El Mardi Gras se caracteriza por desfiles salvajes y desenfrenadas fiestas en lugares como Nueva Orleans y Rio de Janeiro. Entonces, ¿en qué se relaciona con el cristianismo?
¿Cuánto sabe usted acerca de todos los días de fiesta y celebraciones que se llevan a cabo durante el año? Si usted las estudia, se dará cuenta de que muchas de ellas tienen raíces religiosas en el mundo pagano antiguo y otras tantas tienen una conexión directa con el paganismo.
¿De qué se trata el Mardi Gras?
El Mardi Gras se considera la culminación de una temporada de fiestas que preceden a la Cuaresma (otra costumbre que no se enseña en la Biblia pero que muchas iglesias han adoptado). El propósito del Mardi Gras es conmemorar la frivolidad, la juerga y el pecado, pero en muchos sectores se considera parte del calendario cristiano.
La historia del Mardi Gras y sus raíces paganas
La mayoría de los historiadores creen que el Mardi Gras fue traído al continente americano por el explorador francés Pierre Le Moyne d´Iberville en 1699, pero el origen del Mardi Gras se remonta a tiempos mucho más antiguos. Según History.com, de alguna manera el día se celebraba desde la antigüedad:
“De acuerdo con los historiadores, el Mardi Gras se remonta miles de años atrás a las celebraciones paganas de la primavera y la fertilidad, incluidas las escandalosas fiestas romanas de las saturnales y los lupercales. Cuando el cristianismo llegó a Roma, los líderes religiosos decidieron incorporar estas tradiciones populares locales a la nueva fe, una tarea mucho más fácil que abolirlas por completo. Como resultado, el exceso y el libertinaje de la temporada del Mardi Gras se convirtieron en el preludio de la Cuaresma, los 40 días de penitencia entre el Miércoles de Ceniza y el Domingo de Resurrección”.
Así que podemos ver que esta desenfrenada celebración tiene su base rudimentaria en el mundo pagano antiguo.
¿Qué es el Carnaval?
Mardi Gras significa literalmente “martes de grasa” en francés, y se celebra para representar el ultimo día en el que se come carne, y a gran escala, de disfrutar de la jovialidad de la vida antes del Miércoles de Ceniza. El Miércoles de Ceniza marca el inicio de la temporada de la Cuaresma, lo que conduce directamente a lo que se conoce como la Semana Santa, la cual culmina con el Viernes Santo y luego el Domingo de Resurrección.
El Mardi Gras está estrechamente relacionado con las celebraciones del Carnaval:
Hace cientos y cientos de años, los seguidores de la religión católica en Italia comenzaron la tradición de celebrar un festival de disfraces salvaje justo antes del primer día de Cuaresma. Como los católicos no deben comer carne durante la Cuaresma, llamaron a su fiesta “carnevale”, que significa “abandonar la carne”. Con el tiempo, los carnavales italianos se hicieron famosos. Y, de hecho, la práctica se extendió a Francia, España y todos los países católicos de Europa. Cuando franceses, españoles y portugueses empezaron a conquistar América y otras partes del mundo, trajeron consigo la tradición de celebrar carnavales.
La Biblia nos enseña que no debemos adoptar practicas utilizadas en el paganismo. Dios es muy serio en lo que dice. Incluso las celebraciones que reflejan remotamente algunas de las practicas antiguas.
Si uno hiciera una simple búsqueda de una palabra en la pestaña de búsqueda de una Biblia en línea, y escribiera “bacanal” o “ir de juerga”—palabras que con frecuencia están relacionadas con el Mardi Gras —saldrían varias escrituras que nos dicen que no debemos comportarnos de esa manera. Para la mayoría de los asistentes al Mardi Gras, este tipo de desorden no sólo les parece inofensivo, sino bastante tentador.
¿Qué dice Dios al respecto?
¿Qué dice Dios al respecto, o acaso le importa lo que los cristianos hagan en sus celebraciones? Analicemos sólo unas pocas escrituras para comprender hacía dónde se dirige el pensamiento de Dios.
En Deuteronomio 12:29-31 y 18:9-14, la Biblia nos enseña que no debemos adoptar practicas utilizadas en el paganismo. Dios es muy serio en lo que dice. Incluso las celebraciones que reflejan remotamente algunas de las practicas antiguas, están orientadas a reducir las inhibiciones de la persona y a aumentar la aceptación de la inmoralidad.
Anteriormente vimos que el Mardi Gras estaba relacionado con la celebración romana de las lupercales. Una rápida búsqueda en internet vincula al dios Luperco con Tamuz (y eventualmente Nimrod). Con respecto a la falsa adoración, la Biblia se refiere como abominación a la escena de las mujeres que lloraban por Tamuz. Por favor tenga en cuenta lo que las Escrituras revelan acerca de la ira de Dios con relación a las celebraciones de Tamuz en Ezequiel 8:13-18).
Cristo estableció una regla básica en el Nuevo Testamento para adorar a Dios de una manera correcta en Juan 4:22-24. El apóstol Pedro plantea una vehemente observación en 2 Pedro 2:13-15 donde leemos acerca de la condenación de Dios para todos aquellos que tienen por delicia el gozar de deleites cada día y tienen “los ojos llenos de adulterio”.
Dios quiere que aborrezcamos el pecado, lo saquemos de nuestra vida y nos arrepintamos de corazón. El Mardi Gras promueve una actitud de “pecar ahora, rezar después” la cual es una actitud totalmente contraria al verdadero arrepentimiento.
Dios quiere que sus hijos lo adoren. Quiere que celebremos, pero que lo hagamos de una manera correcta —la forma como Él nos ha enseñado. Debemos estar alegres y celebrar durante los días religiosos, pero debemos hacerlo en los días que Él ha designado.
Si usted desea aprender más acerca de las fiestas que enseña la Biblia que tratan acerca del pecado y del arrepentimiento y que ocurren durante la época de muerte y resurrección de Cristo, lo invitamos a leer nuestros artículos acerca de la Pascua y la fiesta de los Panes Sin Levadura. Como dijera el apóstol Pablo: “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Corintios 5:8). Puede aprender más en nuestra sección “Días santos vs. días festivos".