Habiendo dado gracias
Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
Dar gracias por nuestros alimentos tiene una larga historia. En esta ocasión, Jesucristo, el hijo de Dios, no sólo dio las gracias por los cinco panes de cebada y los dos peces, ¡él llevó a cabo un milagro y multiplicó un pequeño almuerzo en comida suficiente para alimentar a miles de personas! Éste es el único milagro de Jesús que está registrado en cada uno de los cuatro evangelios.
Cada alimento que comemos es un regalo de Dios y un recordatorio de los milagros de su creación. Así que es justo que sigamos el ejemplo de Cristo de agradecerle a Dios por la comida que nos da. Para más información acerca de los milagros que Jesucristo realizó, lo invitamos a leer nuestro artículo “Los milagros de Jesús”.
Para más información acerca de como orar como Jesús lo hizo, lo invitamos a leer “¿Oramos de la forma en que Jesús nos enseñó?”.
