Gustad y ved
Salmos 34:8
Gustad, y ved que es bueno Eterno; dichoso el hombre que confía en él.
Las cosas que aprendemos llegan a nuestras mentes a través de nuestros cinco sentidos, la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. Con frecuencia Dios nos recuerda que debemos usar nuestros ojos y oídos para aprender de Él. Incluso a Tomás lo animaron para que tocara la herida en el costado de Cristo y los orificios de los clavos en sus manos cuando dudó (Juan 20:27).
Acá David apela a otro de nuestros sentidos, uno que está fuertemente relacionado con disfrutar de algo. Debemos probar la bondad de Dios y nuestra confianza en que esa bondad va a continuar debe crecer.
Para más información acerca de Dios, lo invitamos a leer nuestra sección “¿Quién es Dios?”.
