El patrimonio judío de Jesús
De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.
Las genealogías de Mateo 1 y Lucas 3 dan contexto a la vida de Jesucristo, el Hijo de Dios quien también fue el descendiente de Abraham y David. Ambos, David y Jesús fueron de la tribu de Judá (v. 3), la tribu a la cual se le prometió el cetro —el símbolo de gobierno (Génesis 49:10). Como dijo Jesús, Él nació para ser rey, y gobernará a todas las naciones en el Reino de Dios (Juan 18:37; Apocalipsis 11:15).
Jesús era étnicamente un judío y creció con un patrimonio judío. Las genealogías ayudan a vincular el Antiguo y el Nuevo Testamento como un todo unificado según el propósito de Dios. Si bien es cierto que Jesús argumentó en contra de muchas tradiciones humanas agregadas a la religión de la Biblia, Él siempre mostró respeto por los escritos inspirados que nosotros ahora llamamos el Antiguo Testamento y las leyes reveladas en éste. Esto tiene sentido únicamente cuando usted considera que Cristo era la “roca espiritual” que siguió y obró con el antiguo Israel (1 Corintios 10:4).
Para más información acerca de la inspiración y unidad de la Biblia, vea nuestros artículos “¿Quién escribió la Biblia?” y “¿Qué es la Biblia?¨.
