El Corazón Engañoso del Hombre
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras”.
Dios creó a los seres humanos con el potencial de hacer el bien, pero también con la posibilidad de escoger la maldad. Adán y Eva tomaron la decisión equivocada en el jardín del Edén. En lugar de escoger la vida (que estaba representada por el árbol de la vida) se dejaron influenciar por la serpiente y decidieron por si mismos que estaba bien y que estaba mal. Comieron del fruto del árbol que Dios les había prohibido, el árbol de la ciencia del bien y del mal. Ellos escogieron el camino que conlleva al pecado y a la muerte.
La “serpiente antigua” es nada más y nada menos que el “diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero” (Apocalipsis 12:9). Satanás ha influenciado a cada persona que ha nacido, con la excepción de nuestro Salvador, Jesucristo.
Por lo demás, Satanás ha corrompido a toda la familia humana al punto de que cada corazón refleja su influencia. Al igual que Satanás, nuestros corazones están llenos de mentira y de maldad.
Dios le recordó a Jeremías que Él continúa escudriñando y probándonos y nos hace responsables por nuestras acciones. Eventualmente, Él le va a ofrecer a cada ser humano un camino de regreso a la vida y a una relación con Él. Sólo si reconocemos y nos arrepentimos de nuestros pecados, podemos ser perdonados. Sólo buscando la verdad de Dios y su justicia podemos recibir la ayuda sobrenatural que necesitamos para vencer nuestra naturaleza engañosa y perversa.
Para más información acerca de cómo Dios va a escribir sus leyes en nuestro corazón, lo invitamos a leer “Los Diez Mandamientos en la actualidad”.
