Dios no los abandonó
Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos. No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre. Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia, porque no los abandonaste.
El libro de Nehemías relata que en el momento en que los judíos regresaron de la cautividad y finalmente terminaron de reconstruir los muros de Jerusalén, celebraron una fiesta de Trompetas y una fiesta de Tabernáculos muy significativa. Cuando leyeron la ley se dieron cuenta de sus pecados, por esta razón, después decretaron otro día de ayuno y arrepentimiento.
Los líderes de los levitas alabaron a Dios y relataron la historia de su pueblo y sus pecados. Nehemías 9:16-17 resume la rebeldía de la generación que Dios sacó de Egipto. Incluso se rehusaron a entrar a la Tierra Prometida y escogieron su propio líder para regresar a Egipto.
A pesar del pecado del ser humano, Dios sigue siendo misericordioso y está listo para perdonarnos. Él no abandonó a sus ancestros y tampoco iba a abandonar al pueblo en el tiempo de Nehemías. ¡Y tampoco nos va a abandonar a nosotros! Pero debemos aprender las lecciones de la historia y buscar agradar a Dios, no insistir en poner a prueba su paciencia.
Para más información acerca de cómo arrepentirse y recibir el perdón de Dios, lo invitamos a ver nuestras secciones “Arrepentimiento” y “El perdón”.
