Comparándose consigo mismos

2 Corintios 10:12   

Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos.

La tendencia natural del hombre es compararse con los demás. Si nos está yendo mejor —o pensamos que nos está yendo mejor— que a otra persona, entonces nos sentimos bien con nosotros mismos. Pero en realidad, nuestro punto de referencia es Jesucristo y cuando nos comparamos con Él nos damos cuenta de lo mucho que necesitamos su ayuda (Efesios 4:13-15).

El apóstol Pablo no quería entrar en un juego de comparaciones con sus detractores de Corinto. Él hizo énfasis en que esas comparaciones no eran sabias.

Si usted desea saber cómo puede parecerse más a Cristo, lo invitamos a ver “Cristo en nosotros: ¿cómo vive Él en usted?”.

×

Suscríbase a Discernir

Ask a Question