¿Qué dice la Biblia acerca de la música?

La música es magnífica— una maravilla de la creación de Dios y provechos de muchas maneras.

La razón por la cual la música es una bendición tan maravillosa, es porque Dios la diseñó. Tal parece ser, que existe una versión de música espiritual que existe aparte de y que trasciende nuestro universo físico. La Biblia describe una música gloriosa en el mismo trono de Dios en el cielo (Apocalipsis 15:1-4).

La música en la prehistoria bíblica

Al parecer, Dios creó a los ángeles para que tuvieran esas dotes musicales. La Biblia menciona que durante la creación, “Cuando alababan todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?” (Job 38:7).

Tanto las “estrellas del alba” como “los hijos de Dios” se refieren a los ángeles. ¡Hubo cantos durante la creación del universo físico!

La música en la historia de la Biblia

Desde el principio, la música ha formado parte de cada cultura, y así, a lo largo de los siglos y milenios, la música del mundo se ha desarrollado de una asombrosa variedad de formas.

La música también aparece a lo largo de toda la Biblia. Los instrumentos musicales se mencionan desde Génesis 4:21.

Generalmente, las referencias a la música en la Biblia indican que eran parte regular de la vida, no algo reservado para profesionales. Era usada en eventos sociales y celebraciones, incluidas bodas y celebraciones de victoria. Existían canciones que entonaban las personas encargadas de recoger la cosecha, incluso la Biblia menciona una canción de los cavadores de pozos (Números 21:17). La música formaba parte de la vida cotidiana, y los aficionados componían y cantaban (y también bailaban).

Los músicos profesionales se mencionan por primera vez en relación con el rey David.

Las palabras hebreas para la música vocal superan al número de palabras para la música instrumental. Por supuesto, el canto o las salmodias estaban estrechamente relacionadas con las palabras que eran cantadas o coreadas.

Hay una serie de términos musicales en la Biblia, especialmente en los Salmos. Pero como dice The Interpreter's Dictionary of the Bible: “Las enigmáticas superinscripciones musicales que aparecen especialmente al comienzo de los salmos constituyen una verdadera terminología musical, que, sin embargo, nos resulta casi ininteligible”. A continuación, este diccionario utiliza   más de una página intentando averiguar qué pueden significar algunas expresiones como maskil, alamoth, neginot y shiggaion.

La música desempeña un papel importante en la Biblia y en el culto a Dios.

Puede sorprendernos escuchar la música de la época de David, y puede asombrarnos oír los distintos tipos de música que se hacían en distintas épocas de la historia bíblica.

En la Biblia se mencionan una gran variedad de instrumentos musicales, incluidos muchos de percusión, viento y cuerda.

Algunas de las primeras versiones de la Biblia tenían unas traducciones interesantes de términos musicales que daban a entender que en tiempos bíblicos había gaitas (muy poco probable) e incluso sacabuches (una especie de trombón medieval), pero éstos “no existían en tiempos bíblicos”, según The Interpreter's Dictionary of the Bible.

David y la música

David es el músico más famoso de la Biblia. Cuando era joven, David tocaba música para calmar al rey Saúl cuando estaba afligido por un espíritu maligno (1 Samuel 16:23).

Más tarde, David y todo Israel celebraron con música la llegada del arca de la alianza a Jerusalén (2 Samuel 6:5).

El rey David también organizó a algunos de los levitas como músicos del templo (1 Crónicas 15:16).

Otros pasajes muestran que David dedicó muchos recursos para hacer de la música de calidad una parte importante del culto.

• 1 Crónicas 23:5 nos dice que David designó a 4.000 personas para que alabaran al Eterno con instrumentos musicales.
• Varios pasajes mencionan que los músicos eran hábiles, por lo que parece que los músicos no eran elegidos sólo por herencia, sino que había destreza presente en ellos (1 Crónicas 15:22; 2 Crónicas 34:12).
• 2 Crónicas 5:13 nos dice que “cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una”. Estaban unidos, eran armoniosos y producían música de calidad.

El rey Salomón continuó la tradición musical de David. Además de sus proverbios, escribió 1.005 canciones (1 Reyes 4:32).

Salomón tenía lo mejor de todo, “de los deleites de los hijos de los hombres”, incluidos cantantes e instrumentos musicales de todo tipo (Eclesiastés 2:8).

La música en el Nuevo Testamento

Hagamos ahora un breve recorrido por la música en el Nuevo Testamento.

En el Nuevo Testamento también se utilizaba la música en las celebraciones, como en la parábola del hijo pródigo, en la que el padre convocó una comida especial con música y baile cuando su hijo perdido regresó a casa (Lucas 15:25).

Se dice que el apóstol Pablo llegó a cantar en la cárcel a medianoche. “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían” (Hechos 16:25-26).

Pero no sólo los escuchaban los presos. Dios escuchó e intervino, y provocó un terremoto y todas las celdas se abrieron y se soltaron las cadenas de todos los prisioneros. Y esto llevó al casi suicidio y luego a la conversión del carcelero filipense.

Por supuesto, ¡cantar no es sólo para ocasiones como esta! Los apóstoles enseñaron que la música forma parte de la vida cristiana. Veamos tres instrucciones del Nuevo Testamento para cantar.

En Efesios 5, Pablo dijo a los efesios que no se emborracharan, sino que se llenaran del Espíritu Santo. En los versículos 19-20 continuó: “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.

Algunos creen que “salmos, con himnos y cánticos espirituales” podrían ser descripciones de diferentes partes del libro de los Salmos. Podría significar otra cosa, pero parece apuntar a cierta variedad en el repertorio de la Iglesia primitiva.

En Colosenses 3:16, Pablo escribió: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”.

Santiago concluye su carta con instrucciones para las personas que se enfrentan a distintas situaciones: “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas” (Santiago 5:13).

Así pues, está claro que la Iglesia del Nuevo Testamento seguía considerando la música como una parte importante del culto a Dios.

La música en la profecía futura

La música desempeña un papel importante en la profecía bíblica. Veamos algunas de las numerosas profecías acerca del regreso de Jesucristo y el Milenio que mencionan la música.

El final de Isaías 11 habla del tiempo justo después del regreso de Cristo, cuando Dios reunirá a las tribus de Israel —los desterrados, los cautivos, el remanente— de los cuatro rincones de la Tierra. Después de este segundo éxodo descrito en Isaías 11, Isaías registra en el capítulo 12 lo que se conoce cómo un himno de alabanza.

El versículo 2 menciona: “He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es el Eterno, quien ha sido salvación para mí”.

El versículo 5 añade: “Cantad salmos al Eterno, porque ha hecho cosas magníficas; sea sabido esto por toda la tierra”.

Este tiempo del regreso de Cristo también se describe en Isaías 52:9:

“Cantad alabanzas, alegraos juntamente, soledades de Jerusalén; porque el Eterno ha consolado a su pueblo, a Jerusalén ha redimido”.

Incluso, en Isaías 55:12 se describe a la naturaleza cantando: “Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso”.

Isaías 35, uno de mis pasajes favoritos que se refieren al Milenio, menciona el canto tres veces.

“Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa. Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del Eterno, la hermosura del Dios nuestro… Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad… Y los redimidos del Eterno volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el gemido” (Isaías 35:1-2, 6 y 10).

Veamos también Zacarías 2:10: “Canta y alégrate, hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho el Eterno”.

“Se regocijará sobre ti con cánticos”

Una de las profecías más emocionantes acerca de la música se encuentra en Sofonías 3:17. El versículo 14 inicia la sección con un mensaje similar al que acabamos de leer en Zacarías, diciendo: “Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén”.

El versículo 17 es la puntada final. A lo largo de este artículo, hemos leído acerca de personas y ángeles que cantan. Pero aquí descubrimos que ¡incluso Dios también va a cantar! Sofonías 3:17 dice:

“El Eterno está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”.

¡Será increíble escuchar a Dios cantar y regocijarse!

Nuevas canciones para un mundo nuevo

Entonces, ¿cómo será la música durante el reinado milenario de Cristo?

Dios es un Dios de variedad y creatividad. Él ha dado habilidades musicales a muchas personas hoy en día, y esto es algo que sin duda continuará en el Milenio.

¿Cómo sabemos que habrá nuevas canciones en el Milenio? Veamos lo que dice la Biblia.

Varias veces en la Biblia se habla acerca de una nueva canción. (¿Cuántas veces? La frase nuevo cántico se encuentra en la versión Reina Valera 1960, nueve veces —seis veces en Salmos, una en Isaías y dos en Apocalipsis).

Por ejemplo, la profecía de Isaías 42:10 dice: “Cantad al Eterno un nuevo cántico, su alabanza desde el fin de la tierra”.

Un mundo nuevo necesitará canciones nuevas.

Habrá canciones para la adoración en los sábados semanales y en los festivales anuales de Dios. Habrá himnos congregacionales y música especial. Habrá canciones de celebración. Se cantarán canciones en bodas, funerales y graduaciones. Tal vez habrá canciones en las inauguraciones y levantamiento de graneros y en cualquier otra ocasión en que haya algo que celebrar. Habrá canciones para cantar, canciones para tocar, canciones para bailar.

Dios creó la música para que la disfrutemos. Nos hizo creativos, y a algunas personas les dio habilidades especiales para componer música. Quizá algunos de ustedes que están leyendo esto tengan la oportunidad de desarrollar la música del Milenio.

¡Ya quiero escucharla!