Muchos saben que san Valentín tiene orígenes paganos. Pero actualmente es un día romántico y divertido, ¿verdad? ¿Le importa realmente su pasado a Dios?
¿Por qué importaría que los orígenes del día de san Valentín estuvieran arraigados en el paganismo? En estos días y en esta época, ¿a quien le importa realmente? Después de todo, usted sólo está interesado en hacer algo agradable por su pareja, en un día que parece tener ese propósito.
Entonces, ¿qué hay de malo en eso? ¿Qué importa si el origen de esta celebración se remonta a la historia antigua? ¿Importaría si resulta que lo que nosotros consideramos algo inocente, en realidad es ofensivo para Dios?
¿Tiras de cuero y fertilidad?
Primero, echemos un breve vistazo atrás en la historia antigua del día de san Valentín
El origen, aunque un poco oscuro, es aceptado generalmente de la siguiente forma:
El festival antiguo romano Lupercalia es considerado un precursor del día de Valentín. Se celebraba los días 13-15 de febrero como una ceremonia de purificación y fertilidad.
“Para dar inicio al festival, miembros de los Luperci, una orden de sacerdotes romanos, se reunían en una tumba sagrada donde se creía que los niños Rómulo y Remo, los fundadores de Roma, habían sido cuidados por una loba o lupa. Los sacerdotes sacrificaban una cabra, para la fertilidad, y un perro para purificación…
“Después arrancaban la piel de la cabra en tiras, las sumergían en la sangre del sacrificio y la llevaban a las calles, golpeando gentilmente a las mujeres y a los cultivos con la piel de la cabra. Lejos de asustarse, las mujeres romanas recibían con agrado el toque de las pieles, porque creían que las haría más fértiles el próximo año.
“Más tarde, según la leyenda, todas las mujeres jóvenes de la ciudad ponían sus nombres dentro de una gran urna. Los solteros de la ciudad escogían cada uno un nombre y se emparejaban durante el año con la mujer que escogían. A menudo estas parejas terminaban casándose…
“Los románticos romanos ‘estaban borrachos. Estaban desnudos’, dice Noel Lenski, un historiador de la Universidad de Colorado en Boulder. Las mujeres jóvenes prácticamente hacían una fila para que los hombres las golpearan, dice Lenski. Ellas creían que esto las haría fértiles” (History.com).
La historia también registra que por el año 500 d.C. el papa Gelasio estableció el día de san Valentín en un intento por convertir este festival de fertilidad romano en un día santo cristiano, de este modo mantenía sus atracciones y haciendo más fácil que la gente pagana aceptara el cristianismo. (No es claro a que Valentín se honraba en ese día, ya que existían muchos santos con el mismo nombre.)
La iglesia romana era suficientemente astuta como para mantener el juego de azar vivo, debido a su popularidad. Cambiaron el nombre de las mujeres y de los festivales paganos por nombres de santos. Tanto mujeres como hombres participaban en el sorteo y se les decía que tenían que emular el año siguiente, la vida del santo que habían sacado.
Pero las raíces paganas son visibles actualmente.
“Un símbolo común en el día de san Valentín es Cupido (deseo), el dios romano del amor. El hijo de Venus y Marte, originalmente estaba representado por un joven que afilaba sus flechas en una piedra de amolar mojada con la sangre de un niño, aunque actualmente se presenta como un bebe regordete. Esta transformación tuvo lugar en la Época Victoriana, cuando los comerciantes quisieron promover el día de san Valentín de una manera más apropiada para mujeres y niños” (RandomHistory.com).
¿Qué importancia tiene esto?
Actualmente existe muy poco conocimiento de la sórdida historia, y el énfasis se hace en la amistad y el amor. Volviendo a la pregunta inicial: ¿qué importancia tiene esto?
Dios ha dado advertencias muy serias en la Biblia, con respecto a lo que decidimos que está bien o mal y como Él quiere que lo adoremos. Si nos preocupamos por la Palabra de Dios, deberíamos considerar cómo aplicar esos principios al celebrar el día de san Valentín. La mayoría de las personas consideran que su participación en el día de san Valentín es simplemente diversión inofensiva. Pero el concepto que tengamos de ese día puede cambiar, si de verdad nos interesa lo que Dios piensa acerca de estos días y festivales que tienen su origen en las antiguas culturas paganas, como claramente la tiene el día de san Valentín.
Miremos lo que Dios dice:
“Más si llegares a olvidarte del Eterno tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis” (Deuteronomio 8:19).
“Guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. No harás así al Eterno tu Dios; porque toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses. Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás” (Deuteronomio 12:30-32)
A Dios si le importa
Dios ha dado muchos ejemplos para mostrarnos que odia las prácticas y celebraciones paganas, pero la humanidad continua ignorando sus advertencias. Podríamos concluir que el día de san Valentín es inofensivo y que no practicamos las tradiciones originales paganas. Pero Dios no toma estas cosas a la ligera.
Nuestro mundo está lleno de costumbres como el día de san Valentín, que tienen orígenes controversiales. A Dios si le importa. ¿Y a usted?