lo más impresionante de todo es que esa Fuente nos revela los pasos que nos pueden abrir un portal hacia ese mundo inimaginable.

La Fuente —el Creador— nos hizo como seres finitos que siempre buscan nuevas fronteras por una razón: en su inmenso amor, ¡Dios desea que lleguemos a ser como Él y que vivamos con Él eternamente!

Su amoroso plan —el camino que nos lleva a la transformación— es realmente la última frontera que el ser humano siempre ha buscado.

Un vistazo a la eternidad

La mejor biblioteca de literatura capaz de inspirarnos jamás escrita, que además asegura haber sido hecha por la mano del Dios Creador, nos revela impresionantes destellos de nuestro destino.

Dios tiene grandes planes para sus hijos, planes eternos (Isaías 9:7). Esta última frontera se expandirá eternamente, con plenitud de gozo y delicias para siempre (Salmos 16:11).La Santa Biblia revela que, desde el principio, fuimos creados a imagen y semejanza de nuestro Creador (Génesis 1:26). Aunque ahora somos mortales y corruptibles, Dios planea darnos inmortalidad e incorrupción (1 Corintios 15:53).

Dios quiere compartir con nosotros todas las cosas y darnos su increíble gloria (Hebreos 2:6-10). ¿Qué significa esto? La Biblia dice que los planes de Dios para nosotros van más allá de lo que nuestros sentidos pueden experimentar y de nuestros sueños más audaces:

“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman” (1 Corintios 2:9).

Dios nos ha dado “preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas [lleguemos] a ser participantes de la naturaleza divina” (2 Pedro 1:4). Y nos da poder divino por medio de su Espíritu Santo para comenzar esa transformación.

Dios quiere que el proceso de transformación lo iniciemos desde adentro: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romanos 12:2).

Quienes viven según la voluntad perfecta de Dios en este mundo tendrán obstáculos y enemigos, cierto, pero aun esto es sólo una parte del programa de entrenamiento que Dios diseñó para nosotros.

En este mundo de problemas, los desafíos abundan; pero el amor de Dios por nosotros es más poderoso que cualquier cosa que enfrentemos. Por eso el apóstol Pablo nos anima con estas palabras:

“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38-39).

Y el apóstol Juan resume el maravilloso plan de Dios con estas inmortales palabras:

“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3:1-3).

Dios tiene grandes planes para sus hijos, planes eternos (Isaías 9:7). Esta última frontera se expandirá eternamente, con plenitud de gozo y delicias para siempre (Salmos 16:11).

Ése es nuestro propósito definitivo; un propósito que le da un valor incalculable y un profundo significado a nuestra vida.

Esperamos que este artículo lo haya animado a explorar más el tema. Puede estudiar acerca del inspirador potencial del ser humano con la ayuda de nuestro folleto gratuito El propósito de Dios para usted. ¡Este folleto puede instruirlo y animarlo para atreverse a ir hacia donde su Creador lo está llevando!

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