Contristados según Dios
Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.
El apóstol Pablo corrigió fuertemente a la Iglesia en Corinto en su carta anterior y estaba preocupado por la forma en que iban a reaccionar (2 Corintios 7:8). Pero sintió alivio al ver que “fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios… Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación” (vv. 9-10). Él comparó la tristeza de Dios con la tristeza del mundo, que es básicamente sentirse mal por haber sido descubierto.
Pablo, en el versículo 11 hace un listado de siete componentes importantes del arrepentimiento según Dios que conllevan al verdadero cambio y salvación.
William Barclay escribió este comentario acerca de ese pasaje: “La tristeza de Dios produce verdadero arrepentimiento y un verdadero arrepentimiento es aquel que muestra esa tristeza con sus acciones. Los corintios demostraron su arrepentimiento haciendo todo lo que estuviera a su alcance para enmendar la penosa situación que su insensato comportamiento había propiciado. Ahora, ellos odiaban el pecado que habían cometido, e incluso se odiaban por haberlo cometido y se esforzaron por solucionarlo” (Series para el estudio diario de la Biblia, comentarios acerca de 2 Corintios 7:5-16).
Si usted desea saber más acerca de la clase de arrepentimiento que Dios espera, lo invitamos a leer nuestros artículos “La tristeza según Dios” y “¿Cómo debemos arrepentirnos?”.
