Hebreos

El libro de Hebreos contiene información doctrinal e instrucción esencial para todos los cristianos. Hebreos confirma la autoridad y la supremacía de Cristo.

Hay una variedad de opiniones confusas y evidencias contradictorias entre los eruditos de la Biblia cuando se trata de determinar el autor de Hebreos. Algunas tradiciones antiguas atribuyen el libro al apóstol Pablo.

En medio de todas estas opiniones, The New Unger’s Bible Handbook [El nuevo manual de la Biblia de Unger] afirma: “Esta gran epístola es anónima… Ya que no existe ninguna afirmación directa del autor ni una prueba irrefutable, la pregunta debe permanecer sin respuesta. Esto sin embargo, no afecta la legitimidad o validez de la epístola. El libro de Hebreos demuestra tener grandes verdades bíblicas, y prueba por sí mismo ser un libro inspirado por Dios (p. 583).

El hecho que no sepamos el autor no afecta la inspiración del libro, ya que es el contenido lo que realmente importa. El escritor de Hebreos recuerda a sus lectores acerca de la inspiración de Dios, quien “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 1:2). De la misma manera que el apóstol Pablo escribió a Timoteo: “Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17).

Fecha y audiencia

El libro de Hebreos probablemente fue escrito entre 64-67 d.C., antes que el ejército romano destruyera Jerusalén y el templo en 70 d.C. Aunque el autor no hace referencia acerca del templo en Jerusalén, sí menciona el tabernáculo en el desierto. Él describe los rituales asociados con los sacrificios en tiempo presente —y por lo tanto antes de la destrucción del templo (Hebreos 10:2; 13:9-16).

La mayoría de los comentarios y eruditos de la Biblia creen que Hebreos fue escrito a cristianos que ya tenían un buen conocimiento del Antiguo Testamento, especialmente acerca del sistema de los sacrificios.

Sin embargo, las enseñanzas bíblicas, consejos profundos, y admoniciones que se encuentran en Hebreos se aplican a todos los cristianos a través de las edades.

Propósitos de Hebreos

Los siguientes son temas en el libro de Hebreos:

1. Advertencias espirituales: El autor estaba consciente de que los lectores de la carta estaban en serio peligro espiritual. Él estaba preocupado de que ellos estuvieran en riesgo de deslizarse, descuidando “una salvación tan grande” (2:1, 3). Él temía por su condición espiritual, y es por eso que les escribió: “No endurezcáis vuestros corazones”, para que “alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado” ese maravilloso “reposo” que Dios ha prometido a aquellos que permanecen fieles (3:7 a 4:11).

Y aún peor, él temía que algunos de ellos al desviarse, estuvieran “crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio” (6:4-6), y después sufrir castigo como uno que “pisoteare al Hijo de Dios, y tuviese por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia” (10:29).

Además, él les advirtió lo siguiente: “no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos” (12:25, énfasis añadido).

El escritor amonestaba a sus lectores acerca del letargo espiritual, y que no descuidaran el gran llamamiento de Dios

2. Probablemente otro objetivo de Hebreos era preparar a los cristianos para la caída de Jerusalén y la destrucción del templo. El resultado sería que los ritos del templo se acabarían.
Halley’s Bible Handbook [El manual de la Biblia de Halley] dice: “Esta epístola fue escrita para explicarles que los sacrificios de animales… ya no tenían ningún uso, que el sacrificio de un toro o un cordero nunca podrían remover el pecado. Estos sacrificios nunca fueron establecidos para ser permanentes; y que estos habían sido como un adelanto físico del futuro sacrificio de Cristo; y ahora que Cristo había venido, estos sacrificios ya habían cumplido su propósito” (p. 647).

3. El libro de Hebreos enfatiza el rol y la superioridad de Cristo. The New Oxford Annotated Bible [El nuevo diccionario anotado de Oxford], editado por Bruce M. Metzger and Roland E. Murphy, afirma: “Hay tres puntos principales que se enfatizan en el libro de Hebreos... y fue escrito a aquellos cuya fe y práctica estaban debilitándose, para que así ellos no abandonaran esa salvación (2:1; 10:32-36; 13:22)… (a) La superioridad de Jesucristo sobre los profetas (1:1-3), los ángeles (1:5-2:18), y el mismo Moisés (3:1-6); (b) La superioridad del sacerdocio de Cristo con respecto al sacerdocio levítico (4:14–7:28); y (c) La superioridad del sacrificio de Cristo, ofrecido en un santuario celestial, frente a los muchos sacrificios de animales ofrecidos en la Tierra por los sacerdotes levíticos (8:1-10:39)” (p. 316).

4. Liderazgo: Hebreos alienta a los lectores a recordar los valientes ejemplos de los líderes del pasado de la Iglesia (13:7), y de ser receptivos a los pastores del presente porque ellos “velan por vuestras almas” y “para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso” (13:17).

5. Otro tema es la fe. Hebreos 11 a menudo es llamado el capítulo de la fe. Da una definición de fe (vv. 1 y 6), y nos ofrece una lista larga de individuos del Antiguo Testamento que fueron ejemplos excepcionales de fe.

Resumen de Hebreos

La primera parte de Hebreos analiza la superioridad de Cristo y su sacrificio (capítulos 1 al 10:18). La última parte del libro revisa los elementos de la fe (10:19 al capítulo 13).

The Expositor’s Bible Commentary [Comentario de la Biblia del expositor] se refiere a los cinco “pasajes que contienen advertencias” en Hebreos:

  1. Advertencia de no descuidar la salvación (2:1-4).
  2. Advertencia de no endurecer nuestros corazones (3:7-4:13).
  3. Advertencia acerca del pecado inperdonable (6:4-8).
  4. Otra advertencia acerca del pecado voluntario (10:26-31).
  5. Advertencia de no rechazar a Dios (12:25-29).

La primera parte de Hebreos analiza la superioridad de Cristo y su sacrificio. La última parte del libro revisa los elementos de la fe.Aquí hay un resumen del libro por capítulo:

Capítulo 1

1:1-3: Cristo es superior a los profetas. (El versículo 1 no es una introducción típica de una epístola).

1:4-14: Cristo es superior a los ángeles. Él es reconocido como Creador (vv. 10-12), y Redentor de la humanidad (vv. 13-14). Nunca se habla de los ángeles en esos términos, sino que ellos son “espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación” (v. 14).

Capítulo 2

2:1-4: Una advertencia muy seria acerca de la negligencia espiritual, y el autor los amonesta a no descuidar “una salvación tan grande”.

2:5-9: Jesucristo, el Hijo de Dios, es “coronado de gloria y de honra”, y es muy superior a los ángeles en poder y autoridad.

2:10-18: El increíble destino y potencial de la humanidad fue posible a través del sufrimiento y muerte de Jesucristo. Porque Él fue tentado en todo como un ser humano, Él es capaz de ayudar a los seres humanos a enfrentar tentaciones y pruebas.

Capítulo 3

3:1-6: Cristo es mayor que Moisés.

3:7-19: Advertencia para no desviarnos, y no endurecer nuestros corazones

Capítulo 4

4:1-8: Más advertencias acerca de no alcanzar la meta de entrar al descanso futuro (el Milenio).

4:9-11: El sábado semanal es un recordatorio de nuestro descanso final.

4:12-13: El poder de la Palabra de Dios discierne las intenciones secretas y motivos del corazón. Como Halley’s Bible Handbook [El diccionario de la Biblia de Halley] explica: “¡Si sólo nuestras iglesias pudieran darse cuenta del poder que tendrían si se le diera a la Palabra de Dios el lugar apropiado en los servicios!” (p. 650).

4:14-16: Cristo fue elegido como nuestro gran sumo sacerdote. Porque Cristo experimentó las dificultades de un ser humano, Él también puede compadecerse de nuestras debilidades humanas cuando nos acercamos al trono de gracia.

Capítulo 5

5:1-6: Cristo es superior al sacerdocio de Aarón, y ahora es “sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec” (v. 6). Melquisedec se menciona nuevamente en el capítulo 7.

5:7-10: Durante toda su vida Cristo aprendió la obediencia a través del sufrimiento, aún cuando él era el Hijo de Dios.

5:11-14: El escritor dice: “os habéis hecho tardos para oír”. Ellos mismos se habían alejado, cayendo en un letargo espiritual. La leche se compara con las enseñanzas básicas, y la comida sólida, con lecciones más avanzadas.

 Capítulo 6

6:1-8: Una advertencia adicional para volver a los altos estándares que Dios nos ha dado, y a no tomar a la ligera el sacrificio de Cristo. Esto podría conducirnos a lo que se ha llamado el pecado imperdonable (Mateo 12:31-32; Marcos 3:28-30).

6:9-20: Las promesas de Dios son absolutamente seguras para aquellos que se mantienen fieles sirviéndole a Él. Abraham es un ejemplo de alguien que recibió las promesas de Dios: “habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa” (v. 15).

Capítulo 7

7:1-10: Cristo es un sacerdote de la orden de Melquisedec, un sacerdote muy superior a aquellos en el sacerdocio levítico. El diezmo es explicado como una ley de Dios (vv. 2-5).

7:11-28: El sacerdocio levítico es temporal, pero el sacerdocio de Cristo es eterno. El sistema de los sacrificios no podía perdonar los pecados ni justificar al pecador (vv. 11 y 28); sólo el sacrificio perfecto de Cristo puede hacerlo. Los verdaderos cristianos ahora tienen acceso a Dios el Padre por medio de Cristo nuestro sumo sacerdote.

Capítulo 8

8:1-13: Una comparación entre el Pacto Antiguo y el Nuevo Pacto. El Nuevo Pacto fue “establecido sobre mejores promesas” (v. 6), y es capaz de cambiar nuestros corazones y mentes. Esto no fue posible con el Antiguo Pacto. El “defecto” no tenía que ver con el Antiguo Pacto, sino con las personas (v. 8).

Capítulo 9

9:1-14: El autor explica las ceremonias del tabernáculo. El Día de Expiación (vv. 6-7) es uno de los siete días santos anuales de Dios ( Levítico 16:23).

9:15-22: Las ceremonias del tabernáculo eran inadecuadas y temporales. El sistema de los sacrificios no podía perdonar los pecados. El perdón de los pecados solamente se hizo posible a través del derramamiento de sangre de nuestro Salvador.

9:23-28: Sólo el sacrificio de Cristo pudo quitar el pecado del mundo (v. 26).

Capítulo 10

10:1-18: Los sacrificios de animales sólo fueron una “sombra” de los sufrimientos y muerte de Cristo.

10:19-25: En el Antiguo Pacto sólo el sumo sacerdote podía entrar en el Lugar Santísimo. Ahora con Cristo como nuestro sumo sacerdote, tenemos acceso directo al trono de Dios (v. 19). El versículo 25 nos advierte que no dejemos “de congregarnos, como algunos tienen por costumbre”.

10:26-39: Nuevamente se les advierte los lectores a no retroceder ni rechazar las promesas de Dios (v. 38), y se les recuerda hacer “la voluntad de Dios” pacientemente, para así recibir la recompensa prometida a los verdaderos cristianos (v. 36).

Capítulo 11

Este capítulo de la fe es muy conocido, el cual da una definición de fe (vv. 1 y 6) y nos da una lista de los héroes de la fe.

Capítulo 12

12:1-3: Cristo es nuestro mayor ejemplo porque resistió fielmente, y nos dio un ejemplo a seguir.

12:4-17: Dios disciplina a aquellos que ama. No hay que mirar las pruebas y sufrimientos de una forma negativa, sino como una forma que Dios tiene de desarrollar un carácter justo en nosotros. El autor nos advierte que no podemos dejarnos controlar por “alguna raíz de amargura” para que no seamos “contaminados” (v. 15). Esaú es un ejemplo de una persona que pudo arrepentirse pero no lo hizo (vv. 16-17).

12:18-29: Dios siempre va a querer lo mejor para nosotros, así que no debemos desechar “al que amonesta desde los cielos” (v. 25).

Capítulo 13

13:1-17: Dios no va a olvidarse de nosotros si resistimos la avaricia y nos mantenemos fieles a Él. Si hacemos esto, Dios nos dice: “No te desampararé, ni te dejaré” (v. 5). Se hace énfasis en el amor fraternal, la fidelidad en el pacto matrimonial, y en ser agradecidos —todos estos son contrarios a la codicia (vv. 1-5, 15).

13:20-25: El libro concluye animando al lector a hacer “su voluntad”, y a hacer “lo que es agradable delante de él” (v. 21).

Exhortación amorosa

El libro de los Hebreos combina los temas doctrinales, pero también da consejos profundos y sinceros a sus lectores para que se mantengan firmes y fieles a su llamamiento. El escritor muestra un profundo amor a los destinatarios de su carta.

Así lo explica The Expositor’s Bible Commentary [Comentario bíblico del expositor]: “Es una exhortación pastoral que también contiene súplicas sinceras a sus lectores para que se mantengan firmes en su fe” (p. 19).

Hebreos contiene mensajes para los cristianos de todas las edades para que no rechacen la gran salvación de Dios, sino que se mantengan firmes en su lealtad a Dios y su Palabra.

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