La Biblia menciona las lunas nuevas, el comienzo de los meses en el calendario hebreo. ¿Deben celebrarlas los cristianos como días santos? ¿Qué dice la Biblia?
Algunas personas piensan que Colosenses 2:16, donde el apóstol Pablo menciona la luna nueva, es evidencia de que la Iglesia de Dios debería “observar” las lunas nuevas. Pero, ¿es esto verdad?
Debemos tener cuidado al interpretar este versículo. Pablo no da detalles de lo que hacían los creyentes de Colosas durante las lunas nuevas y, por lo tanto, este versículo no puede considerarse como prueba de que los cristianos deberían observarlas.
¿Son las lunas nuevas un tiempo santo?
Por otro lado, podemos asegurar que no hay evidencia bíblica de que el pueblo de Israel y la Iglesia en Colosas observaran las lunas nuevas como un tiempo santo, tal como Dios nos ordena observar el sábado y sus fiestas santas. En Amós 8:5, encontramos una advertencia en contra de vender granos en luna nueva, pero no indica que se tratara de un día santo de adoración a Dios.
El Antiguo Testamento se habla de una ofrenda encendida que el pueblo de Israel debía presentar durante una luna nueva (Números 29:6; 1 Crónicas 23:31, etc.). También se relata una ocasión en que el rey Saúl comió en luna nueva (1 Samuel 20:18, 24). Además, en 2 Reyes 4:23, leemos que una mujer sunamita visitó al profeta Eliseo a pesar de que no era luna nueva ni día de reposo. En Levítico 23:23-25, se describe que la Fiesta de las Trompetas debe ser observada en el primer día del séptimo mes, el cual corresponde a una luna nueva.
Incluso, hay una profecía sobre un grupo de personas que se presentarán ante Dios en luna nueva en el milenio (Isaías 66:23). Sin embargo, ninguna de estas Escrituras indica que las lunas nuevas eran observadas como tiempo santo, tal como sucede en los días de reposo semanales o anuales.
Las lunas nuevas son elementos esenciales del calendario hebreo
La importancia de las lunas nuevas está relacionada con el calendario hebreo. Si bien el calendario que gran parte del mundo utiliza en la actualidad es solar, es decir, está determinado por el movimiento del sol, el calendario que se utilizó para determinar las fechas de las fiestas santas es diferente. El calendario hebreo es lunar-solar, pues basa sus cálculos tanto en el movimiento de la luna alrededor de la tierra como en el movimiento del sol. Por esta razón es importante saber cuándo hay luna nueva.
(Con base en esto, alguien podría decir que la observancia de la luna nueva tiene relación con la observancia del sábado, pero el hecho de que una semana tenga siete días no tiene que ver con los movimientos de la luna y el sol. Entonces, el día de reposo no depende de cuándo hay luna nueva.)
Un estudio exhaustivo de la Biblia demostrará que Dios nunca ordenó al pueblo de Israel “celebrar” la llegada de la luna nueva como un día santo. Sólo Dios puede establecer tiempo santo, y las Escrituras no mencionan que lo haya hecho con las lunas nuevas, excepto en la Fiesta de las Trompetas. Por lo tanto, no hay base bíblica para observar las lunas nuevas como se observan las fiestas santas.
Se debe ser consciente de cuándo hay luna nueva por la misma razón que el pueblo de Israel y la Iglesia del primer siglo debían serlo, es decir, para comprender las fechas de las fiestas santas. Sin embargo, los cristianos en la actualidad no tienen que “observar” la luna nueva como tiempo santo.