Ciertamente la soberbia concebirá contienda
Ciertamente la soberbia concebirá contienda; mas con los avisados está la sabiduría.
La arrogancia y el orgullo egoísta son perjudiciales para las relaciones. Por otro lado, la voluntad de buscar un buen consejo muestra sabiduría y humildad y produce buenos frutos.
Matthew Henry explica: “El orgullo hace que los hombres se impacienten por la contradicción, por la competencia, por el desprecio, o por cualquier cosa que parezca un desaire, de ahí que surjan disputas en las relaciones y con los vecinos, disputas en estados y reinos, en iglesias y sociedades cristianas. Los hombres no perdonarán, porque son orgullosos. Los que son humildes y pacíficos pedirán y aceptarán el consejo... para preservar la paz y evitar las disputas”.
Para ver un ejemplo de orgullo y humildad, lo invitamos a leer “El fariseo y el publicano”.
