El que es impaciente de espíritu enaltece la necedad
El que tarda en airarse se grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
Se necesita un gran entendimiento de la naturaleza humana para llegar a controlar nuestra ira. Debemos entender nuestro comportamiento y las cosas que desencadenan nuestra ira. Debemos entender a los demás y saber cuándo están tratando de “arrinconarnos” y cuando no. De cualquier manera, se necesita entendimiento para elegir no ser provocado e incluso para perdonar. Y se necesita el entendimiento de Dios para buscar su poder para ayudarnos a controlar nuestra ira.
Mathew Henry comentó la segunda parte del versículo de esta manera: “La pasión desenfrenada se proclama como una locura: El que es impetuoso de espíritu, cuyo corazón se opone a toda chispa de provocación... piensa en magnificarse a sí mismo, mientras que en realidad exalta su propia locura”.
Para ver más información relacionada con el tema, lo invitamos a leer nuestros artículos “¿Cómo perdonar?” y “Resentimientos”.
