Amorosa misericordia y confianza
¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
El rey David, fue un pastor durante su niñez y parte de su juventud, pasó muchas horas en el campo observando las maravillas de la creación de Dios. Le llamaba mucho la atención la forma en que los polluelos buscaban refugio debajo de las alas de su madre, ya que lo menciona en varias ocasiones en los Salmos (por ejemplo, en 17:8; 57:1). Es una conmovedora metáfora de cómo podemos buscar protección bajo el cuidado de Dios.
Jesús también usó esta metáfora en Mateo 23:37.
La amorosa misericordia de Dios es segura y preciosa. Dios es totalmente confiable, entonces podemos estar tranquilos bajo su cuidado.
Para más información acerca de Dios, lo invitamos a ver nuestra sección “¿Quién es Dios?” y especialmente nuestro artículo “Dios es amor”.
