Escarnece al pobre
El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.
¿Qué será lo que pasa con nosotros, lo seres humanos, que en ocasiones nos burlamos o nos alegramos perversamente de las dificultades de los demás? ¿Hace que nos sintamos mejor si nos comparamos? ¿Asumimos que se lo merecen?
Dios quiere que recordemos que Él es el creador de todos nosotros. Cada persona pobre, cada persona que está pasando por una calamidad, es un hijo potencial de Dios, así como lo somos nosotros. No debemos burlarnos ni alegrarnos, en lugar de eso debemos buscar ayuda. Debemos tener en cuenta que las circunstancias pueden cambiar rápidamente y nosotros podemos enfrentarnos a la pobreza o a alguna calamidad en cualquier momento. Y en algunas ocasiones puede ser un castigo de parte de Dios —justicia divina.
Si desea más información acerca del destino que Dios le va a ofrecer a toda la humanidad, lo invitamos a ver “Hijos de Dios”.
