El Día del Señor: un llamado a arrepentirse
Por eso pues, ahora, dice el Eterno, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos al Eterno vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se duele del castigo.
Dios revela el propósito de las dramáticas advertencias que nos da acerca del Día del Señor. Nuestro amoroso Dios quiere que nos volvamos de nuestros destructivos caminos de pecado y egoísmo, y en lugar de eso busquemos su camino bueno y benéfico. En lugar de mostrarle falta de respeto a Dios, Él quiere que nosotros seamos humildes y queramos relacionarnos con Él. De hecho, Dios busca arrepentimiento en las personas cuando derrama las últimas siete plagas (Apocalipsis 16:9, 11).
El sorprendente plan de Dios nos muestra que Él quiere ofrecerle a todos la oportunidad de llegar a ser sus hijos (2 Pedro 3:9; 1 Juan 3:1). Él estuvo dispuesto a sacrificar a Jesucristo para que eso fuese posible, pero su plan únicamente puede funcionar si nosotros nos volvemos —arrepentimos— de seguir nuestro propio camino y escogemos el camino de Dios.
Las advertencias bíblicas del Día del Señor deben motivarnos a hacer ese cambio ahora. Algunos que fallen en responder a Dios hoy se arrepentirán finalmente durante los días oscuros de la Gran Tribulación y el Día del Señor. Finalmente, todas las personas entenderán el mensaje y harán su elección. El gran deseo de Dios es que todos hagan la elección correcta (1 Timoteo 2:4).
Si usted entiende el mensaje ahora, ¡no espere! Conteste el llamado de Dios ahora, empezando por aprender más acerca de lo que la Biblia enseña del arrepentimiento. Vea nuestro artículo “¿Qué es el arrepentimiento?”
