¿Por qué la Biblia no menciona los días de fiesta religiosos más tradicionales? Paradójicamente, ¿por qué tantas personas jamás han escuchado acerca de los días santos que la Biblia nos dice que debemos guardar?
¡Pareciera que todos aman los días festivos! Les ofrecen a las familias la oportunidad de estar juntas. Estos momentos destinados a guardar las tradiciones familiares especiales se celebran año tras año. Esto es algo más evidente en ésta época alrededor de la Navidad y el año nuevo.
Tenemos además la Pascua florida, que para muchos tiene un significado religioso muy profundo. Pero, ¿son estas tradiciones y costumbres algo bíblico? ¿Qué tienen que ver los huevos de colores y los conejos de chocolate con el supuesto significado de este día?
¿Por qué no podemos encontrar instrucciones específicas acerca de la celebración de la Navidad y la Pascua florida en las páginas de la Biblia? Uno pensaría que estas celebraciones tan importantes serían una parte fundamental de la enseñanza de la Iglesia del Nuevo Testamento. Pero la Biblia no nos enseña que debemos guardarlas. La Biblia nos enseña acerca de siete días muy significativos, pero no los días de fiesta principales que se celebran en la actualidad.
La realidad es que la Biblia prohíbe la celebración de los días festivos tales como Navidad y Pascua florida ¡que tienen su origen muchos años antes del nacimiento de Jesucristo! Examinemos los días santos vs. días festivos. Los días festivos tienen orígenes antiguos que se remontan a los tiempos antes de Cristo.
¿Le parece esto sorprendente? No debería. Si investigamos en libros de referencia esto nos mostrará que estos hechos se conocen desde hace mucho tiempo.
En la Enciclopedia Católica, edición de 1911, bajo el encabezado de “Navidad” podemos encontrar lo siguiente: “La Navidad no formaba parte de los festivales antiguos de la Iglesia… La primera evidencia de la fiesta es de Egipto”. Y: “las costumbres paganas se centraban alrededor de las calendas de enero [el primer día del mes en el antiguo calendario romano] y giraban alrededor de la Navidad”.
La Enciclopedia Británica, edición de 1946, dice lo siguiente: “La Navidad no estaba entre los primeros festivales de la iglesia. No fue instituida por Cristo o los apóstoles o por la autoridad de la Biblia. Fue tomada después, del paganismo”.
La Enciclopedia Americana, edición de 1944 dice: “Navidad, de acuerdo con muchas autoridades, no fue celebrada en los primeros siglos de la iglesia cristiana, porque la costumbre cristiana en general era celebrar la muerte de una persona importante en lugar de celebrar su nacimiento. Una fiesta fue establecida en memoria de este suceso (nacimiento de Cristo) en el siglo cuarto. En el siglo quinto la Iglesia Occidental ordenó que se celebrara para siempre en el día de la antigua fiesta romana del nacimiento del sol, ya que no había un conocimiento exacto del día del nacimiento de Cristo”.
La historia de la Navidad
¿Se dio cuenta? Estas autoridades históricas muestran que la Navidad no fue celebrada por los cristianos en los primeros 200 o 300 años después de la vida, ministerio y muerte de Cristo—un período de muchas generaciones después del establecimiento de la Iglesia en el Día de Pentecostés. Claramente vemos que no hay justificación bíblica para la celebración de la Navidad.
Wikipedia, bajo el nombre de “Navidad”, establece lo siguiente: “Muchas costumbres populares asociadas con la Navidad se desarrollaron independientemente de la celebración del nacimiento de Jesús, con ciertos elementos que tenían sus orígenes en los festivales pre-cristianos celebrados alrededor del solsticio de invierno por poblaciones paganas que más tarde se convirtieron al cristianismo. Estos elementos, incluyendo el árbol de Navidad y el darse regalos de la Saturnal, se sincretizaron en la Navidad con el trascurso de los siglos. La atmósfera que prevalecía en la Navidad ha evolucionado continuamente desde el comienzo de la festividad, en un rango que abarca desde un carnaval (tal como sucedió en la Edad Media), lleno de algarabía y licor, hasta una celebración orientada hacia la familia y centrada en los niños, tal como fue introducida en la reforma del siglo 19. Además, la celebración de la Navidad fue prohibida en más de una ocasión en el protestantismo cristiano, debido a la preocupación de que fuera demasiado pagano o no tuviera respaldo bíblico”.
Si tomamos el tiempo para investigar un poco, podemos darnos cuenta rápidamente que prácticamente toda tradición asociada a la Navidad tuvo su origen en las costumbres paganas pre-cristianas.
¿Qué sucede con la Pascua florida?
Pero, ¿qué pasa con la Pascua florida? ¿No está basada en la Biblia y representa la resurrección de Jesucristo? Nuevamente, encontramos la misma respuesta. De Wikipedia, en el artículo “Juegos y costumbres tradicionales de la Pascua florida”, leemos: “Aunque estos juegos han sido adoptados como parte cristiana de la tradición de la Pascua florida, estos juegos probablemente están basados en antiguos ritos de la fertilidad”.
¿Se ha detenido a pensar alguna vez en cuál es la relación que existe entre los conejos y los huevos de colores y la muerte y la resurrección del Salvador de la humanidad? Tal vez sea tiempo de que lo hagamos—que planteemos preguntas.
Lo que vemos es una combinación de temas bíblicos y tradiciones paganas de tiempos antiguos. Esto es lo que realmente significa el término “sincretismo”. Nuevamente, veamos lo que nos dice la definición de Wikipedia: “Sincretismo es la combinación de diferentes creencias (con frecuencia contradictorias), que a la vez fusionaba diferentes costumbres de varias escuelas de pensamiento. El sincretismo puede involucrar la fusión y analogía de varias tradiciones originalmente discretas, especialmente en cuanto a la teología y mitología de la religión, afirmando así una unidad subyacente, con un enfoque inclusivo de otras religiones”.
Muchas personas podrían reconocer que esta práctica sí existe. Pero, ¿qué sucedería si nuestras costumbres y tradiciones que rodean los días de fiesta tienen orígenes paganos o no cristianos? ¿Por qué tiene que importar esto si lo que uno quiere es adorar a Dios por medio de todas estas costumbres? Muchos argumentarían que estas costumbres tan pintorescas solamente le agregan colorido a la celebración y la hacen divertida para toda la familia. Analicemos detalladamente esto, porque la forma en que respondamos esta pregunta tiene mucha trascendencia.
Días santos vs. días festivos: ¿Qué dice la Biblia al respecto?
El cristianismo está basado en la Biblia. ¿Qué dice la Biblia acerca de los días santos y las costumbres? Dios advirtió a su pueblo que no debía aprender de la forma en que otras naciones adoraban sus dioses paganos: “No harás así al Eterno tu Dios; porque toda cosa abominable que el Eterno aborrece, hicieron ellos a sus dioses” (Deuteronomio 12:31).
Veamos esta referencia que tiene alguna semejanza con el árbol de navidad moderno, en Jeremías 10:2-5: “Así dijo el Eterno: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder”.
Esta descripción de un antiguo ritual de adoración de ídolos, que tiene un paralelo con la costumbre moderna del árbol de navidad, nos ayuda a establecer una premisa fundamental de las Escrituras: el pueblo de Dios no debe aprender las costumbres de las personas que no lo adoran.
Alguno tal vez responderá: “Sí, pero eso sucedió hace miles de años atrás y esto no se aplica realmente al cristianismo del Nuevo Testamento, ¿o sí? Veamos lo que cristo dijo en Mateo 15:9: “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”.
Adorando a Dios en Sus Días de fiesta
Es posible que nuestras culturas, tratando de honrar a Cristo al celebrar las supuestas fechas de su nacimiento y resurrección, ¿estén haciendo todo esto en vano? La Biblia nos aclara las instrucciones de Dios con el fin de evitar las tradiciones y costumbres cuyas raíces están en las culturas no cristianas.
¿Significa esto que todas las fiestas religiosas y festivales ofenden a Dios?
¡Claro que no! Encontramos repetidamente mandamientos que nos ordenan guardar el sábado y los días santos tal como están anunciados en Levítico 23. Estas ordenanzas son proclamadas como “las fiestas solemnes del Eterno”, que debían proclamarse por todas las generaciones. Juan 7 describe a Jesucristo enseñando durante la celebración de la Fiesta de Tabernáculos. Lucas 22 muestra que Cristo y sus discípulos guardaron la Pascua y los Días de Panes Sin Levadura. Si la Biblia es nuestra guía para celebrar los días de fiesta religiosos, la conclusión es clara.
A pesar de esto, son muchas las personas que parecen sentirse muy complacidas al celebrar Navidad y la Pascua florida y otros días de fiesta. Una razón que se esgrime popularmente es que “sólo lo hago por el bien de los niños”, a pesar de la clara instrucción bíblica contraria a esto. “Es la única vez que podemos tener reunida toda la familia”. “Dios no quisiera impedir que mi familia celebrara estos días de fiesta tan alegres y sus tradiciones, ¿verdad?”
¿Cuál debe ser entonces nuestra guía para vivir? ¿Las palabras de Dios o nuestra propia lógica?
Las palabras de Jesús son directas: “Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de los hombres…Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición” (Marcos 7:8-9). Pablo habla acerca de esto en su carta a los Colosenses: “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2:8). ¿Qué más podemos decir? ¿Qué decisión tomaremos?
¿Sabía usted que muchas personas han decidido no celebrar estas festividades religiosas? Una pequeña investigación revela que muchas de nuestras festividades religiosas tradicionales no son sino rituales antiguos disfrazados y llamados “cristianos”.
Esto no es necesariamente cierto de otros días festivos no religiosos que se celebran con frecuencia en las naciones alrededor del mundo. Estas celebraciones no pretenden ser días de fiesta religiosos y puede ser aceptable celebrarlos.
También los días judíos del Purim y el Hanukkah fueron establecidos para dar gracias a Dios. Aunque algunas costumbres modernas de estos días tal vez no le agraden a Dios, ellos no tienen sus raíces en el paganismo y no van en contra de ninguna de las verdades que están presentes en los festivales de Dios.
¿Qué haría un verdadero discípulo de Cristo?
¿Días santos vs. días festivos? ¿Importa realmente cuáles días de fiestas religiosas celebremos? ¿Por qué no estudiar detalladamente y comprobarlo por usted mismo? Tal vez usted quede sorprendido al saber lo que la Biblia enseña realmente.
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